El cuidado enfermero, elemento diferenciador en la sintomatología y salud mental de los enfermos de párkinson

11 de abril: Día Mundial de Parkinson 

El cuidado enfermero, elemento diferenciador en la sintomatología y salud mental de los enfermos de párkinson

 

  • El párkinson requiere un enfoque multidisciplinar y la enfermera se posiciona en el centro para acompañar a mejorar la vida de las personas afectadas por esta enfermedad.
  • “Es importante empezar a cambiar la mentalidad y visibilizar la necesidad del cuidado enfermero en enfermedades como el párkinson”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE).
  • El cuidado enfermero puede mejorar síntomas como la disfagia, el estreñimiento o los bloqueos de la marcha en pacientes con párkinson. 

La enfermedad de Parkinson afecta a alrededor de 160.000 personas en España. La patología, de carácter crónico y progresivo, causa un deterioro cognitivo en la persona que lo padece que afecta directamente a su calidad de vida. Por tanto, es una enfermedad que requiere un enfoque multidisciplinar y en la que la enfermera se posiciona en el centro para acompañar y mejorar la vivencia de los pacientes afectados.

“Las enfermeras ocupamos un lugar central en el cuidado de las personas, y en el caso de enfermedades como el párkinson, que requieren una atención prácticamente personalizada, nos posicionamos como pilar esencial para hacer el proceso lo más fácil posible para los afectados”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

“Es importante empezar a cambiar la mentalidad y visibilizar la necesidad del cuidado enfermero en enfermedades como el párkinson, que tienen una incidencia tan directa en el día a día de un paciente. Más allá del papel esencial del médico, las enfermeras brindan una atención y un acompañamiento a las personas que tienen esta patología que puede suponer una diferencia radical en su vivencia”, añade el presidente de las más de 345.000 enfermeras de España.

Punto de vista enfermero

Tamara Jiménez, enfermera experta en trastornos del movimiento, pone de manifiesto la importancia del tratamiento no farmacológico de estos pacientes, “algo que aporta la enfermería y que normalmente un médico no maneja”. Gracias a este tipo de abordaje, la enfermera comenta que se pueden mejorar síntomas como la disfagia, el estreñimiento o los bloqueos de la marcha. “Somos un pilar muy fundamental a nivel apoyo psicológico y en especial en los pacientes más avanzados”, añade.

Asimismo, la experta comenta que en los primeros estadios de la enfermedad no hay tanta repercusión a nivel físico, sino que el impacto es más a nivel psicológico. “A medida que avanza la enfermedad es muy importante el apoyo enfermero en ese seguimiento tanto para mejorar los síntomas motores como los no motores que van a desarrollar este tipo de pacientes”, asegura.

Por otro lado, Jiménez comenta que se desconoce mucho todo el aporte de una enfermera a este tipo de pacientes. “El tratamiento no farmacológico debería ser un pilar igual de fundamental que el farmacológico. De hecho, hay muchos tratamientos que, si no se apoyan desde enfermería, como pueden ser los tratamientos dietéticos, no producen mejoría en el paciente”, hace hincapié.

Sobre el impacto psicológico de la enfermedad, es importante recordar que la patología y sus consecuencias no solo tiene efecto en los pacientes, sino también en sus cuidadores. El estrés, la ansiedad, los trastornos del control de impulsos e incluso las alucinaciones son alteraciones que la enfermera puede detectar y abordar. “Como enfermeras, recomendamos fomentar la socialización con su entorno, practicar técnicas de relajación que reduzcan la ansiedad, y mantener una buena higiene del sueño”, indica Tamara Jiménez.

“Entonces, una valoración global conjunta por parte de todos los especialistas es muy necesaria en este perfil de enfermos”, concluye la enfermera.

Acceso a la información pulse aquí.

Más información pulse aquí.

El CGE y Laboratorios Laphysan se unen para lanzar una nueva edición del Premio Nobecutan con una dotación de 7.000 euros

XI Premio Nobecutan en Enfermería 

El CGE y Laboratorios Laphysan se unen para lanzar una nueva edición del Premio Nobecutan con una dotación de 7.000 euros

  • El certamen está abierto a cualquier enfermera colegiada en cualquiera de los Colegios Oficiales de Enfermería del territorio nacional, así como a grupos multidisciplinares liderados por una enfermera colegiada.
  • Los galardones serán otorgados a los tres mejores proyectos con cuantías de 4.000, 2.000 y 1.000 euros, respectivamente.
  • “Se contribuye a consolidar a la enfermería como una disciplina científica sólida y líder, capaz de transformar el sistema de salud y responder a los desafíos actuales”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. 

