La nueva Comisión Deontológica del Consejo General de Enfermería marcará el futuro de la profesión desde la pluralidad y la participación

La nueva Comisión Deontológica del Consejo General de Enfermería marcará el futuro de la profesión desde la pluralidad y la participación 

 

  • La nueva presidenta de la Comisión de Deontología del Consejo General de Enfermería, Raquel Rodríguez Llanos, presidenta asimismo del Colegio de Enfermería de Cáceres, arranca su trabajo al frente de un órgano crucial en el nuevo rumbo de la Organización Colegial.

  • Para Raquel Rodríguez Llanos “tener una Comisión Deontológica en el seno del Consejo General de Enfermería es una garantía para los propios profesionales y también para los ciudadanos porque asegura los mejores cuidados enfermeros para los pacientes”. 
  • En los próximos meses, se perfilará la estructura y funcionamiento de la Comisión para propiciar un marco que siente las bases del posicionamiento de la Enfermería en cuestiones clave de índole social, ética y jurídica de relevancia y actualidad, pero, sobre todo, se regularán aquellos de la Deontología que afectan al ejercicio profesional de las enfermeras en su puesto de trabajo.

Tras su toma de posesión, la presidenta de la nueva Comisión Deontológica del Consejo General de Enfermería, Raquel Rodríguez Llanos, ya trabaja de forma oficial en la estructura y funcionamiento de un órgano clave en la nueva etapa de la Organización Colegial de Enfermería. La también presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Cáceres apuesta por llevar a lo más lejos una Comisión Deontológica, integrada en el Consejo General, pero que funcionará de manera autónoma, y que pretende asumir el liderazgo en materia de los distintos posicionamientos que afecten tanto al día a día de la actuación de los profesionales como de cuestiones de gran relevancia social, ética o jurídica de las que se espera una postura por parte de la enfermería como profesión.

“Estamos conformando una Comisión plural y participativa, con la que tendrán vías directas de comunicación, todas las enfermeras de España. Tenemos mucho trabajo por delante para marcar las líneas maestras en este ámbito en los próximos años. Los cuidados inherentes a nuestra profesión implican que el marco deontológico tenga un aspecto cualitativo y particular de la Enfermería. Debemos establecer un marco que aclare sin ambages la dicotomía entre aquello a lo que tiene como derecho la ciudadanía y los pacientes y las creencias personales a nivel individual. Hay un marco y un espacio para fijar normas deontológicas para que no existan divergencias, que las enfermeras tengan su autonomía a la hora de tomar sus decisiones de acuerdo con sus creencias, valores e ideología, pero garantizando a la vez el derecho de los pacientes a nuestra asistencia y nuestros cuidados”.

Rodríguez Llanos considera fundamental que, “si nos guiamos por protocolos asistenciales es preciso tener bien definido el marco deontológico -en conexión con el marco jurídico- para que si los profesionales nos salimos de las normas que nos hemos dado se pueda establecer la sanción correspondiente, lo que tiene también su implicación a nivel laboral”. Así, subraya que “tener una Comisión Deontológica en el seno del Consejo General de Enfermería es una garantía para los propios profesionales y también para los ciudadanos porque asegura los mejores cuidados enfermeros para los pacientes”.

La puesta en marcha de la nueva Comisión Deontológica es uno de los pilares de la nueva forma de organización del Consejo General de Enfermería, que tiene entre sus objetivos prioritarios actualizar el Código Deontológico de la Organización Colegial y que se plasma también en el nuevo Pleno recientemente elegido democráticamente. Ambas instituciones trabajan con intensidad, transparencia y responsabilidad para establecer las bases de la Enfermería del futuro desde un punto de vista ético y profesional.

Origen de la publicación pulse aquí.

Mas información pulse aquí.

El Consejo General de Enfermería pide potenciar la continuidad asistencial y la gestión de casos para mejorar los cuidados de los 19 millones de pacientes crónicos en España

El Consejo General de Enfermería pide potenciar la continuidad asistencial y la gestión de casos para mejorar los cuidados de los 19 millones de pacientes crónicos en España 

 

  • Las enfermedades crónicas son la primera causa de muerte y de discapacidad precoz, causan el 60% de las muertes a nivel mundial y desencadenan el 75% del gasto público sanitario. En España afectan a más de 19 millones de personas y provocan más de 300.000 muertes al año, casi el 75% del total. 
  • “Se hace imprescindible apostar por figuras como las enfermeras de continuidad asistencial o de gestión de casos que permitan mejorar los cuidados que se prestan a los pacientes crónicos complejos. Unas figuras que ya han demostrado que son coste­ efectivas y muy resolutivas, para un Sistema Sanitario eficiente y de calidad si quiere mantener sus prestaciones”, señala Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. 
  • El Consejo General de Enfermería, con la colaboración de Boehringer Ingelheim, ha editado dos documentos de referencia donde se detalla el marco de competencias que han de desempeñar tanto las enfermeras dedicadas a la continuidad asistencial como en la gestión de casos.

 

Las enfermedades crónicas son la primera causa de muerte y de discapacidad precoz. Son responsables del 60% de las muertes a nivel mundial y desencadenan el 75% del gasto público sanitario. En España afectan a más de 19 millones de personas y provocan más de 300.000 muertes al año, casi el 75% del total. “Una situación que requiere plantear diferentes estrategias en nuestro Sistema Sanitario pues estas cifras son crecientes. Así, se hace imprescindible una apuesta firme y decidida por las enfermeras, pues no sólo será necesario incrementar su número, sino también apostar por figuras como las enfermeras de continuidad asistencial o de gestión de casos que permitan mejorar los cuidados que se prestan a los pacientes crónicos complejos. Unas figuras que ya han demostrado que son coste­ efectivas y muy resolutivas en aquellas CC.AA. donde están implantadas y que debe ser modelo para el resto del país, con el objetivo de conseguir un sistema de salud eficiente y de calidad, si quiere mantener sus prestaciones y ser sostenible a medio y largo plazo”, señala Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Las previsiones demográficas indican que, en tres décadas, el 30% de la población española será mayor de 65 años, lo que implicará un importante aumento del número de enfermos crónicos en el Sistema Nacional de Salud, pues la prevalencia se concentra especialmente en los mayores de 55 años y aumenta con la edad. En la atención y cuidados de los pacientes con patologías crónicas, la clave es el trabajo en equipo con un enfoque multidisciplinar, donde las enfermeras son referentes en el cuidado, seguimiento, educación sanitaria y promoción de la salud, facilitando la continuidad asistencial del paciente en todo momento.

