AYUDAS PARA DOCTORANDAS/OS ENFERMERAS/OS

El Colegio Oficial de Enfermería de Melilla al pertenecer a La Organización Colegial, dentro de su apuesta por la investigación enfermera, lanza de nuevo el programa de ayudas para enfermeras/os que están realizando el programa de doctorado.

Estas ayudas tienen como objetivo poder apoyar la generación de conocimiento e investigación a doctorandos, el acceso a motores de búsqueda bibliográficas o artículos de pago, adquisición de herramientas necesarias para la investigación, métodos y análisis estadísticos, traducción a otros idiomas y/o publicación en revistas de impacto.

Destinatarios 

Para enfermeras/os colegiadas/os matriculadas/os (no instituciones) en un programa de doctorado para el curso 2025/2026. La solicitud será realizada a través del formulario online, en el caso de estar cursando el primer año de doctorado, debe ir acompañada del certificado de matrícula del curso 2025/2026 y

certificado de colegiación.

Requisitos

Los solicitantes deberán reunir los siguientes requisitos:

  1. a)Requisitos académicos, estar matriculados en un programa de doctorado a fecha de la convocatoria de ayudas de 2025/2026 (con menos de 5 años de antigüedad en dicho programa, excepto prórrogas justificadas).
  1. b)Ser ciudadano español o ciudadano extranjero residente en territorio español.
  1. c) Enfermera/o colegiado en cualquier Colegio Oficial del territorio nacional y estar al corriente en el pago de las cuotas colegiales.

Presentación de solicitudes

La solicitud se cumplimentará a través del formulario online que se publicará y estará disponible el día 8 de septiembre en el siguiente enlace de la página web del CGE

https://www.ieinstituto.es/areas-de-desarrollo/apoyo-a-la-investigacion-e-innovacion/premios-y-becas-de-investigacion/ayuda-al-doctorando

La documentación requerida deberá adjuntarse en ese mismo formulario dentro del periodo transcurrido entre el 8 de septiembre y el 15 de noviembre de 2025.

El Consejo General de Enfermería impulsa la investigación a través de la IV edición de becas para enfermeras que cursan el doctorado

Una iniciativa con un presupuesto de más de 225.000 euros

El Consejo General de Enfermería impulsa la investigación a través de la IV edición de becas para enfermeras que cursan el doctorado

  • El CGE lanza su cuarto programa de ayudas para enfermeras en periodo de doctorando y realización de tesis –con un presupuesto de más de 225.000 euros- con el objetivo de apoyar la investigación y aumentar el contenido científico.
  • El plazo de presentación de solicitudes estará abierto desde el 8 de septiembre hasta el 15 de noviembre de 2025. La solicitud se cumplimentará de forma online a través de un formulario público en la web del CGE.
  • “Resulta fundamental apostar por la generación y transferencia del conocimiento enfermero a través de la formación y la investigación. Las enfermeras se encuentran con multitud de obstáculos de carácter laboral, económico y social para generar conocimiento, divulgarlo y compartirlo con la comunidad científica. Solo con su esfuerzo es posible generar evidencia, por ello, ayudarles resulta imprescindible. Mediante este programa de ayudas pretendemos avanzar -con criterios científicos- en los cuidados de la población. Es una de las apuestas más firmes de nuestra organización, un compromiso irrenunciable”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. 

El Consejo General de Enfermería sigue apostando por el desarrollo profesional de las enfermeras como máxima prioridad para lograr unos cuidados de calidad. Hasta el próximo 15 de noviembre, las enfermeras y enfermeros que estén realizando su tesis doctoral pueden solicitar una beca del Consejo General de Enfermería, que cuenta con una partida de más de 225.000 euros para este fin. Las enfermeras se encuentran con múltiples obstáculos durante el largo proceso para obtener el doctorado. Los altos costes económicos, la falta de tiempo o problemas de conciliación hacen que las enfermeras no puedan contribuir con todo su potencial a la generación de conocimiento, la divulgación y el debate en el seno de la comunidad científica, lo que pone en riesgo no solo su desarrollo profesional sino también los cuidados de toda la población.

Por ello, para fomentar el crecimiento de la profesión a través de la investigación, el Consejo General de Enfermería pone en marcha un año más -ya van cuatro ediciones- su programa de ayudas para enfermeras en periodo de doctorando y realización de tesis. Esta iniciativa se enmarca dentro de la apuesta del CGE por la investigación enfermera y va a cargo de la gran partida presupuestaria de más de dos millones de euros anuales para el desarrollo profesional e investigación promovida desde la organización colegial.

Destinatarios y requisitos

Los posibles beneficiarios de estas ayudas son enfermeras colegiadas y matriculadas en un programa de doctorado para el curso 2025-2026, con menos de cinco años de antigüedad en dicho programa. Como en la pasada edición, la solicitud se hará a través del formulario online que proporciona el CGE en su página web. Aquellos enfermeros que se encuentren cursando el primer año de doctorado podrán cumplimentar el formulario acompañándolo del certificado de colegiación emitido dentro del plazo de presentación de la solicitud. En el caso de otros cursos superiores de doctorando, la solicitud además irá acompañada del plan de investigación del curso académico anterior y de un informe favorable del tutor o director de la tesis doctoral o de la comisión académica indicando que se mantiene el compromiso de elaboración de la misma.

Además, las personas solicitantes deben ser ciudadanos españoles o extranjeros residentes en territorio español, ser enfermero o enfermera colegiado y deben tener el pago de cuotas colegiales al día.

Herramientas útiles

Los perceptores de estas ayudas podrán dedicar los fondos a la adquisición de herramientas necesarias para la investigación, los gastos de matrículas, el acceso a motores de búsquedas bibliográficas o artículos de pago, el acceso a métodos y análisis estadísticos, traducción a otros idiomas o facilitar la publicación en revistas de impacto.

“Resulta fundamental apostar por la generación y transferencia del conocimiento enfermero a través de la formación y la investigación. En la actualidad, las enfermeras se encuentran con multitud de obstáculos de carácter económico y social para generar conocimiento, divulgarlo y compartirlo con la comunidad científica. Solo con su esfuerzo es posible generar evidencia, por ello, ayudarles es imprescindible. Mediante este programa de ayudas pretendemos avanzar -con criterios científicos- en los cuidados de la población. Es una de las apuestas más firmes de nuestra organización, un compromiso irrenunciable”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

El plazo de presentación de solicitudes se abre el día 8 de septiembre y permanecerá disponible hasta el próximo 15 de noviembre de 2025 para que las enfermeras que lo deseen envíen cumplimentado el formulario online junto con la documentación requerida en el mismo. El formulario está disponible en el siguiente enlace:

https://www.consejogeneralenfermeria.org/component/jdownloads/category/78-ayudas-a-doctorados

“Queremos alcanzar el máximo nivel de excelencia en la enfermería para así seguir aumentando el conocimiento basado en la evidencia científica, y eso viene por apostar por la formación de nuestras enfermeras y la labor de investigación que realizan como motor de cambio”, concluye el presidente de las más de 353.000 enfermeras y enfermeros de nuestro país.