El Consejo General de Enfermería (CGE), junto a su Instituto Español de Investigación Enfermera (IE) y Laboratorios Laphysan se han aliado para convocar una nueva edición del ‘Premio Nobecutan en Enfermería’. Este certamen, que busca reconocer y promover la innovación enfermera en la aplicación de Nobecutan, contará con una dotación total de 7.000 euros, distribuidos en tres premios: 4.000 euros para el primer lugar, 2.000 euros para el segundo y 1.000 euros para el tercero.

El objetivo de esta convocatoria es compartir y poner en valor procedimientos y experiencias innovadoras en el uso de Nobecutan, tales como el sellado de punciones, la fijación de catéteres, el tratamiento de dermatosis de origen bacteriano y alérgico, su aplicación postoperatoria, la protección de la piel en vendajes autoadhesivos o la sujeción de vendajes, entre otros. Los proyectos podrán referirse a cualquier contexto asistencial y de cuidados, ya sea en centros hospitalarios, sociosanitarios o de Atención Primaria, y deberán estar protocolizados o específicamente redactados para este concurso.

“La apuesta por la investigación en enfermería representa una prioridad firme y decidida por el CGE. Consideramos que el apoyo a la generación de conocimiento resulta crucial para el desarrollo y evolución de la profesión. Iniciativas como este premio, junto con el respaldo a los doctorandos y las subvenciones destinadas a colegios de enfermería y sociedades científicas, son fundamentales para avanzar de manera rigurosa y científica en los cuidados a la población. Impulsar la investigación permite crear entornos más innovadores, donde las enfermeras pueden explorar nuevas formas de mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes. De este modo, se contribuye a consolidar a la enfermería como una disciplina científica sólida y líder, capaz de transformar el sistema de salud y responder a los desafíos actuales”, ha destacado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Desde Laboratorios Laphysan señalan que “es un orgullo poder colaborar un año más en esta iniciativa que pone en valor el papel imprescindible de la enfermería. Con el Premio Nobecutan reforzamos nuestro compromiso con la mejora continua de la atención sanitaria y con la innovación en los procedimientos clínicos, reconociendo el talento y la dedicación de los profesionales que están más cerca del paciente”.

Requisitos y proceso de selección

El certamen está abierto a cualquier enfermera colegiada en cualquiera de los Colegios Oficiales de Enfermería del territorio nacional, así como a grupos multidisciplinares liderados por una enfermera colegiada. Los trabajos deberán ser inéditos y no haber recibido otro premio o galardón ni financiación total. Las candidaturas deben enviarse antes de las 23:59 horas del 15 de octubre de 2025 a la dirección de correo electrónico instituto@consejogeneralenfermeria.org.

El jurado estará compuesto por profesionales del Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE y otros expertos en cuidados designados por el Consejo General. La deliberación y fallo del certamen tendrán lugar el 30 de octubre, mientras que la entrega de premios se celebrará el 19 del mes de noviembre. Las bases completas pueden ser consultadas en la web del CGE.

Origen de la publicación pulse aquí.

Acceso a mas información pulse aquí.

El Consejo General de Enfermería considera que la reforma de la ley del medicamento será beneficiosa para todo el sistema sanitario

Las enfermeras se suman a médicos, odontólogos y podólogos como profesionales con facultad para prescribir medicamentos

El Consejo General de Enfermería considera que la reforma de la ley del medicamento será beneficiosa para todo el sistema sanitario

  • El CGE celebra que el Gobierno quiera convertir en ley una de sus reivindicaciones históricas: el reconocimiento de la capacidad prescriptora de las enfermeras.
  • Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, afirma que este es un gran logro de la Organización Colegial porque hace justicia a la formación y pone en valor las capacidades de las enfermeras en España, mejorando la eficiencia del sistema sanitario, la calidad asistencial, a la vez que contribuirá a reducir los tiempos de espera.
  • El CGE exige que todos los grupos políticos actúen con responsabilidad y aprueben esta reforma legislativa en el Congreso de los Diputados, el siguiente paso para su puesta en marcha. 

El Consejo de ministros ha aprobado esta mañana la nueva reforma de la ley del medicamento que incluye a las enfermeras entre los profesionales con facultad para prescribir. Una petición largamente demandada por el Consejo General de Enfermería (CGE), que responde a lo que actualmente dicta la legislación vigente y que será beneficiosa para todo el sistema sanitario. Se inicia así el trámite parlamentario de la nueva ley que, desde el CGE, esperamos se desarrolle sin cambios significativos.