También es fundamental la figura de la enfermera gestora de casos, que “ofrece un entorno centrado en la persona y no en la enfermedad, promueve la autonomía como pilar para la recuperación funcional y reincorporación a la comunidad, garantiza el máximo bienestar y minimiza el sufrimiento de pacientes y familiares, fomentando la toma de decisiones compartidas entre profesionales y pacientes, y asegurando la calidad de la atención sanitaria”, subraya el presidente de las 325.000 enfermeras españolas.

Marco de competencias

Precisamente para fomentar no sólo el conocimiento en la sociedad de la existencia de estas figuras, sino también entre las propias enfermeras, el Consejo General de Enfermería, con la colaboración de Boehringer Ingelheim, ha editado sendos documentos donde se detalla el marco de actuación tanto de las enfermeras dedicadas a la continuidad asistencial como en la gestión de casos en patologías crónicas. En ellos se definen ampliamente tanto el ámbito como el desarrollo de estas áreas de actividad específicas de las enfermeras, su amparo jurídico, las principales intervenciones enfermeras, y su plasmación en las áreas asistenciales, investigadoras, de gestión y docente.

Para Elena Gobartt, directora médica de Boehringer Ingelheim España, “el abordaje de la cronicidad es uno de los mayores desafíos de nuestro sistema sanitario y después de la situación que hemos vivido es necesario reactivar el seguimiento de los pacientes crónicos y la atención presencial en consulta. El papel de la enfermería es fundamental en el circuito del paciente crónico para atender sus necesidades específicas. Por ello apoyamos esta iniciativa, que está muy en línea con nuestro reconocimiento de la labor de enfermería y la visión de poner al paciente en el centro de la actividad sanitaria”.

“El objetivo final es que el paciente reciba en cada momento la mejor atención y se le haga un buen seguimiento, con el objetivo de que exista un mejor control del proceso patológico y se eviten complicaciones. En este contexto las enfermeras, sin duda, ejercen un liderazgo y un protagonismo. Al fin y al cabo, fortalecer su papel refuerza también a nuestro sistema sanitario, mejorando los cuidados y la calidad de vida de los pacientes con patologías crónicas”, concluye Pérez Raya.

Origen de la publicación pulse aquí.

Comunicado de prensa del Consejo General de Enfermería de España ante la brutal agresión sufrida por un enfermero en el Metro de Madrid

NOTA DE PRENSA (Totales de vídeo y cortes de audio en este enlace)

Comunicado de prensa del Consejo General de Enfermería de España ante la brutal agresión sufrida por un enfermero en el Metro de Madrid


Acaba de trascender en los medios de comunicación la brutal agresión sufrida el pasado martes por un enfermero en el metro de Madrid. Un ataque que se produjo por el mero hecho de pedir al agresor que se pusiera la mascarilla y cumpliese con la legislación vigente para proteger a los demás y protegerse a sí mismo.

Ante semejantes hechos y actuaciones, el Consejo General de Enfermería de España, y con él toda la Organización Colegial Enfermera, informa de los siguientes puntos:

  1. Una vez más queremos mostrar nuestra absoluta condena y rechazo ante cualquier acto de violencia en todas sus formas. En este caso perpetrada contra un compañero que por actuar en defensa de la salud y la seguridad de los ciudadanos fue objeto de una agresión brutal que le ha provocado terribles lesiones en el globo ocular.
  2. Pedimos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que dediquen todos los esfuerzos que sean necesarios para capturar al culpable de esta terrible agresión y que la justicia pueda actuar con toda la contundencia posible para que, bajo ningún concepto quede impune su deplorable actuación.
  3. Las enfermeras y los enfermeros, junto al resto de profesionales sanitarios, se han jugado la vida por los ciudadanos luchando cada día contra esta pandemia y, de hecho, se la siguen jugando porque, pese a la inmunización, siempre existe un riesgo de contagio y recontagio con todas sus posibles consecuencias. Es por ello, que ahora más que nunca, pedimos respeto y dignidad y tolerancia cero contra la violencia y contra los agresores contra el personal sanitario, una lacra que llevamos años sufriendo.
  4. La Organización Colegial muestra su apoyo absoluto a nuestro compañero y su familia y va a poner sus servicios jurídicos a su disposición para que cuente con la mejor defensa posible a la hora de pedir toda la responsabilidad jurídica a su agresor y pueda contar con el apoyo y la plena cobertura social y laboral del Estado.
  5. Finalmente cabe recordar que la pandemia no ha acabado y toda la ciudadanía debe ser consciente de que debemos respetar las normas en materia de salud pública si no queremos lamentar más muertes y más hospitalizaciones. Lo que hizo nuestro compañero enfermero es lo que hubiera hecho cualquier ciudadano responsable en defensa de la salud de todos, el uso de la mascarilla en espacios cerrados es obligatorio y es inaceptable y repulsivo que alguien responda con una agresión con tal grado de violencia por solicitarlo.

Origen de la publicación pulse aquí.

Los profesionales sanitarios con COVID persistente denuncian que no se les reconoce su dolencia como enfermedad profesional

NOTA DE PRENSA (Totales de vídeo y cortes de audio de los afectados en el este enlace)

Enfermeras de 40 años convertidas en ancianas prematuras y en un limbo laboral

Los profesionales sanitarios con COVID persistente denuncian que no se les reconoce su dolencia como enfermedad profesional

 

  • A pesar de que el Gobierno anunció que los casos de COVID a largo plazo en enfermeras, médicos u otros sanitarios serían considerados como enfermedad profesional, en la práctica, el Instituto Nacional de la Seguridad Social lo cataloga de enfermedad común.
  • Se estima que podrían ser más de 11.000 los sanitarios afectados, 2.000 de ellos con una gran incapacidad. Experimentan un cansancio extremo y graves síntomas neurológicos que les impiden desarrollar su trabajo meses después de contagiarse del coronavirus mientras atendían a sus pacientes sin medidas de protección por la escasez de EPIs y mascarillas que se registró al principio de la pandemia.
  • El colectivo Long COVID Acts quiere hacer pública y visible la pesadilla de tantos y tantos compañeros que no van a reincorporarse nunca, porque se podría poner en peligro la vida de terceras personas -por los problemas de memoria y alteración de la atención, por ejemplo-. Casi todos experimentan un envejecimiento prematuro a nivel físico y mental.
  • El Consejo General de Enfermería pone a disposición de las enfermeras afectadas a su equipo jurídico, administrativo y de comunicación y demanda que se catalogue de enfermedad profesional el COVID-19 contraído en su centro de trabajo por los profesionales sanitarios.