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Enfermera escolar: una figura clave para atender a más de 1,3 millones de niños y niñas con enfermedades crónicas y discapacidad en los colegios de toda España

Enfermera escolar: una figura clave para atender a más de 1,3 millones de niños y niñas con enfermedades crónicas y discapacidad en los colegios de toda España 

  • El Consejo General de Enfermería, que lleva reclamando esta figura desde hace años, critica la situación que se vive en la actualidad, ya que la ratio de enfermera escolar en España es de una por cada 6.300 alumnos, una cifra muy alejada de la media de la Unión Europea.
  • “Dudo que haya una sola madre o un solo padre que estén en contra de que sus hijos tengan los mejores cuidados mientras que están en horario escolar”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
  • Tal y como se desprende del ‘Estudio del impacto social de la enfermedad crónica y la discapacidad en la infancia y la adolescencia’, realizado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, se estima que en España cerca del 19% de los niños y niñas menores de 14 años conviven con una enfermedad crónica. 

El Consejo General de Enfermería (CGE), con motivo del inicio del curso escolar, insta un año más a los gobiernos autonómicos a apostar por la enfermera escolar, una figura esencial para el cuidado de toda la comunidad educativa y fundamental para educar en hábitos saludables desde la infancia. Unos profesionales todavía más imprescindibles para aquellos menores que tienen alguna enfermedad o necesidad especial. Tal y como se desprende del ‘Estudio del impacto social de la enfermedad crónica y la discapacidad en la infancia y la adolescencia’, realizado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes y financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, se estima que en España cerca del 19% de las personas menores de 14 años conviven con una enfermedad crónica, lo que equivale a más de 1,3 millones de niños y niñas.

Una situación que refleja una realidad que trasciende el ámbito sanitario, ya que muchas de estas condiciones pueden generar discapacidad, dificultades en el entorno educativo y barreras sociales para los afectados y sus familias.

Conscientes de este contexto actual, desde el organismo que representa a las más de 353.000 enfermeras y enfermeros de España se considera prioritario abordar la atención de estos menores desde un enfoque coordinado e integral en todos los ámbitos. “Todos somos conscientes de que los niños y niñas pasan muchísimas horas en los colegios, institutos y escuelas infantiles. Si a eso sumamos la necesidad de que estén seguros durante este tiempo, no nos queda otra que enfocarnos en la figura de la enfermera escolar, una profesional que se encarga de salvaguardar el día a día de estos pequeños, aun más cuando se trata de menores con patologías como el asma, la diabetes, alergias, epilepsia… Dudo que haya una sola madre o un solo padre que estén en contra de que sus hijos tengan los mejores cuidados mientras que están en horario escolar”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

La institución, que lleva reclamando esta figura desde hace años, critica a través de su Observatorio Nacional de Enfermería Escolar la situación que se vive en la actualidad, ya que tan solo hay 1.270 enfermeras escolares propias en colegios en todo el Estado. Una cifra muy baja, que supone que existe una enfermera para cada 6.300 alumnos en España. A pesar de que en algunas comunidades existen programas de salud escolar que se coordinan desde Atención Primaria, esto no es suficiente. “La media de la Unión Europea es una enfermera escolar por cada 750 alumnos. Una vez más vemos como en España nos situamos a la cola de nuestros vecinos en este ámbito también. Si, además, miramos las cifras de menores con enfermedades crónicas, no cabe otra opción que postar por la enfermería escolar si queremos que nuestros niños y niñas nazcan sanos y con el conocimiento adecuado sobre su salud”, puntualiza Pérez Raya.

Atención directa

En esta misma línea se expresa Natividad López, presidenta de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE), que explica que la enfermera es clave para dar “una atención directa y seguimiento sanitario, ya que puede gestionar cuidados regulares y programados y emergencias específicas, facilitando la escolarización de estos niños”. “También son un punto a favor en la reducción del absentismo, porque atienden episodios agudos, mantienen el seguimiento y gestionan su salud también en el centro educativo. En definitiva, actúa como puente entre la salud y la educación y su presencia garantiza seguridad, inclusión y continuidad en el aprendizaje”, subraya López.

Engracia Soler, presidenta de la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE), apunta también que “la enfermera garantiza el derecho a la educación que tienen todos los niños”. “Es importante que se desarrolle plenamente la implicación de programas y políticas inclusivas y la eliminación de barreras físicas y sociales que perpetúan la exclusión y la no igualdad de los niños al derecho de la educación. La enfermera escolar garantiza que las sociedades escolares sean equitativas y respetuosas con la diversidad”, resalta Soler.

Regulación

Por estos motivos, desde el CGE y las dos asociaciones se pide encarecidamente a los responsables políticos que se regule esta figura, que exista como mínimo una enfermera escolar por centro a tiempo completo y que se determinen sus competencias, creando un diploma de acreditación específico, que garantice la formación adecuada y defina claramente su perfil profesional.

“El papel de la enfermera escolar va mucho más allá de atender emergencias o administrar medicación. Su papel se ha ampliado y aporta un valor estratégico en múltiples áreas de la vida escolar y comunitaria. Llevamos a cabo promoción de la salud y prevención, salud mental y emocional, gestión de emergencias colectivas, apoyo a la comunidad educativa, salud digital e inclusión y equidad social”, repasa Natividad López.

Por esto mismo, Engracia Soler reclama que las administraciones conozcan el clamor popular: “La comunidad educativa, la ciudadanía, los padres y las madres tienen una concienciación muy grande de la necesidad de contar con enfermeras escolares, pero a nivel político no se avanza y no hay ningún interés en implantarla. Nos encontramos en un momento en el que no es equitativa ni igualitaria la atención en las diferentes comunidades porque existen diferencias abismales”, concluye.

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Una nueva guía muestra cómo la alimentación en la infancia sustenta la salud del adulto hasta la vejez

Acceso a la guía a través de este link 

Una nueva guía muestra cómo la alimentación en la infancia sustenta la salud del adulto hasta la vejez

  • Esta guía, editada por el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación y con la colaboración de Nestlé-, supone una herramienta práctica y basada en evidencia que contribuirá a elevar los estándares de calidad en la atención del niño sano.
  • Una mala alimentación durante las primeras etapas del ciclo de vida puede suponer daños irreversibles en el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro que se encuentra en un proceso de crecimiento rápido.
  • “Las enfermeras, como profesionales sanitarios de referencia en el ámbito comunitario, pediátrico y escolar tienen una posición privilegiada para promover hábitos alimentarios saludables desde las primeras etapas de la vida”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. 