Con el nuevo redactado propuesto por el Ministerio de Sanidad, cuya titular es Mónica García, las enfermeras por fin se encuadran al mismo nivel que médicos, odontólogos y podólogos como “profesionales con facultad para recetar medicamentos sujetos a prescripción médica”. Hasta ahora, las enfermeras dependían de la aprobación de las guías de prescripción para, en el ámbito de sus competencias, poder indicar, usar o autorizar la dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica.

El texto del nuevo anteproyecto de ley indica que, tras su entrada en vigor, en el plazo de un año, se actualizará el Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, que es el texto que regula la indicación y dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros y enfermeras españoles.

Beneficioso para todo el sistema

Como señala Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, “cuando finalmente la nueva ley se apruebe en el Congreso de los Diputados, saldrá beneficiada toda la Sanidad, empezando por los pacientes, que verán mejorada la accesibilidad al sistema sanitario, lo que redundará en una mejora de la calidad asistencial. Acudirán a su enfermera para cualquier cura, para el seguimiento de su tratamiento crónico y obtendrán la medicación que necesitan si tener que ir posteriormente a otro profesional a por la receta, con lo que también aumentará su satisfacción, evitando visitas innecesarias”.

“Además de agilizar la atención, pues un mismo profesional realizará todo el proceso -añade el presidente de las 345.000 enfermeras españolas-, la prescripción enfermera también contribuirá a reducir el gasto sanitario y a realizar una mejor gestión del gasto farmacéutico”.

Seguridad jurídica 

El cambio propuesto por el Gobierno también supone una mayor satisfacción y realización profesional para las enfermeras, por el hecho de realizar una asistencia integral, pudiendo desarrollar de forma completa sus competencias. A ello se suma, “contar con un respaldo jurídico y legal a todas las actuaciones en materia de fármacos que ya realizaban. No hay que olvidar que, en diez años, desde que se aprobó el Real Decreto de prescripción enfermera, sólo han visto la luz diez guías, por lo que muchas de nuestras compañeras utilizaban fármacos sin respaldo legal”, explica Pérez Raya.

Con la aprobación del anteproyecto de ley se inicia el trámite parlamentario, por lo que el texto todavía puede sufrir modificaciones. “Esperamos que todos los grupos políticos sean sensibles a las necesidades de nuestro sistema sanitario, para que por fin se reconozca la capacidad prescriptora de las enfermeras y que el texto se apruebe sin cambios significativos a este respecto. Por nuestra parte haremos todas las gestiones precisas para que ello sea posible”, concluye el presidente del CGE.

Origen de la publicación pulse aquí.

Más información pulse aquí.

Casi 200 años de avance enfermero imparable: un repaso exhaustivo de la historia de la Organización Colegial de Enfermería

Historia de la Organización Colegial Enfermera

DESCARGA AQUÍ IMÁGENES DE LA JORNADA, TOTALES DE VÍDEO Y CORTES DE AUDIO 

Casi 200 años de avance enfermero imparable: un repaso exhaustivo de la historia de la Organización Colegial de Enfermería

  • El Consejo General de Enfermería ha acogido la presentación del libro ‘El Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España: Origen y Evolución’, que recopila la historia de la profesión enfermera desde mediados del siglo XIX.
  • “Solo entendiendo de dónde venimos, podemos valorar todo lo que se ha conseguido y, sobre todo, proyectar hacia dónde queremos ir”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
  • La obra repasa grandes hitos de la Organización Colegial y de la profesión como son la creación del título de Enfermería, la articulación de la Ley de Colegios Profesionales o la aprobación de la prescripción enfermera. 

Diseccionar el pasado con detalle para entender nuestro presente. Esta es la máxima que han seguido José Antonio Ávila, presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana entre el 2000 y el 2020, y Carlos Álvarez, enfermero, escritor y profesor, para adentrase en una detallada recapitulación de la historia de la Enfermería en España que ha desembocado en la publicación del libro ‘El Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería de España: Origen y Evolución’, que recorre el desarrollo de la profesión de la mano de la Organización Colegial desde mediados del siglo XIX.

Para entender mejor el origen de este libro y destacar la importancia que tiene el pasado enfermero en el desarrollo actual de la profesión, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha organizado este martes 8 de abril un acto en el que han celebrado los orígenes de la profesión, se han recordado los retos pendientes y, sobre todo, se ha puesto en valor la importancia que tiene, y ha tenido, caminar de la mano en pro de las mejoras en la profesión.

“Solo entendiendo de dónde venimos, podemos valorar todo lo que se ha conseguido, y sobre todo, proyectar hacia dónde queremos ir”, ha puesto de manifiesto Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, que además ha recordado que las enfermeras, en la actualidad “siguen sumidas en una incesante lucha por no verse relegadas a un segundo plano en el sistema sanitario”.