 

Los profesionales sanitarios que sufren un cuadro de COVID persistente se han asociado para denunciar la falta de apoyo de la Administración pública y cómo, pese a contraer la enfermedad ejerciendo su labor, sin mascarillas ni EPIS en los primeros momentos, se cataloga su dolencia como enfermedad común y no como enfermedad profesional. Así lo dispuso el Gobierno hace unos meses, pero en la práctica, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) no aplica esa medida.

Las estimaciones iniciales sugieren que 11.000 sanitarios se hallan en esta situación, 2.000 de ellos con una gran incapacidad. Mucho tiempo después de la infección, sufren cansancio extremo, dolores de cabeza, crisis epilépticas, dificultad respiratoria y un amplísimo abanico de síntomas y secuelas del paso del coronavirus por su organismo. “Somos ancianas atrapadas en el cuerpo de una enfermera de 40 años. Nos ha afectado en el plano laboral y personal y hay muchos sanitarios en esta situación, pues algunos estudios indican que el COVID persistente, a largo plazo, afecta a uno de cada diez infectados. Muchos no podemos trabajar, al menos no en el mismo puesto que teníamos antes porque se puede estar poniendo en riesgo la vida de un tercero”, asegura Eugenia Díez, enfermera del hospital Doce  de octubre de Madrid.

Testimonios

Es el caso de Natalia Ortiz, enfermera del Hospital Infanta Sofía de Madrid, cuyos  síntomas neurológicos le están afectando seriamente a su día a día. “Me contagié en abril del año pasado, en la primera ola cuando no teníamos material suficiente, ni EPIs, ni mascarillas. Pasé cuarenta días en aislamiento porque no negativizaba la PCR y durante ese tiempo tuve cefaleas intensas, diarreas, conjuntivitis, dolor torácico, fiebre… Pensé que todo aquello mejoraría tras salir del aislamiento, pero no fue así. Notaba que había perdido muchísima memoria, no me concentraba, tenía olvidos continuos, dejaba el fuego puesto en la cocina… Sufría dolores articulares que me obligaban a parar, taquicardias, me ahogo al hablar, escribo las palabras desordenadas y lo peor es que en marzo he debutado con crisis epilépticas. No soy capaz de leer un libro, me desoriento en la calle y me pierdo. Me han hecho pruebas y salen bien, voy de médico en médico. Sigo de baja, pero otros compañeros están dados de alta de forma automática y si situación es tan mala -o incluso peor- que la mía”

Si bien se ha producido una equiparación en el plano económico con la enfermedad profesional, a enfermeras, médicos o personal de centros sociosanitarios con COVID persistente se les trata como víctimas de una enfermedad común, cuando sin duda debe ser catalogada de enfermedad profesional y realizar su seguimiento y control a lo largo de toda la vida por parte de los servicios de prevención y riesgos laborales. Por tanto, no hay garantías de que una complicación respiratoria que se produzca, por ejemplo, dentro de una década se pueda considerar consecuencia del COVID. Además, se están dando casos de despidos en los centros sanitarios o se deniega al afectado -recordemos, un sanitario que estuvo en la primera línea de la lucha contra el virus- un cambio a un puesto más acorde a su situación actual. Es clave que haya una adaptación de puestos de trabajo para los profesionales afectados.

Apoyo total

“Desde el Consejo General de Enfermería vamos a apoyar a todas las enfermeras y enfermeros que se hallen en esta situación. Son testimonios dramáticos e indignantes. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que el Instituto Nacional de la Seguridad Social declare como enfermedad profesional estas secuelas tan importantes que tienen miles de profesionales sanitarios en nuestro país. Las Autoridades sanitarias deben brindarles todas las prestaciones que necesiten. Por ejemplo, no hay unidades de seguimiento post-covid para estos pacientes, donde se pueda realizar una valoración global y holística de todas las patologías y todos los síntomas que sufren para que puedan tener un tratamiento más acertado. No como ahora, que van al neurólogo, a Medicina Interna, al cardiólogo y no hay una visión global en cuanto al manejo clínico. Por otro lado, no existe la catalogación de enfermedad post-viral o post-covid a nivel nacional y es fundamental que exista esta etiqueta diagnóstica para filiar adecuadamente a todos los afectados. El Real Decreto publicado hace unos meses supuso una buenísima noticia al declarar como enfermedad profesional esta infección de sanitarios, pero es cierto que el reconocimiento es a nivel económico, a nivel retributivo no han perdido salario por estar de baja.  Estas secuelas son muy importantes y debe hacerse un seguimiento a lo largo de toda la vida para que tengan una futura cobertura”, asegura el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.

Origen de la publicación pulse aquí.

Mas información de la publicación pulse aquí.

El Consejo General de Enfermería potencia los cuidados enfermeros de los pacientes crónicos

El Consejo General de Enfermería potencia los cuidados enfermeros de los pacientes crónicos

 

 

  • Las resoluciones de la Organización Colegial de Enfermería potenciarán la atención a la cronicidad y los cuidados que reciben los pacientes con problemas de salud crónicos, desde distintas perspectivas, pues las patologías crónicas afectan a 19 millones de personas en España y suponen el 75% del gasto sanitario. 
  • El objetivo final es mejorar la atención que se presta a los pacientes, logrando asimismo una mejor eficacia y eficiencia del sistema sanitario. 
  • En estas resoluciones se incluyen aspectos relacionados con las actividades específicas de las enfermeras que trabajan en estos ámbitos, las competencias y el perfil necesario para realizarlas, la formación específica que precisan, así como la investigación y producción científica que avala sus prácticas basadas en la evidencia. 