Un 45% de las defunciones de niños en el mundo se asocia a la desnutrición según la Organización Mundial de la Salud. Los dos primeros años de vida de estos pequeños son especialmente importantes, puesto que la nutrición óptima durante este periodo reduce la morbilidad y la mortalidad, así como el riesgo de enfermedades crónicas, y mejora el desarrollo general.

Para apoyar a las enfermeras y enfermeros generalistas y especialistas en su práctica asistencial, el Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación y con la colaboración de Nestlé ha publicado la Guía de Recomendaciones Prácticas en Enfermería de Nutrición en el Niño Sano elaborada por profesionales de enfermería expertas en este ámbito.

“Las enfermeras, como profesionales sanitarios de referencia en el ámbito comunitario, pediátrico y escolar tienen una posición privilegiada para promover hábitos alimentarios saludables desde las primeras etapas de la vida”, expone Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Recordemos que la salud infantil constituye uno de los pilares fundamentales sobre los que se construye el bienestar presente y futuro de nuestra sociedad”, añade.

En esta publicación se abordan cuestiones tan relevantes como la lactancia materna, la alimentación complementaria en la infancia, la dieta del niño a partir de un año, hábitos saludables y las alergias e intolerancias.

“Con esta guía, creada por y para la enfermería, queremos ofrecer un recurso práctico, útil y con información actualizada, basada en la evidencia científica, para ayudar a los profesionales a orientar a las familias y asegurar que las futuras generaciones reciben la nutrición adecuada en las etapas cruciales de su desarrollo”, explica Marisa Vidal, directora científica y de relaciones con profesionales de la salud de Nestlé Nutrición en España.En Nestlé, como expertos en nutrición infantil desde hace más de 150 años, sabemos la importancia de una nutrición adecuada en etapas críticas para el desarrollo, desde el nacimiento hasta los 3 años de vida de los pequeños”, concluye.

Lactancia materna

Una mala alimentación durante las primeras etapas del ciclo de vida puede suponer daños irreversibles en el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro. La lactancia materna durante los primeros seis meses de vida aporta muchos beneficios tanto al niño como a la madre. Entre ellos destaca la protección frente a infecciones gastrointestinales, que se observa no sólo en los países en desarrollo, sino también en países industrializados.

Obesidad infantil

A medida que los niños crecen, su exposición a los alimentos poco saludables es alarmante, debido en gran medida a la publicidad y la comercialización inapropiadas, a la gran cantidad de alimentos de baja calidad nutricional tanto en ciudades como en zonas remotas, y al aumento del acceso a la comida rápida.

La obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública a nivel internacional y se asocia, junto con el sobrepeso, con numerosos problemas de salud, tanto en la infancia como en la edad adulta. Su prevalencia es tan elevada que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha declarado como uno de los mayores retos en salud del siglo XXI y, como tal, conlleva altos costes individuales, sociales y económicos con implicaciones a corto, medio y largo plazo. Esta situación es especialmente acusada en hogares con rentas bajas. Para estos niños, niñas y adolescentes, crecer de forma saludable es aún más complicado, teniendo el doble de posibilidades de desarrollar obesidad debido a una exposición diferencial a los determinantes sociales de la obesidad.

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El CGE y la AEESME instan a crear más plazas de enfermería especialista para abordar la salud mental desde la infancia, que ayudará a identificar los problemas en la edad adulta

Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental 

El CGE y la AEESME instan a crear más plazas de enfermería especialista para abordar la salud mental desde la infancia, que ayudará a identificar los problemas en la edad adulta

  • Se estima que un tercio de los españoles reconocen sufrir algún problema relacionado con la salud mental. Unas cifras muy alarmantes, que hay que abordar desde el inicio de la vida con la ayuda de profesionales como las enfermeras especialistas, profesionales imprescindibles en los cuidados de todas las personas.
  • Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, afirma que “debemos conseguir desestigmatizar las enfermedades mentales y que ninguna persona pueda juzgar a nadie por ello. La salud mental tiene que ser visible y tiene que ser visible desde el principio”.
  • “Tradicionalmente, se le ha dado más importancia al malestar físico que presenta síntomas claros como fiebre, dolor, impotencia funcional, etc.; pero atendiendo a la integralidad de la persona, es importante abordar la salud desde que se nace, de una manera holística”, apunta Francisco Megías, presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME). 

El Consejo General de Enfermería (CGE) y la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME) hacen un llamamiento urgente a todas las administraciones públicas y privadas para trabajar conjuntamente en la prevención de la salud mental, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta actualmente la población mundial. Se estima que un tercio de los españoles reconocen sufrir algún problema relacionado con la salud mental. Unas cifras muy alarmantes, que hay que abordar desde el inicio de la vida con la ayuda de profesionales como las enfermeras especialistas, profesionales imprescindibles en los cuidados de todas las personas desde que nacen hasta que mueren.

“La que muchos llaman ‘la pandemia del futuro’ ya ha llegado y no es ni más ni menos que la salud mental. Llevamos años advirtiéndolo y avisando de que se tiene que llevar a cabo un abordaje integral de estos problemas desde la infancia. Debemos conseguir desestigmatizar las enfermedades mentales y que ninguna persona pueda juzgar a nadie por ello. La salud mental tiene que ser visible y tiene que ser visible desde el principio. Nadie se atrevería a poner en entredicho a alguien que te dice que tiene un dolor de muelas. Entonces, ¿por qué sí se juzgan las enfermedades mentales? Tenemos que trabajar entre todos para derribar esos muros y las enfermeras especialistas en Salud Mental tienen un papel clave para ello”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Con motivo del Día Internacional de la Enfermería de Salud Mental, que se conmemora cada 1 de septiembre, desde la Organización Colegial ponen el foco en la prevención. Así, María del Mar García, vocal de Salud Mental del Consejo General de Enfermería, asegura que “el cuidado de la salud mental es un pilar fundamental para el bienestar de la sociedad”. “En este sentido, la figura de la enfermera especialista no se limita al tratamiento de patologías, sino que abarca la prevención, la detección precoz y la promoción de hábitos saludables. Actualmente, la salud mental representa uno de los mayores desafíos a nivel global. Por ello, nuestra labor es indispensable para ofrecer un enfoque holístico que acompañe a las personas a lo largo de su vida, asegurando un futuro más sano y resiliente para todos”, resalta García.

Estrés, pluriempleo…

En esta misma línea se muestra Francisco Megías, presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME), que apunta a dos motivos claros por los que la salud mental es ahora uno de los temas principales a tratar: “En primer lugar, el tipo de vida que se da en las sociedades modernas, que llevan aparejados el estrés, pluriempleo, aislamiento social… Además, también venimos de unos años en los que la visibilidad de la salud mental es mucho mayor, ya que ciertos sucesos, como la pandemia, han puesto de manifiesto su importancia. Tradicionalmente, se le ha dado más relevancia al malestar físico que presenta síntomas claros como fiebre, dolor, impotencia funcional, etc.; pero atendiendo a la integralidad de la persona, es importante abordar la salud desde que se nace, de una manera holística o, lo que es lo mismo, integral”.