“Los grandes avances, las grandes negociaciones políticas, vinieron siempre de la mano de una Organización Colegial fuerte y unida, acompañada de muchos otros actores sindicales, académicos o científicos que afortunadamente hoy siguen a nuestro lado para hacer frente a otros colectivos a los que beneficia una enfermería atomizada, segregada y servil”, ha relatado el presidente de las más de 345.000 enfermeras españolas.

Claves de la historia enfermera

El libro, que ha llevado a los autores varios años de recopilación de datos y revisión de archivo, ofrece un viaje por los momentos claves de la Organización Colegial que han hecho que la profesión sea lo que es a día de hoy. Desde que en 1915 se creó el título de Enfermera tres oficios que ahora marchan juntos, como es el de enfermera, matrona y practicante, han buscado un organismo que actúe como sostén y regule su profesión. Y se dieron grandes avances tempranos, como el agrupamiento de diferentes asociaciones y sociedades en Organización Colegial o la aprobación de la Ley de Colegios Profesionales.

Además, los autores se centran en los pasos de gigante que se han dado desde la década de los años 70 cuando, con la integración de las Escuelas de Enfermería en la Universidad, se consolidaron las bases para que la profesión echara a correr y llegara al punto de profesionalización y respaldo legal con el que cuenta hoy en día. De esta manera, en los últimos 50 años la enfermería ha sucedido las convalidaciones de títulos hasta alcanzar el grado universitario, el Real Decreto de Especialidades o la aprobación de la prescripción enfermera en 2018, con el apoyo de organizaciones colegiales y sindicales de médicos y enfermeras.

Acto de presentación

José Antonio Ávila y Carlos Álvarez, autores del libro, han ofrecido una entrevista durante el acto en el que han desgranado los momentos más destacados de la historia de la Organización Colegial. Así, Carlos Álvarez ha aprovechado la ocasión para resaltar algunos de los momentos clave de la historia que recopilan en el libro: “Desde mi punto de vista, lo más importante en estos 150 años de historia ha sido el tránsito de de ser una profesión auxiliar a una profesión autónoma. Después, el unificar todas las profesionales auxiliares en un sola y, finalmente, el paso a la universidad y el haber logrado el acceso al doctorado que nos abre todas las puertas”, ha subrayado.

Por su parte, José Antonio Ávila ha destacado la importancia de realizar un trabajo de recogida y búsqueda histórica del pasado de la enfermería “para poder entender cómo ha cambiado con el paso del tiempo; qué desafíos enfrentó, qué avances se lograron y cómo se adaptó a las nuevas necesidades sociales, tecnológicas o económicas”. “Esto permite valorar el camino recorrido y poder entenderlo”, ha hecho hincapié.

“Conocer a las personas, eventos o ideas que marcaron hitos en la historia de la profesión permite honrar su legado y aprender de sus experiencias, tanto los aciertos como los errores”, ha añadido el expresidente del Cecova.

Para ofrecer una fotografía completa de la realidad de la Organización Colegial, el acto ha contado con una conversación a tres entre Ascensión Pérez Sampayo, expresidenta del Colegio de Enfermería de Ourense, Laura Almudéver, presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia y Lucía Llobell, secretaria de la Asociación Estatal de Estudiantes de Enfermería. Las ponentes han conversado sobre la visión de las diferentes generaciones respecto a la Organización Colegial y cómo esta actúa de sostén para las enfermeras y enfermeros de nuestro país.

El acto ha tenido como clausura la conferencia magistral de Julián García Vargas, que ha hecho un repaso del desarrollo de la historia enfermera durante el final del siglo XX, centrado en el periodo abarcado entre los años 1986 y 1991, cuando García Vargas ocupó la cartera ministerial de Sanidad, con la implantación de la Ley General de Sanidad o la creación del Instituto Nacional de Salud, el antiguo Insalud.

En su discurso, el ex ministro ha querido expresar su agradecimiento personal “a las enfermeras por su dedicación, siempre dispuestas a acudir a los lugares más difíciles”. Además, ha destacado su “impagable labor durante el Covid y su papel en la exitosa labor de vacunación. Y pese a ello siempre tenemos pendiente la escasez de enfermeras, de la que siempre se habla, pero no tanto como de la de los médicos”. Sin duda, un tema pendiente que para García Vargas es preciso resolver.

Origen de la publicación pulse aquí.

Más información pulse aquí.