El Consejo General de Enfermería (CGE) ha aprobado distintas resoluciones para la ordenación del ejercicio profesional destinadas a potenciar los cuidados enfermeros de los pacientes crónicos desde distintas perspectivas pues las patologías crónicas afectan a 19 millones de personas en España y suponen el 75% del gasto sanitario. En concreto se trata de las competencias profesionales en el ámbito de la continuidad asistencial o de enlace en la atención al paciente con problemas de salud crónicos; el papel de las enfermeras gestoras de casos también en el ámbito de los pacientes crónicos.

En estas resoluciones, al igual que sucede con otras ya desarrolladas en función de las competencias que posee el CGE para la ordenación de la profesión, se incluyen aspectos relacionados con las actividades específicas de las enfermeras que trabajan en estos ámbitos, las actividades propias que realizan, competencias necesarias para desempeñar las diferentes funciones de este perfil, la formación que precisan, así como la investigación y producción científica que avala sus prácticas basadas en la evidencia. Como explica Diego Ayuso, secretario general del CGE “el objetivo es desarrollar el ámbito competencial de las enfermeras y poder ofrecer a los pacientes con patologías crónicas los mejores cuidados que necesitan en cada momento, favoreciendo la calidad asistencial y la seguridad del paciente en los distintos ámbitos de que se trata”.

En nuestro sistema sanitario existen dos niveles asistenciales interconectados entre sí: la Atención Primaria (AP) y la Atención Hospitalaria (AH) pero hay otros como el sociosanitario, el ámbito escolar, etc… donde es necesaria esa comunicación para garantizar la continuidad de la atención y por tanto la calidad de la misma. Esta interconexión entre niveles asistenciales requiere de una garantía de continuidad de los cuidados que prestan las enfermeras de enlace, convirtiéndose así en elemento clave de calidad en la asistencia sanitaria. Su principal objetivo es garantizar la continuidad de la atención y los cuidados en la transición de los pacientes entre distintos ámbitos asistenciales mediante la gestión efectiva de los recursos humanos y materiales disponibles, potenciando la coordinación con el resto de los profesionales implicados en su proceso de salud.

“El aumento de las necesidades de cuidados, asociado al aumento de procesos crónicos y el envejecimiento, la necesidad de comunicación entre sistemas (social y sanitario), los interniveles asistenciales e interprofesionales, el incremento del gasto sanitario así como la mejora de la atención y seguridad del paciente, justifican de por sí la necesidad de mejorar esta continuidad asistencial, que es lo que ha motivado la elaboración de esta resolución con las competencias que deben desarrollar las enfermeras encargadas de dicha continuidad”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

El objetivo final no es otro que mejorar la atención que se presta a los pacientes, logrando asimismo una mejor eficacia y eficiencia del sistema sanitario, de tal forma que se obtienen mejoras en los tiempos de hospitalización; mayor coordinación interniveles; una comunicación más eficiente entre los distintos implicados: profesionales, pacientes y sus familiares/cuidadores; y aumento de la calidad percibida por los pacientes.

No en vano, estos cuidados se dirigen a personas con problemas crónicos, de riesgo o frágiles, personas en situación de dependencia y pacientes de alta complejidad con varias enfermedades intercurrentes o comorbilidades y alta necesidad de cuidados formales y familiares, entre otros.

Gestión de casos

El desarrollo de la gestión de casos como práctica avanzada de cuidados ha constituido una estrategia básica en la atención a la cronicidad con complejidad en nuestro país, pero para convertirse en un modelo de atención que garantice una atención multiprofesional, coordinada y basada en la mejor evidencia, es imprescindible ordenar la práctica de los enfermeros gestores de casos en la atención al paciente crónico, como un primer paso para alcanzar el desarrollo de un área de capacitación específica o como diploma de acreditación avanzada. Ello se debe, a que esta actividad profesional específica no está contemplada en ningún campo normativo regulador en España y que no hay documento que constate dicha actividad a ningún nivel institucional.

Por ello, esta resolución define a la gestora de casos como “una enfermera con competencias avanzadas que valora, planifica, aplica, coordina, monitoriza y evalúa las opciones y servicios necesarios para satisfacer las necesidades de salud de una persona, articulando la comunicación y recursos disponibles para promover resultados de calidad y coste efectivos”.

Además, se establece el marco de actuación de estas enfermeras en la parte asistencial, en la gestión y liderazgo clínico y profesional, en la docencia y en la investigación, así como en la comunicación y relaciones interprofesionales. También se fijan los conocimientos que deben poseer y que debe conllevar un periodo de formación y capacitación exclusivo e intensivo de 8-10 meses hasta poder desarrollar de manera autónoma y eficiente todas las funciones, incluyendo formación teórica, una formación práctica y una experiencia en la práctica profesional del área de conocimiento.

Enfermeras gestoras

Teniendo en cuenta el campo normativo regulador de la profesión, se considera que “Enfermera Gestora es aquella enfermera líder que ha desarrollado competencias que le habilitan como administradora de la atención de la salud aportando unos conocimientos, habilidades y capacidades acreditadas objetivamente acreditables de su experiencia profesional y formación, con un compromiso de mejora e innovación continua, estableciendo relaciones y alianzas con individuos o grupos”.

“La gestión en enfermería debe ser entendida como un proceso, como un conjunto de principios y funciones claves. Es el ejercicio de la función directiva, la coordinación de los recursos, el proceso de toma de decisiones, la gestión en enfermería y en general del cuidado de la salud que requiere un conocimiento organizado, acumulativo y solamente a través de este conocimiento científico y del conocimiento práctico, experiencial / tácito, puede y ha podido ser mejorado”, subraya el presidente de las enfermeras españolas.

Por ello, el ejercicio de la gestión en cuidados de salud se lleva a cabo en los diferentes ámbitos de la estructura social como son los ámbitos sanitarios, sociosanitarios, educativos y sociales en general. Si bien se distinguen en la resolución tres espacios de actuación: el de la macrogestión, relacionada con las políticas sanitarias e intervenciones de las administraciones; el de la mesogestión, relacionada directamente con la gestión de los centros sanitarios, sociosanitarios y educativos; y, por último, el de la microgestión, relacionada con los profesionales sanitarios a los que se les asignan recursos para llevar a cabo sus competencias. Para todos ellos se define el contenido curricular mínimo que han de poseer, para lo que “será deseable que su formación básica se complemente con una formación postgrado específica que permita y avale la mejor toma de decisiones y el mejor ejercicio de sus responsabilidades”, destaca Diego Ayuso, secretario general del CGE.