Para él, “el trabajo diario de educación con niños y niñas conlleva implícitamente fortalecer el ánimo, la personalidad, el autoconcepto, respetando situaciones concretas en cada criatura y que, realmente, lo que se está haciendo es prevención de situaciones negativas de salud y promoción de una salud positiva. Si las situaciones que pueden generar desvíos de una buena salud mental son ya conocidas cuando se llega a la edad adulta, en vez de ser una repentina sorpresa, todo apunta a que será más fácil identificarlas e integrarlas en la experiencia vital”, puntualiza Megías.

Falta de profesionales

En este sentido, contar con los profesionales necesarios para ayudar y trabajar la salud mental pasa también por reconocer a las enfermeras especialistas y convocar oposiciones en todas las comunidades autónomas, así como aumentar el número de plazas para formarse como especialista cada año. En la próxima convocatoria tan solo se han ofertado 356 en todo el Estado. Un número que, para el Consejo General de Enfermería, es irrisorio porque no es suficiente para solucionar ni tratar la salud mental en la actualidad. “El Ministerio sabe perfectamente el punto en el que está la salud mental ahora mismo. Por eso, tener profesionales formados y especializados que puedan prevenir, dar pautas y ayudar a la población debería ser una obligación”, apunta el presidente de las más de 353.000 enfermeras y enfermeros de España.

Por su parte, el presidente de la AEESME denuncia la falta de plantilla en todas las comunidades autónomas. “Se han ido progresivamente creando plazas de psiquiatras y psicólogos y, sin embargo, las enfermeras especialistas son las mismas desde la época de la reforma psiquiátrica. Esta situación crea una pirámide invertida en la que la demanda mayor es la de cuidados, que debe de resolver la psicoenfermera, que sufre una gran presión asistencial. Por otro lado, también hay que denunciar que en todas las Comunidades Autónomas se recurre con mucha frecuencia a contratar enfermeras no especialistas, lo que conlleva el deterioro en la calidad de los cuidados; no sería de recibo, para que todos lo entiendan, que un ginecólogo se contratase para sustituir a un psiquiatra”, subraya Francisco Megías.

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Las enfermeras alertan de los efectos nocivos para la salud del consumo de MMS por vía rectal, un “enema milagroso” sin base científica

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Las enfermeras alertan de los efectos nocivos para la salud del consumo de MMS por vía rectal, un “enema milagroso” sin base científica

  • La Solución Mineral Milagrosa, conocida como MMS (por sus siglas en inglés) es un compuesto con alto poder oxidante empleado como blanqueante industrial, similar a la lejía, y cuyo uso en personas, administrado por vía rectal, no solo carece de evidencia científica, sino que puede comprometer su vida.
  • El enema, que se comercializa en internet como una pseudoterapia, promete ser un “remedio milagroso” para todo tipo de enfermedades, desde el cáncer hasta el autismo, el SIDA o el COVID-19. Se ofrece sin garantías, regulación y a precios abusivos.
  • “Estos productos apelan a la desesperación y se ofrecen como la última esperanza retrasando tratamientos verdaderamente útiles para el paciente. Esto los convierte en un negocio lucrativo para quienes se aprovechan de la vulnerabilidad. Su consumo puede provocar desde lesiones en el tracto digestivo, hasta anemia, fallo renal o incluso la necesidad de hospitalización, por ello, las enfermeras debemos seguir trabajando, desde la prevención y la educación para la salud, en desmentir estos bulos que ponen en grave riesgo la salud de la población”, explica Héctor Nafría, divulgador científico de la Unidad de Cultura Científica del Consejo General de Enfermería (CGE). 

En los últimos años son numerosas las pseudoterapias que se han popularizado, especialmente a través de las redes sociales y determinados canales de información, cuya existencia se basa en la creación de bulos que prometen terapias milagrosas y curativas, pero carentes de evidencia científica. Las terapias con imanes, la sanación energética o reiki, las dietas extremas, como la alcalina o la biodescodificación son algunas de las terapias que se han viralizado en los últimos tiempos y que han llegado a producir intoxicaciones graves, fallos renales, trastornos alimentarios y en los casos más extremos la muerte.

La última tendencia es el consumo de la conocida como Solución Mineral Milagrosa o MMS (por sus siglas en inglés), un compuesto con alto poder oxidante empleado como blanqueantes industrial, similar a la lejía, y cuyo uso en personas, administrado por vía rectal, no solo carece de evidencia científica, sino que puede comprometer la vida de miles de personas. Se trata de una solución acuosa de clorito sódico al 28%, un producto utilizado habitualmente en la fabricación de papel y en el tratamiento de aguas. Su uso en seres humanos no solo carece de aval científico, sino que puede resultar tóxico y poner en riesgo la vida de las personas.

El enema, que se comercializa en internet como una pseudoterapia, promete ser un “remedio milagroso” para todo tipo de enfermedades, desde el cáncer hasta el autismo, el SIDA o el COVID-19. Además, se ofrece sin garantías, regulación y a precios abusivos.

“Estos productos apelan a la desesperación y se ofrecen como la última esperanza retrasando tratamientos verdaderamente útiles para el paciente. Esto los convierte en un negocio lucrativo para quienes se aprovechan de la vulnerabilidad. Su consumo puede provocar desde lesiones en el tracto digestivo, hasta anemia, fallo renal o incluso la necesidad de hospitalización, por ello, las enfermeras debemos seguir trabajando, desde la prevención y la educación para la salud, en desmentir estos bulos que ponen en grave riesgo la salud de la población”, explica Héctor Nafría, divulgador científico de la Unidad de Cultura Científica del Consejo General de Enfermería (CGE).

Riesgos

Cuando una terapia no tiene base científica, puede parecer inocua, pero las consecuencias de su consumo pueden ser determinantes para nuestra salud.

En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), recomienda no consumir este producto nocivo, ya que no existen pruebas de ningún tipo de que pueda usarse para tratar o prevenir la infección por coronavirus, ni tampoco hay evidencia de que sea efectivo contra otras enfermedades como la malaria, el autismo, cáncer o enfermedades parasitarias o degenerativas. Además, su consumo puede retrasar el acceso y comienzo de tratamientos determinantes para la vida del paciente.

“Las pseudoterapias pueden hacer daño a nivel físico, psicológico, económico y social. Y lo peor, puede que debido a ellas no se acceda al tratamiento correcto o a retrasar el mismo. Eso ocurre con frecuencia en enfermedades graves como el cáncer, que requieren atención urgente. Tal y como algunos casos clínicos evidencian el perfil tóxico de este “enema milagroso” incluye desde metahemoglobinemia, evitando que nuestro cuerpo pueda transportar oxígeno, hemólisis intravascular, dolor abdominal, vómitos, diarrea, náuseas y también deshidratación, entre otros efectos”, sigue Nafría.

Desinformación

El exceso de información no contrastada que circula en redes, los canales y fuentes de información poco fiables y las promesas de una cura instantánea y “milagrosa” llevan a muchos pacientes a tomar este tipo de sustancias perjudiciales para la salud. No existe evidencia a favor, pero sí en contra de su uso.

“En 2021 informaron del primer caso de proctocolitis aguda clínicamente significativa con correlación histológica secundaria a la ingestión de esta sustancia. La paciente admitió haber consumido MMS una vez por semana en los últimos tres meses para aliviar su dolor de espalda crónico. Esto es una muestra de que vivir con dolor resulta desesperante para los pacientes, especialmente esto sucede con los oncológicos. Dada la elevada prevalencia de estas enfermedades y su difícil afrontamiento estamos obligados a hacer un ejercicio de responsabilidad sanitaria, donde eduquemos al paciente sobre los peligros que pueden entrañar las terapias de este tipo. Aunque se debe seguir investigando, el efecto biológico del MMS en varios tipos de células mediante diferentes herramientas bioanalíticas no ha mostrado diferencias significativas entre las células tratadas y las no tratadas. Con lo que, en el mejor de los casos, el uso del MMS podría resultar en un lamentable retraso en acceder a terapias clínicamente testadas que si pueden tener una repercusión positiva para las células humanas”, afirma Pedro Belinchón de Miguel, director del Máster Oficial en Enfermería Oncológica en la Universidad Europea de Madrid.

Las enfermeras ejercen un papel fundamental contra la desinformación, abordando el problema desde la educación y la prevención, y combatiendo los bulos con evidencia científica y empatía. “Como profesionales cercanas a la ciudadanía, las enfermeras debemos educar, informar y proteger a los ciudadanos, desmentir los bulos y desmontar pseudoterapias es otra forma de cuidar. Debemos explicar la ciencia que hay tras cada cuidado para que los pacientes tomen decisiones en salud basadas en el conocimiento y la información veraz. Las pseudoterapias no son una opción segura, la ciencia, sí. Desde la Unidad de Cultura Científica del CGE seguimos trabajando para aportar una información útil y así evitar que la población acceda a tratamientos que pueden poner en grave riesgo su salud”, concluye Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

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El CGE reclama un registro abierto y transparente para minimizar las agresiones a enfermeras

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Un total de 2.525 enfermeras fueron agredidas en 2024 

El CGE reclama un registro abierto y transparente para minimizar las agresiones a enfermeras 

  • En 2024 se denunciaron un total de 2.525 agresiones a enfermeras en España, según los datos del Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería, lo que supone que cada día se producen siete agresiones a enfermeras y enfermeros en nuestro país.
  • Por comunidades autónomas, Andalucía es la que ha registro un mayor número de estos sucesos, con 546, seguida de Baleares (380), Castilla y León (359), Aragón (290), y Navarra (230). Por el contrario, las regiones que menos agresiones han notificado son Ceuta (1), Melilla (1), Extremadura (14), Comunidad Valenciana (15) y Madrid (30).
  • Para el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, “lo que no se registra no se conoce y, en consecuencia, no existe y no se puede luchar contra ello. Los datos nos vuelven a demostrar que hay una infra notificación de sucesos, especialmente de amenazas y violencia verbal, que al final quedan impunes. De ahí que el registro, la notificación y la denuncia ante todos los estamentos sean tan importantes: ante cualquier tipo de agresión no nos podemos quedar callados. Hay que tener tolerancia cero contra los agresores”. 

En 2024 se denunciaron un total de 2.525 agresiones a enfermeras en España, según los datos del Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería (CGE), lo que supone que cada día se producen siete agresiones a enfermeras y enfermeros en nuestro país. Sin embargo, para el Ministerio de Sanidad esa cifra alcanza las 4.417, lo que demuestra que es preciso mejorar la forma de registrar estos incidentes.

Como señala Diego Ayuso, secretario general del CGE y director del Observatorio de Agresiones de la entidad, “debe haber una mayor coordinación y transparencia en el acceso a los datos. Los servicios de salud registran las agresiones que se producen en sus regiones, pero sólo en el ámbito público. La Sanidad privada también debería notificar los incidentes que se producen en este ámbito, y trasladarlos tanto al Ministerio de Sanidad como a los colegios profesionales, a los colegios de enfermería, para que la información fluya mejor y tengamos un mayor conocimiento de la realidad y, por lo tanto, poder adoptar medidas que puedan ser más efectivas para su prevención”.

Y es como señala el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, “lo que no se registra no se conoce y, en consecuencia, no existe y no se puede luchar contra ello. Los datos nos vuelven a demostrar que hay una infra notificación de sucesos, especialmente de amenazas y violencia verbal, que al final quedan impunes. De ahí que el registro, la notificación y la denuncia ante todos los estamentos sean tan importantes: ante cualquier tipo de agresión no nos podemos quedar callados. Hay que tener tolerancia cero contra los agresores”.

Últimos datos

Según los últimos datos del Observatorio de Agresiones del CGE, correspondientes al año 2024, se han registrado un total de 25.25 agresiones a enfermeras, lo que supone una reducción de más del 10%, con respecto a 2023, cuando se registraron 2.840 incidentes. Por comunidades autónomas, Andalucía es la que ha registro un mayor número de estos sucesos, con 546, seguida de Baleares (380), Castilla y León (359), Aragón (290), y Navarra (230).  Por el contrario, las regiones que menos agresiones han notificado son Ceuta (1), Melilla (1), Extremadura (14), Comunidad Valenciana (15) y Madrid (30).

Si comparamos los datos con los del año anterior, el mayor incremento se ha producido en Castilla y León (+127). También se observan incrementos en Aragón (+48), Extremadura (+32), Navarra (+31) y La Rioja (+28), “propiciados por un aumento de las denuncias por parte de las enfermeras y un mejor registro de los datos por parte de estos servicios de salud”, señala Diego Ayuso.

En el lado contrario sorprenden las bajadas tanto en Canarias como en Galicia, debido a que sólo han reportado las denuncias efectivas ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y no todos los incidentes que se han producido en dichas regiones.

Tal y como ha señalado Ayuso, “los datos del observatorio provienen de lo que nos notifican los colegios provinciales de Enfermería, así como de algunas instituciones que a nivel autonómico también nos los hacen llegar. Por ello es precio un registro más abierto y transparente”.

Causas

En cada uno de los casos registrados por el Observatorio de Agresiones del CGE se analiza el contexto en el que se han producido. Así, “observamos que la causa subyacente sigue siendo el no estar conforme con la atención recibida, con los problemas de accesibilidad, las altas demoras y la presión asistenciales en servicios como las urgencias o la Atención Primaria”, detalla el director del Observatorio. “Todo ello se traduce en insatisfacción por parte de los ciudadanos y en una muestra tan incívica como es la agresión a un profesional”, subraya Ayuso.