Origen de la publicación pulse aquí.

Mas información pulse aquí.

El Consejo General de Enfermería y ANENVAC recomiendan vacunarse frente al COVID-19 a mujeres embarazadas y durante la lactancia materna

Para descargar audios y vídeos para radio y televisión, pulsa aquí

 

El Consejo General de Enfermería y ANENVAC recomiendan vacunarse frente al COVID-19 a mujeres embarazadas y durante la lactancia materna

 

  • Ante las dudas y miedos que manifiestan algunas mujeres embarazadas o con posibilidad de estarlo, cabe insistir en que “las vacunas de ARN mensajero son seguras y eficaces también para las mujeres embarazadas, por lo que enfermeras y matronas deben recomendar la vacunación a las pacientes en sus consultas, tanto en el embarazo como en la lactancia”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. 
  • José Antonio Forcada, presidente de ANENVAC, recuerda que con esta vacuna “estamos protegiendo a la mujer de los riesgos derivados de infectarse por coronavirus durante el embarazo, evitando así que se convierta en un embarazo de riesgo. Si se contagia durante la gestación tiene más riesgo de desarrollar un COVID-19 grave, pero también de parto prematuro, preeclampsia y trombos”, subraya. 
  • “La vacuna ni causa infertilidad ni aumenta el riesgo de aborto espontáneo. La única precaución es evitar la vacunación tres días antes y después de someterse a una recuperación de ovocitos, transferencia de embriones o inseminación, pero por poder vigilar mejor los posibles efectos secundarios del tratamiento, no porque suponga ningún problema con la vacunación”, subraya Montserrat Angulo, vocal matrona del CGE.

Cuando ya todas las comunidades autónomas están vacunando a los menores de 40 años, llega el turno también de las mujeres embarazadas o que prevean estarlo, pues el criterio que prima es el de la edad. Ante esta situación, la Organización Colegial de Enfermería siguiendo con su campaña de educación para la salud a los ciudadanos, ha elaborado una infografía y un vídeo animado, en colaboración con la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), para resolver todas las dudas que plantean sobre la vacunación frente al COVID-19.

“En un primer momento las embarazadas quedaron excluidas de la vacunación frente al COVID-19, porque no había estudios científicos que la avalaran. Sin embargo, con el paso del tiempo y el avance de la evidencia científica lo primero que debemos tener claro es que las vacunas de ARN mensajero, que son las que se han analizado en este colectivo, son seguras y eficaces también para las mujeres embarazadas, por lo que enfermeras y matronas -enfermeras especialistas en Ginecología y Obstetricia- deben recomendar la vacunación a las pacientes en sus consultas, tanto en el embarazo como en la lactancia”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

A este respecto José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Enfermería y Vacunas (ANENVAC) recuerda que con esta vacuna “estamos protegiendo a la mujer de los riesgos derivados de infectarse por coronavirus durante el embarazo, evitando así que se convierta en un embarazo de riesgo. Si se contagia durante la gestación tiene más riesgo de desarrollar un COVID-19 grave, pero también de parto prematuro, preeclampsia y trombos”, subraya.

De hecho, Montserrat Angulo, vocal matrona del CGE, recuerda que “sobre todo si está en el tercer trimestre, la evidencia científica nos dice que hay más riesgo de que el bebé llegue antes de tiempo, que tenga un parto pretérmino. Si ella se vacuna va a pasar inmunidad a su bebé, con lo que en el nacimiento estará protegido frente al COVID-19. Por ello, lo que se está recomendando es la vacunación”.

Infografía

En la infografía se cubren todos los aspectos relacionados con la vacunación para mujeres en edad fértil, tanto antes del embarazo, como en la lactancia o en caso de tratamientos de fertilidad. Así, “según la última evidencia disponible, lo que sabemos es que no es necesario ni posponer ningún tipo de tratamiento de fertilidad o de fecundación in vitro, ni esperar ningún tiempo para buscar el embarazo. La vacuna ni causa infertilidad ni aumenta el riesgo de aborto espontáneo. La única precaución es evitar la vacunación tres días antes y después de someterse a una recuperación de ovocitos, transferencia de embriones o inseminación, pero por poder vigilar mejor los posibles efectos secundarios del tratamiento, no porque suponga ningún problema con la vacunación”, subraya Angulo. Tampoco supone ningún tipo de inconveniente con la lactancia, más bien al contrario, pues “a través de la leche materna, la inmunidad que adquiere la madre se transmite al bebé”, destaca la vocal matrona del CGE.

Al final, la última decisión será de la madre, pero en caso de duda recomiendan que valore con su matrona o con el profesional sanitario de referencia que controle su embarazo, su nivel de riesgo a la exposición, pues no es lo mismo estar teletrabajando que atendiendo al público, así como los riesgos de contraer la enfermedad tanto para la madre como para el bebé, así como los beneficios que ya se conocen de la vacunación y la evidencia creciente de la seguridad de la vacuna en el embarazo.

Origen de la publicación pulse aquí.

Mas información pulse aquí.

Posicionamiento sobre la actuación de la profesión enfermera en el ámbito de los cuidados corpoestéticos y la sentencia del TS de 10 de mayo de 2021

Posicionamiento sobre la actuación de la profesión enfermera en el ámbito de los cuidados corpoestéticos y la sentencia del TS de 10 de mayo de 2021

 

Ante las noticias surgidas con interpretaciones interesadas de la sentencia de 10 de mayo de 2021, de la Sección 4ª de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, el Consejo General de Enfermería quiere manifestar lo siguiente:

1º) La práctica profesional enfermera en este y en todos los ámbitos de la misma deriva del conjunto de normas de distinto rango que definen y materializan los cuidados de enfermería, entre las que destacan:

  • La Directiva 2013/55/UE del Parlamento y del Consejo de 20 de noviembre de 2013, por la que se modifica la Directiva 2005/36/CE relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales, que ha fijado en su artículo 31.7 las competencias mínimas que los enfermeros responsables de cuidados generales deben estar en condiciones de aplicar, incluyendo entre ellas la competencia para diagnosticar de forma independiente los cuidados de enfermería.
  • La Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, cuyo artículo 7.2 atribuye a la profesión enfermera la dirección, evaluación y prestación de los cuidados de enfermería, orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud, así como a la prevención de enfermedades y discapacidades. Y ello, con plena autonomía técnica y científica (artículo 4.7), que, en este concreto campo de los cuidados corpoestéticos, se constituye como un elemento muy relevante.
  • Los Estatutos de la Organización Colegial, cuyo artículo 54.3 señala que los cuidados de enfermería comprenden la ayuda prestada por el enfermero en el ámbito de su competencia profesional a personas enfermas o sanas y a comunidades, en la ejecución de cuantas actividades contribuyan al mantenimiento, promoción y restablecimiento de la salud, prevención de las enfermedades y accidentes, así como asistencia, rehabilitación y reinserción social en dichos supuestos y/o ayuda a una muerte digna.
  • El Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros, en su redacción vigente tras el Real Decreto 1302/2018, de 22 de octubre.
  • Los Anexos VII y VIII del Real Decreto 1093/2010, de 3 de septiembre, que consagra los diagnósticos, las intervenciones y los resultados de enfermería, que ponen de manifiesto todas las intervenciones que las enfermeras realizan directamente sobre los pacientes y que deben recogerse en el Conjunto Mínimo Básico de Datos del Sistema Nacional de Salud.
  • Desde el punto de vista académico, la Orden CIN/2134/2008, de 3 de julio, ha establecido los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Enfermero.

2º) Los ámbitos de actuación en cuidados corpoestéticos por los enfermeros/as se inscriben en el marco de los principios de la interdisciplinariedad y la multidisciplinariedad de los equipos profesionales en la atención sanitaria que consagra la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias. Por ello, no es posible interpretar en ningún caso que la decisión judicial ahora producida implique o suponga que las enfermeras no puedan actuar e intervenir en este ámbito, puesto que sus competencias derivan y se aplican en todos los ámbitos de actuación profesional de acuerdo con la normativa indicada, como el propio Tribunal Supremo tiene reconocido.

Por tanto, el diagnóstico enfermero y la aplicación y administración de los tratamientos forman parte de los cuidados de enfermería y constituyen una de las competencias profesionales esenciales de las enfermeras.

El propio Tribunal Supremo ha declarado que tanto la profesión médica como la profesión enfermera:

“…resultan esenciales por su complementariedad, para la protección de la salud de los pacientes, pues coadyuvan, desde su distinta formación y su diferente función, para alcanzar dicha finalidad.”

3º) En los distintos Autos que la Sección de Admisiones del Tribunal Supremo ha dictado en los recursos de casación presentados por el Consejo General, ha reconocido la existencia de interés casacional en dichas impugnaciones y ha centrado su análisis en las siguientes cuestiones:

  • A qué profesión sanitaria corresponde, en el ámbito de la Medicina Estética, la planificación y aplicación de tratamientos e intervenciones, si a la profesión médica o a la profesión de enfermero.
  • Si, consiguientemente, puede el Colegio Oficial de Enfermería ordenar determinados aspectos del ejercicio profesional del enfermero en el ámbito de los cuidados corpoestéticos y de la prevención del envejecimiento para la salud.

Sin embargo, la sentencia del pasado 10 de mayo no ha explicado ni resuelto la primera de las dos cuestiones, lo que va a obligar al Consejo General a plantear próximamente la nulidad de actuaciones previa al recurso de amparo constitucional. En todo caso, quedan pendientes de resolver varios recursos de casación más, por lo que también habrá que valorar futuras sentencias del Tribunal Supremo sobre esta cuestión.

4º) El Consejo General ha intentado en todo momento alcanzar un acuerdo con las distintas entidades que impugnaron la citada Resolución, en la línea marcada por la propia LOPS de resolver los conflictos competenciales de manera consensuada. Sin embargo, ello no ha sido posible. Desde esta perspectiva, rechazamos cualquier manifestación que promueva el conflicto entre dos profesiones hermanas que trabajan codo con codo diariamente, y sin cuya colaboración recíproca no puede entenderse la atención sanitaria.

5º) Por todo ello, en modo alguno se puede impedir a las enfermeras desarrollar sus competencias en este campo de actuación. La Organización Colegial de Enfermería, en sus distintos niveles, defenderá y protegerá a las enfermeras frente a cualquier actuación que suponga un impedimento u obstáculo al ejercicio y desarrollo de sus competencias profesionales.

Origen de la publicación pulse aquí.

La profesión logra que Enfermería sea un ámbito de conocimiento específico en el nuevo Real Decreto de enseñanzas universitarias

La profesión logra que Enfermería sea un ámbito de conocimiento específico en el nuevo Real Decreto de enseñanzas universitarias

  • En la primera versión del proyecto, Enfermería no estaba incluida en el listado de ámbitos de conocimiento de forma específica, pero tras las alegaciones del Consejo General de Enfermería (CGE), hechas en representación de toda la Organización Colegial que ha luchado al unísono, el Ministerio de Universidades ha modificado el proyecto para incluirla. Una decisión recibida con gran satisfacción por parte del CGE y toda la profesión enfermera.
  • “Es de agradecer que el Ministerio de Universidades haya cambiado su planteamiento inicial para posicionar a nuestra disciplina y nuestra ciencia en el nivel que le corresponde como ámbito de conocimiento autónomo, específico y de primer nivel”, ha destacado el presidente de las enfermeras españolas, Florentino Pérez Raya.
  • “El nuevo texto incluye como excepción a aquellos Grados en los que por directiva europea deban tener otro porcentaje para las prácticas, tal y como habíamos pedido. En caso contrario ello habría ocasionado problemas posteriormente para el reconocimiento de los títulos españoles en la Unión Europa”, subraya Pérez Raya.

El Ministerio de Universidades está elaborando un nuevo Real Decreto para ordenar las enseñanzas oficiales del Sistema Universitario Español. En la primera versión del proyecto, Enfermería no estaba incluida en el listado de ámbitos de conocimiento de forma específica, pero tras las alegaciones del Consejo General de Enfermería (CGE), y las críticas de toda la profesión, el ministerio que dirige Manuel Castells ha modificado el proyecto para incluirla. Una decisión recibida con gran satisfacción por parte del CGE.