Como destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, “las más de 350.000 enfermeras y enfermeros de España se enfrentan cada día a hacer su trabajo con una presión asistencial brutal debido al déficit crónico de profesionales que arrastra nuestro país. De hecho, hacen falta casi cien mil enfermeras para equipararnos a nuestros vecinos europeos”. Para Pérez Raya, “las enfermeras no somos responsables de los males del sistema, de las demoras en la atención, de la falta de recursos, de no poder atender sus expectativas. De hecho, en muchas ocasiones somos quienes también sufrimos todos esos problemas de nuestro sistema sanitario”, ha añadido.

Consecuencias

Tampoco hay que olvidar el que hecho de que para el profesional que sufre una agresión ya sea verbal o física, “le supone mucha frustración, mucha preocupación, también le puede provocar una baja laboral y afectarle a nivel profesional en la forma desarrollar su actividad, pues muchas veces quien sufre una agresión piensa que ha hecho algo mal, cuando realmente es una situación que no tiene que ver con la actitud o con la profesionalidad de esa compañera, sino que el estrés y la ansiedad que padece un paciente o un familiar por no ver satisfechas sus expectativas por la deficiencias del sistema y no por la actuación concreta de un profesional”, ha subrayado Ayuso.

Por ello, para luchar contra esta lacra, desde el CGE colaboran activamente tanto con Policía Nacional y Guardia Civil como con el Ministerio de Sanidad y otros consejos generales, con jornadas conjuntas para analizar este problema de forma global. También cuenta con un curso gratuito, impartido por su centro de formación ISFOS, para dotar a las enfermeras españolas de medidas para prevenir este tipo de situaciones.

Como ha resaltado el presidente del CGE, en todo caso “queremos dejar muy claro a las enfermeras y enfermeros que no están solos, que ante cualquier agresión, amenaza, insulto o acoso van a encontrar todo el apoyo en sus colegios profesionales, en el Consejo General de Enfermería y, por supuesto, en la Policía Nacional, la Guardia Civil y otros cuerpos autonómicos”, ha concluido Pérez Raya.

AGRESIONES A ENFERMERAS/OS REGISTRADAS (2023-2024)
POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS
CC.AA 2024 2023 Diferencia
Andalucía 546 752 -206
Aragón 290 242 48
Principado de Asturias 124 155 -31
Islas Baleares 380 369 11
País Vasco Sin Datos Sin datos  
Canarias 10 153 -143
Cantabria 83 80 3
Castilla-La Mancha 131 136 -5
Castilla y León 359 232 127
Cataluña 23 31 -8
Extremadura 46 14 32
Galicia 3 212 -209
Comunidad de Madrid 25 30 -5
Región de Murcia 178 165 13
Comunidad Foral de Navarra 230 199 31
La Rioja 81 53 28
Comunidad Valenciana 14 15 -1
Ceuta 1 1 0
Melilla 1 1 0
TOTAL 2.525 2.840 -315

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El Ministerio de Ciencia acredita al Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE como Unidad de Cultura Científica y de la Innovación

Solo existen 119 en toda España 

El Ministerio de Ciencia acredita al Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE como Unidad de Cultura Científica y de la Innovación

  • La Fundación Instituto Español de Investigación Enfermera (IE) del Consejo General de Enfermería (CGE) ya forma parte de las 119 Unidades de Cultura Científica (UCC+I) existentes en todo el territorio nacional. Además, se posiciona como la primera institución enfermera en acreditarse en tres líneas de trabajo: divulgación, formación y comunicación de resultados.
  • La institución enfermera promueve la ciencia, la tecnología y la innovación a través de la creación de esta nueva área de desarrollo centrada en promocionar la cultura científica entre la población y los profesionales.
  • “La acreditación como UCC+I marca un punto de inflexión en nuestra estrategia de desarrollo científico, al situarnos dentro de un ecosistema nacional reconocido y respaldado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Esto nos ofrece una plataforma para reforzar el alcance, la calidad y el impacto de nuestras iniciativas. Este posicionamiento no solo nos sitúa junto a centros de referencia de la divulgación científica, sino que implica un reconocimiento explícito de nuestro compromiso con la comunicación científica y la investigación rigurosa, inclusiva y de calidad, algo en lo que ya venimos trabajando desde nuestro IE”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. 

En España solo existen 119 Unidades de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+I) que se dedican a acercar la ciencia a la ciudadanía. Avalados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y a través de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), la Fundación Instituto Español de Investigación Enfermera (IE) del Consejo General de Enfermería (CGE) ya forma parte de estas entidades cuyo principal objetivo es divulgar el conocimiento científico de manera accesible, comprensible, con rigor y evidencia y de forma atractiva para toda la población. Así, el IE se posiciona como la primera institución enfermera en acreditarse en tres líneas de trabajo dentro de las UCC+I: divulgación, formación y comunicación de resultados. En los próximos dos años su reto es acreditar la cuarta línea de trabajo: investigación en comunicación social de la ciencia, que es la máxima acreditación que puede lograr una institución.

Las principales funciones de una Unidad de Cultura Científica son la divulgación, la comunicación, la educación accesible para todos, la promoción de vocaciones científicas y el apoyo a investigadores. Desde su puesta en marcha, la institución ha promovido la ciencia, la tecnología, la investigación y la innovación enfermera. Con la creación de esta nueva área de desarrollo se abre una línea de trabajo centrada en promocionar la cultura científica entre la población y los profesionales, usando la evidencia como base.

“La acreditación como UCC+I marca un punto de inflexión en nuestra estrategia de desarrollo científico, al situarnos dentro de un ecosistema nacional reconocido y respaldado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Esto nos ofrece una plataforma para reforzar el alcance, la calidad y el impacto de nuestras iniciativas. Este posicionamiento no solo nos sitúa junto a centros de referencia de la divulgación científica, sino que implica un reconocimiento explícito de nuestro compromiso con la comunicación científica y la investigación rigurosa, inclusiva y de calidad, algo en lo que ya venimos trabajando desde nuestro IE”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

Objetivos

En esta acreditación, uno de los objetivos prioritarios será visibilizar y estructurar las actividades de comunicación científica del CGE en línea con los estándares de la Red UCC+I. “Esta alineación nos asegura una mayor coherencia y efectividad en las acciones a desarrollar y también nos facilitará acceder a recursos compartidos, alianzas con otras instituciones, sociedades científicas y asociaciones de pacientes. Además, la acreditación fortalece y legitima proyectos que ya están en marcha y que podemos potenciar aún más gracias a esta nueva condición”, asegura Guadalupe Fontán, coordinadora del IE.