“Enfermería es Ciencia, Enfermería es Investigación, Enfermería es Cuidados, Enfermería es Esencial y no una disciplina menor. Las enfermeras y enfermeros aportan un enorme valor a la sanidad española y al cuidado de la ciudadanía y así debe ser considerada en cualquier regulación que se haga de sus estudios universitarios. De ahí que fuera un total sinsentido que se excluyese a nuestra disciplina de los ámbitos de conocimiento”, señala Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. Por ello, “es de agradecer que el Ministerio de Universidades haya cambiado su planteamiento inicial para posicionar a nuestra disciplina y nuestra ciencia en el nivel que le corresponde como ámbito de conocimiento autónomo, específico y de primer nivel”, ha destacado. “En este frente se ha mostrado la unidad y la cohesión de toda nuestra Organización Colegial y de la profesión en general, que salió a denunciar la situación al unísono en toda España y conseguimos una vez más un altavoz sin precedentes. Esto no es un éxito de toda la Organización Colegial: los 52 Colegios, los Consejos autonómicos y el Consejo General de Enfermería y de toda la profesión enfermera”.

Cambios en las prácticas

Otro de los problemas detectados por el CGE estaba relacionado con los créditos prácticos, que el borrador limitaba al 25% del total de créditos de los Grados. Una limitación que chocaba frontalmente con los requisitos fijados por la Directiva Europea que regula la profesión enfermera a nivel comunitario. En la directiva se establece un mínimo de 2.300 horas prácticas, lo que supondría entre el 32 y el 38% del total de créditos.

“Por fortuna, el nuevo texto incluye como excepción a aquellos Grados en los que por directiva europea deban tener otro porcentaje para las prácticas, tal y como habíamos pedido. En caso contrario ello habría ocasionado problemas posteriormente para el reconocimiento de los títulos españoles en la Unión Europa”, subraya el presidente de las 325.000 enfermeras españolas.

La nueva regulación

Con la normativa que está desarrollando Universidades desaparecen las cinco ramas del conocimiento actuales (Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura). En el primer borrador se establecieron 28 ámbitos de conocimiento, en función de los códigos del International Standard Classification of Education (ISCED, 2013) de la UNESCO, pero tras las protestas por obviar a la Enfermería, el nuevo borrador incluye 31. Entre las nuevas áreas, finalmente se ha incluido a Enfermería, tal y como pedía el CGE.

Origen de la publicación pulse aquí.

Mas información pulse aquí.

Las enfermeras explican con una infografía los riesgos del calor extremo y cómo protegerse

Para descargar audios y vídeos para radio y televisión, pulsa aquí

Las enfermeras explican con una infografía los riesgos del calor extremo y cómo protegerse 

 

  • La Organización Colegial de Enfermería, siguiendo con su campaña de educación para la salud a los ciudadanos, ha elaborado una infografía y un vídeo animado con las principales recomendaciones a seguir para prevenir posibles problemas de salud por altas temperaturas, pero también para saber cómo reconocer y cómo actuar en caso de sufrir un golpe de calor o un agotamiento por calor. 
  • “El calor no afecta a todas las personas por igual. Debemos tener especial vigilancia de las personas mayores, sobre todo si viven solas o son dependientes, las personas enfermas o medicadas, aquellas que tienen sus facultades mentales disminuidas o con sobrepeso, así como los menores de 4 años y los trabajadores al aire libre”, señala la enfermera Guadalupe Fontán. 
  • Las altas temperaturas pueden producir tanto un golpe de calor, que se produce por el aumento de la temperatura corporal por una exposición prologada al sol o por realizar actividad física en ambientes calurosos o con poca ventilación, como el agotamiento por calor, que sucede cuando tras varios días de calor, con la sudoración excesiva se reducen los fluidos corporales y las sales minerales. 

Con la llegada del sol y el verano los riesgos para la población cambian y aparecen nuevos elementos que pueden provocar problemas de salud derivados de las altas temperaturas, tanto por las conocidas como “olas de calor”, como por la acumulación de varios días calurosos de forma consecutiva. Ante esta situación la Organización Colegial de Enfermería, siguiendo con su campaña de educación para la salud a los ciudadanos, ha elaborado una infografía y un vídeo animado con las principales recomendaciones a seguir para prevenir posibles problemas de salud, pero también para saber cómo reconocer y cómo actuar en caso de sufrir un golpe de calor o un agotamiento por calor.

“Lo primero que tenemos que tener claro es que para evitar problemas como consecuencia de las temperaturas extremas también debemos tomar medidas de precaución. Si en invierno nos abrigamos y cerramos puertas y ventanas al frío, en verano debemos actuar igual y utilizar ropa ligera, cómoda y transpirable, así como calzado ligero, usar sombrero o gorra y gafas de sol, además de protección solar, y en casa bajar las persianas y cerrar las ventanas al calor”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Otras de las medidas recomendadas son evitar la exposición al sol en las horas centrales del día -de las 12 a las 17 horas-, reducir la actividad física y el deporte en el exterior en estas horas, permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos o a la sombra, evitando exposiciones prologadas y siestas al sol. También resulta fundamental beber agua frecuentemente, si no existe una restricción hídrica por otros motivos o patologías, incluso sin sed, hasta llegar al litro y medio o dos litros al día entre agua, zumos y bebidas isotónicas, evitando las bebidas con cafeína, alcohol o azucaradas que favorecen la pérdida de líquido corporal.

“Entre las cosas que hay que evitar estaría, sobre todo, permanecer dentro de un vehículo estacionado y cerrado al sol, pues la temperatura interior asciende rápidamente, así como el utilizar aparatos que produzcan calor, como el horno, la tostadora o el secador que hacen que aumente la temperatura ambiental”, subraya Florentino Pérez Raya presidente de las 325.000 enfermeras españolas.

Además, tal y como señala Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería, “el calor no afecta a todas las personas por igual. Debemos tener especial vigilancia de las personas mayores, sobre todo si viven solas o son dependientes, las personas enfermas o medicadas, aquellas que tienen sus facultades mentales disminuidas o con sobrepeso, así como los menores de 4 años y los trabajadores al aire libre”.

Problemas

Las altas temperaturas pueden provocar tanto el golpe de calor, que se produce por el aumento de la temperatura corporal por una exposición prologada al sol o por realizar actividad física en ambientes calurosos o con poca ventilación; como el agotamiento por calor, que sucede cuando tras varios días de calor, con la sudoración excesiva se reducen los fluidos corporales y las sales minerales.