Uno de los principales retos del IE tras conseguir la acreditación es posicionar a las enfermeras como referentes en comunicación científica, lo que también les otorga un gran nivel de visibilidad como agentes sanitarios. “Esta iniciativa consiste en llevar a cabo acciones que van desde la celebración de la Semana de la Ciencia, el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el Día Internacional de la Enfermería o espectáculos de monólogos científicos. En definitiva, iniciativas innovadoras, lideradas por enfermeras especialistas y expertas, donde la ciencia llegue a cada rincón de la ciudadanía, pero también al entorno clínico desde un enfoque divulgativo y accesible”, indica Héctor Nafría, enfermero y divulgador científico de la UCC+I del Consejo General de Enfermería.

Observatorio contra los bulos en salud

Otra de las líneas de actuación de esta nueva área de desarrollo de la institución enfermera es la creación de un Observatorio contra los bulos en salud, una iniciativa que contribuirá a combatir la desinformación sanitaria desde una base científica y rigurosa, alineada con los retos actuales en comunicación de la ciencia. En línea con esto, desde la UCC+I del Consejo General de Enfermería, también se dedicarán a la comunicación pública de resultados de proyectos de investigación enfermera. “Nuestra intención es hacernos visibles, que la población sea consciente de que cuenta con el conocimiento enfermero para resolver sus problemas de salud, pero también queremos trasladar todo este conocimiento generado en el ámbito clínico y académico a la sociedad, aumentando su impacto real”, sigue Nafría.

Red de colaboración sólida

La acreditación además proporciona ayudas y becas en beneficio de la cultura científica enfermera, lo que refuerza la sostenibilidad y viabilidad de las iniciativas propuestas y permite al CGE dar un salto cualitativo en recursos, alcance y profesionalización.

“La participación activa en espacios como ComCiRed, el acceso a herramientas colaborativas y el respaldo institucional que representa este sello de calidad consolidan nuestra apuesta por una cultura científica sólida, accesible y con impacto. Este paso no solo valida lo que ya hemos construido, sino que abre nuevas oportunidades para escalar, diversificar y profesionalizar nuestra actividad divulgativa y científica, en sintonía con los desafíos actuales de comunicación en salud, ciencia e innovación. Y, sobre todo, posiciona a nuestro Instituto como un actor de referencia, al nivel de las principales instituciones científicas del país. La obtención de esta acreditación supone también un aliciente clave para establecer nuevas alianzas estratégicas con los colegios provinciales de enfermería y las asociaciones científicas y de pacientes. Contar con esta acreditación nos posiciona como un referente institucional en divulgación científica dentro del ámbito enfermero, lo que previsiblemente generará un mayor interés y predisposición por parte de estas entidades para colaborar en proyectos conjuntos, compartir recursos y participar activamente en las actividades impulsadas desde nuestra UCC+I. Este respaldo nacional aporta credibilidad, estructura y visibilidad, facilitando así una red de colaboración más sólida a nivel territorial”, concluye el presidente del CGE.

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El CGE critica que el Ministerio de Sanidad y las CC.AA. hayan ignorado a la profesión y no vayan a financiar el aumento de plazas de Enfermería en la Universidad para el próximo curso

El CGE critica que el Ministerio de Sanidad y las CC.AA. hayan ignorado a la profesión y no vayan a financiar el aumento de plazas de Enfermería en la Universidad para el próximo curso

  • El Consejo General de Enfermería considera que esta decisión supondrá un perjuicio del sistema sanitario en el futuro porque la escasez de enfermeras es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sanidad en la actualidad.
  • Florentino Pérez Raya, presidente del CGE: “Resulta incomprensible que ellos mismos sean conscientes de la falta de profesionales, pero no quieran abordarlo para poner solución. Actualmente, faltan más de 100.000 enfermeras en nuestro país, una cifra que al ritmo actual de crecimiento no llegaríamos nunca a conseguir. Es necesario hacer un plan específico y hacerlo ya”.
  • Más allá de crear nuevas plazas en la Universidad, el CGE ha insistido en la necesidad de mejorar las condiciones laborales y avanzar en el desarrollo competencial de las enfermeras. 

El Consejo General de Enfermería (CGE) critica que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, formado por el Ministerio de Sanidad y las consejerías de Sanidad de todas las comunidades autónomas, no haya aprobado financiar el aumento de plazas de Enfermería, tal y como sí ha hecho con las de Medicina en su última reunión.

El organismo que representa a las más de 353.000 enfermeras y enfermeros de España considera que esta decisión supondrá un perjuicio del sistema sanitario en el futuro porque la escasez de enfermeras es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sanidad en la actualidad. Una sanidad que pasa, en estos momentos, por una atención a pacientes cada vez más envejecidos, polimedicados y con enfermedades crónicas que necesitan cuidados personalizados de enfermería.

“No entendemos cómo en el último Consejo Interterritorial no se puso esta situación sobre la mesa. En un principio, parecía que la ministra había pedido colaboración a las comunidades para poder afrontar el aumento de plazas de Enfermería, pero, posteriormente, hemos visto que fue un punto que ni se trató en la reunión. Sabemos que no existen presupuestos generales del Estado actualizados y se están trabajando con los ya aprobados anteriormente, pero creemos que hay que hacer esfuerzos y este es uno de ellos.  Es incomprensible que ellos mismos sean conscientes de la falta de profesionales, pero no quieran abordarlo para poner solución. Actualmente, faltan más de 100.000 enfermeras en nuestro país, una cifra que al ritmo actual de crecimiento no llegaríamos nunca a conseguir. Es necesario hacer un plan específico y hacerlo ya”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

Desde el Ministerio se anunció el pasado viernes que se ha regulado la concesión directa de subvenciones a universidades públicas para la financiación del incremento y del mantenimiento de plazas de Grado en Medicina en el curso académico 2025-2026. En total, serán 1.783 plazas, de las cuales 922 son de primer curso, 642 de segundo curso y 219 de tercero.

Déficit estructural

Pérez Raya aplaude esta decisión “porque la Medicina también necesita aumentar plazas”, pero no entiende cómo un año más evitan tomar decisiones frente a la escasez de enfermeras. “El propio Ministerio ha reconocido que las cifras que manejamos en el Consejo General desde hace años son ciertas, por lo que no entendemos que no se haga algo para solucionarlo. Un aumento de plazas no acabará con el déficit estructural, pero sí ayuda a ir planificando soluciones a medio y largo plazo”, ha subrayado.

Más allá de crear nuevas plazas en la Universidad, el CGE ha insistido en la necesidad de mejorar las condiciones laborales y avanzar en el desarrollo competencial de las enfermeras. “Además de formar a más enfermeras, tenemos que conseguir que se queden en España trabajando y no decidan marcharse al extranjero en busca de mejores sueldos. Los puestos de trabajo en nuestra profesión se diseñaron en los años 80 del siglo pasado y no se ajustan al desarrollo académico que hemos tenido en los últimos años, con formación de grado, máster, especialidades y doctorado, hay que nivelar el desarrollo académico con los puestos de trabajo realistas que permitan un desarrollo profesional completo a las enfermeras”, ha destacado Pérez Raya.

En definitiva, desde el Consejo General instan de nuevo a las comunidades y al Ministerio a trabajar en esta línea porque, aunque crear nuevas plazas de grado no es la única solución, sí sería un buen primer paso e iría en consonancia con el contenido y propósitos del Marco Estratégico para los Cuidados de Enfermería (MECE) que recientemente fue aprobado por todas las CCAA en el Consejo Interterritorial, por eso les pedimos coherencia a los políticos y responsables sanitarios.

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Las enfermeras condenan cualquier tipo de maltrato y discriminación hacia las personas mayores

15 de junio: Día Mundial de la toma de conciencia de abuso y maltrato en la vejez

Las enfermeras condenan cualquier tipo de maltrato y discriminación hacia las personas mayores

  • Una de cada seis personas mayores de 60 años en el mundo sufre malos tratos y/o discriminación cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
  • Desde el Consejo General de Enfermería reclaman estrategias políticas y legislativas para luchar contra una lacra que cada vez es más evidente en un mundo cada vez más envejecido. “No podemos permitir que nadie, por el simple hecho de la edad que tenga, sufra cualquier tipo de discriminación en su entorno familiar, laboral y social”, recuerda Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
  • Maite Soy, enfermera experta en abuso y maltrato, recuerda que “la vejez no es una etapa aislada del resto, sino articulada con las anteriores con características propias como lo han sido la debilidad en la etapa infantil y el arrojo en la juventud. Cuidar desde la enfermería es garantizar inclusión para todos y con todos, lo que responde al llamado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): no dejar a nadie atrás”. 

Una de cada seis personas mayores de 60 años en el mundo sufre malos tratos y/o discriminación cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El maltrato a una persona de edad consiste en un acto o varios actos repetidos que le causan daño o sufrimiento, o también la no adopción de medidas apropiadas para evitar otros daños, cuando se tiene con dicha persona una relación de confianza. Este tipo de violencia constituye una violación de los derechos humanos y puede manifestarse en forma de maltrato físico, sexual, psicológico o emocional; maltrato por razones económicas o materiales; abandono; desatención; y del menoscabo grave de la dignidad y el respeto.

“Actualmente, vivimos en una sociedad plural, en la que la tolerancia y el respeto deben ser los pilares de la educación. Las enfermeras como profesionales más cercanos al paciente, debemos estar ahí para ayudar y educar en todas las etapas de la vida. Nos encontramos con una situación extremadamente grave a la que hay que poner freno desde la infancia”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “No podemos permitir que nadie, por el simple hecho de la edad que tenga, sufra cualquier tipo de discriminación en su entorno familiar, laboral y social”, añade.

Y es que la sociedad concibe el envejecimiento como un problema y nos bombardean con discursos negativos sobre la edad, que se acaban normalizando. Las personas mayores terminan por asumirlo como una parte inherente a la vejez. “La ola de edadismo o la Gerontofobia que se está imbricando en la dinámica de muchas familias y comunidades contraviene la evolución natural del ser humano. Mantener esta tendencia, seguirá poniendo en jaque el proceso de envejecer como conquista y eliminará de un plumazo la autenticidad que la persona tenía hasta entonces”, explica Mayte Soy, enfermera experta en abuso y maltrato y profesora del Instituto de Formación Sanitaria ISFOS del Consejo General de Enfermería.

“La enfermería, no sucumbe a tal equivocado paradigma porque la ética profesional pone en valor una atención centrada en la persona y en las necesidades humanas. Enfatizamos que no es la edad en sí misma, lo que determina la necesidad de cuidados, sino el estado de salud y circunstancias. Así mismo que vinculamos el acompañamiento empático en todas las versiones del cuidado. Más aún lo erigimos más prioritario si cabe, en el contexto de la feminización de la vejez, violencia y maltrato, pues añade mayor peso al estigma de la edad. Se requiere erradicar las actitudes edadistas para normalizar las que visibilizan y denuncian. Los enfermeros sabemos que cuando una víctima habla de abuso, está dando un paso al frente. Igualmente, que las iniciativas de tolerancia Zero frente al abuso en la vejez promueven un avance firme y solidario para eliminar la violencia en todas sus formas”, prosigue Soy.

Edadismo

Este maltrato o discriminación al mayor es lo que se denomina también edadismo, un término acuñado en 1969 por el gerontólogo estadounidense Robert Butler que hace referencia también a las consecuencias que esta discriminación por edad acarrea en el bienestar y la salud de las personas, una triste realidad que los profesionales de enfermería quieren ayudar a cambiar.

Desde el Consejo General de Enfermería reclaman estrategias políticas y legislativas para luchar contra una lacra que cada vez es más evidente en un mundo más envejecido en el que la esperanza de vida ha crecido en los últimos años y las enfermedades crónicas suponen un alto porcentaje de la atención sanitaria.

Si bien la longevidad no exime el riesgo de sumar patologías y discapacidades, la vejez no es una enfermedad. Dicho lo cual, “no debemos desesperar las estrategias que frenan el avance de la cronicidad y tampoco pausar las que fomentan calidad de vida. La hoja de ruta del autocuidado y empoderamiento se entrelaza con el envejecimiento activo- Este camino favorece una vejez más saludable, autónoma y plena. Los enfermeros priorizamos el bienestar de la persona en toda la acepción del término y desde tal panorámica respetamos el proceso de envejecer de cada cual. Cuidar desde la enfermería es garantizar inclusión para todos y con todos, lo que responde al llamado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): no dejar a nadie atrás”, argumenta Mayte Soy.

Tendencia a infantilizar

En un mundo cada vez más envejecido, en el que la esperanza de vida ha crecido en los últimos años y las enfermedades crónicas suponen un alto porcentaje de la atención sanitaria, las enfermeras deben cobrar protagonismo a la hora de educar y concienciar para prevenir el edadismo entre los más jóvenes, pero también entre los adultos, Y es que, muchas veces sin darnos cuenta se les infantiliza, no se les escucha o se les trata como si no fuesen autosuficientes.

La enfermera Mayte Soy recuerda que “la vejez no es una etapa aislada del resto, sino articulada con las anteriores con características propias como lo han sido la debilidad en la etapa infantil y el arrojo en la juventud. A la trazabilidad de que la vejez no ‘aparece de pronto’, debemos prepararnos para envejecer abriendo nuestra mente y no anticipando reproches altruistas. Si la proyectamos positivamente en nuestras vidas, puede ser una etapa significativa en nuestra biografía y llena de oportunidades para seguir creciendo como personas. Y, los enfermeros somos los mejores aliados del anciano para que no sea tratado con condescendencia, sino con el respeto y dignidad que merece por su trayectoria de vida”.

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