“En el golpe de calor debemos estar atentos a los síntomas, pues en caso de producirse, sin ayuda sanitaria urgente, puede ser fatal. En caso de notar sequedad, piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, mareos, confusión, debilidad muscular o calambres, náuseas, vómitos y pérdida de conciencia hay que avisar a los servicios de urgencias lo antes posible”, destaca Fontán. Así, “mientras se espera la ayuda habría que enfriar el cuerpo, quitarle la ropa, ponerle en una habitación oscura con paños de agua fría sobre el cuerpo o que se dé un baño o ducha fría, abanicarle y que beba agua fresca poco a poco si está consciente”, subraya.

En el agotamiento por calor los síntomas serían debilidad, fatiga, mareos, náuseas o desmayo. “En este caso lo mejor es descansar en un lugar fresco, en una habitación oscura e hidratarse con zumos y bebidas diluidas en agua. Sin embargo, si los síntomas empeoran o perduran en el tiempo es conveniente consultar con nuestro profesional sanitario de referencia”, concluye Fontán.

Origen de la publicación pulse aquí.

Mas información pulse aquí.

El Pleno del Consejo General de Enfermería afronta la gran reestructuración de la Organización Colegial con objetivos clave para el avance de la profesión

El Pleno del Consejo General de Enfermería afronta la gran reestructuración de la Organización Colegial con objetivos clave para el avance de la profesión

 

  • La Organización Colegial de Enfermería afronta, a través del Pleno de la institución, cuestiones urgentes -como la equiparación en el nivel laboral con otros profesionales (A1) o las especialidades- junto con reformas estructurales de calado como el desarrollo de unos nuevos Estatutos y Código Deontológico, la consolidación de las ayudas a la investigación, la integración de la enfermería joven e implantación de mecanismos de control e información que garanticen la más absoluta transparencia.
  • En la primera reunión del nuevo Pleno, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha anunciado también la creación de la figura de un interventor económico que, de forma independiente, analice cada gasto e inversión en el seno de este organismo.
  • Asimismo, se han creado seis comisiones para trabajar de forma eficaz en distintos ámbitos profesionales cruciales para la evolución de la Enfermería en el horizonte postpandemia.
  • La presidenta del Colegio de Enfermería de Alicante, Montserrat Angulo, será la representante del Consejo General en la Comisión Nacional de Especialidades del Ministerio de Sanidad mientras que Raquel Rodríguez Llanos, además de presidir el Colegio de Cáceres, será la presidenta de la Comisión de Deontología.

La primera reunión del recién elegido Pleno del Consejo General de Enfermería ha servido para poner las bases del gran impulso que se pretende dar a la Organización Colegial y a la enfermería como profesión en los próximos años. Los miembros del Pleno han aprobado la constitución de seis comisiones de trabajo para desarrollar áreas y facetas profesionales cruciales para el futuro de las 325.000 enfermeras y enfermeros españoles. Los integrantes de las comisiones se fijarán en las próximas semanas para arrancar en septiembre con un trabajo efectivo y que se pueda traducir en hechos que cambien el devenir de la profesión. Las comisiones establecidas afectan al ámbito de los estatutos y la normativa, las especialidades, enfermería joven, investigación, socio-profesional y transparencia.

Precisamente en aras de la transparencia, la participación, la integración y la eficacia que marcan la nueva gestión del Consejo General de Enfermería, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha anunciado el nombramiento inmediato -con vocación de que sea una figura que se consolide en los nuevos Estatutos- de un interventor económico independiente para que los gastos e inversiones del Consejo General no queden al arbitrio de una persona en concreto, ni el presidente ni siquiera su equipo directo, sino que reciban siempre el visto bueno de un tercer control independiente. “El presidente no puede decidir en exclusiva según qué gastos. Asimismo, ese interventor podrá revisar todas las cuentas del Consejo General con carácter retroactivo, de hecho, pediré de forma específica que lo haga al menos desde los años en los que yo accedí a la presidencia de la institución”, ha explicado Pérez Raya.

Además de la gran reforma estatutaria de la organización, que emanará del consenso de los presidentes de la Asamblea General y miembros del Pleno y del trabajo de la comisión dedicada a tal efecto, otro de los retos pendientes para la profesión es la elaboración de un nuevo Código Deontológico. Al frente de la comisión, como presidenta, estará Raquel Rodríguez Llanos, quien también preside el Colegio de Enfermería de Cáceres que tratará de “reactivar la comisión, darle un nuevo impulso y reestructurarla para que permanezca en el tiempo. Hay que revisar el código actual y dar pasos adelante. Hay leyes actuales -ley de eutanasia, ley trans…- sobre las que el Consejo General tiene que hacer sus dictámenes, tomar posiciones y también dar soporte a las comisiones deontológicas de los todos Colegios de Enfermería. Es fundamental que funcionen las comisiones deontológicas en el ámbito asistencial y en cualquier ámbito profesional de la enfermería”, asegura Rodríguez Llanos.

Comisiones de Especialidades

Por otra parte, se han designado los representantes del Consejo General en las distintas Comisiones de Especialidades de Enfermería del Ministerio de Sanidad, representación que recaerá en los vocales titulares de cada especialidad en el Pleno, mientras que la representante en la Comisión Nacional de Especialidades será Montserrat Angulo, presidenta del Colegio de Enfermería de Alicante.

Así, los representantes del CGE en las Comisiones de Especialidades serán Pilar Lekuona (presidenta del Colegio de Enfermería de Guipúzcoa) para Geriatría; María del Mar García (Pta. Almería) en Salud Mental; Francisco Pareja (Pte. Castellón) en Médico-quirúrgica; Ascensión Pérez Sampayo (Pta. Orense) para Trabajo; y Montserrat Angulo (Pta. Alicante) para Obstétrico-Ginecológica (Matrona); Soraya Carabel (vocal del Colegio de La Coruña) representará al CGE en la Comisión de Pediatría; mientras que el enfermero del Centro de Salud de Verín (Orense), Alberto Rodríguez Seoane hará lo propio en la Comisión de Enfermería Familiar y Comunitaria.

Origen de la publicación pulse aquí.

Mas información pulse aquí.