El Consejo General de Enfermería reclama el grupo A1+ para las enfermeras especialistas y doctoras universitarias

El Consejo General de Enfermería reclama el grupo A1+ para las enfermeras especialistas y doctoras universitarias

  • Ante la reforma del Estatuto Marco, el Consejo General de Enfermería ha solicitado en reiteradas ocasiones que debe crearse un grupo A unificado para todas las profesiones graduadas, una vez se elimina la obsoleta segregación entre subgrupos A1 y A2, donde injustamente estaban encuadradas las enfermeras y enfermeros desde los tiempos en los que su título era una Diplomatura.
  • Sin embargo, “ante la posibilidad de que se cree un grupo A1+ en la clasificación del personal estatutario del Sistema Nacional de Salud que, una vez más, vuelva a diferenciar entre profesionales sanitarios, este debería otorgarse también tanto a las enfermeras especialistas como a las que poseen máster y doctorado”. Así lo ha manifestado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
  • Más allá del nivel formativo, tampoco hay que olvidar el elevado grado de responsabilidad que asumen todas las enfermeras en su labor asistencial diaria. “Literalmente la vida de los pacientes está en sus manos”. 

“Ante la posibilidad de que se cree un grupo A1+ en la clasificación del personal estatutario del Sistema Nacional de Salud que, una vez más, vuelva a diferenciar entre profesionales sanitarios, este debería otorgarse también tanto a las enfermeras especialistas como a las que poseen máster y doctorado”. Así lo ha manifestado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Actualmente, en España, en el ámbito sanitario público, las enfermeras están incluidas en el subgrupo A2 de la clasificación de empleados públicos. Una clasificación que, por injusta y anacrónica, el Ministerio de Sanidad pretende modificar en el nuevo Estatuto Marco del Personal Estatutario del Sistema Nacional de Salud. Ante esta reforma, el Consejo General de Enfermería ha solicitado en reiteradas ocasiones que, dado que la tradicional división en licenciados y diplomados que justificaba la pertenencia a diferentes subgrupos A ya no existe, debería crearse un grupo A unificado que aglutine a todas las profesiones graduadas.

En el último borrador del anteproyecto del Estatuto Marco, en el artículo 6, se equipara a los grupos 6 (grado), 7 (máster o especialidad) y 8 (doctorado) del Marco Español de Cualificación para la Educación Superior (MECES) con el grupo A1 del Estatuto Básico del Empleado Público. Sin embargo, hay quienes reclaman la creación de un grupo A1+ para los grupos 7 y 8. Algo que, en caso de producirse, también debería reconocerse a las enfermeras especialistas y a las que han progresado hasta los máximos niveles académicos.

“Muchas enfermeras también han cursado dos años más de formación para lograr una especialidad o tienen estudios de posgrado, como másteres y doctorados, lo que refuerza su preparación académica. Si se plantea un grupo A1+ para quienes tienen un mayor nivel formativo, este también debería otorgarse tanto a las enfermeras especialistas como a las que tienen tanto máster como doctorado”, ha añadido Pérez Raya.

La vida de los pacientes en sus manos

Más allá del nivel formativo, tampoco hay que olvidar el elevado grado de responsabilidad que asumen todas las enfermeras en su labor asistencial diaria. “Literalmente la vida de los pacientes está en sus manos. Entre sus funciones se incluyen tareas de alta especialización, como la atención en unidades como críticos, UCI, urgencias… gestión integral de pacientes crónicos, administración de medicamentos complejos y procedimientos técnicos avanzados. En muchas ocasiones, también asumen funciones de liderazgo en unidades propias y/o equipos multidisciplinares y roles de gestión que no son reconocidos ni valorados convenientemente”, ha precisado el presidente de las 345.000 enfermeras españolas.

Históricamente, y especialmente tras la armonización de los sistemas de educación superior de los países europeos, que unificó los títulos universitarios en títulos de Grado, acabando con la brecha entre licenciados y diplomados, “las enfermeras han sufrido una gran injusticia que se traduce en menores oportunidades de desarrollo profesional de las enfermeras, un reconocimiento insuficiente de sus competencias y responsabilidades, y una desventaja comparativa respecto a otras profesiones de nivel universitario. Por ello, en la norma que pretende acabar con esta división obsoleta no es de recibo que se quiera introducir una nueva discriminación. Cualquier cambio que se realice al respecto no puede suponer un perjuicio para nuestra profesión”, ha concluido Pérez Raya.

Origen de la publicación pulse aquí.

Más información pulse aquí.

El Consejo General de Enfermería recuerda el papel imprescindible de enfermeras y matronas en la salud de madres y bebés

Con motivo del Día Mundial de la Salud 2025 

El Consejo General de Enfermería recuerda el papel imprescindible de enfermeras y matronas en la salud de madres y bebés

 

  • Cada año pierden la vida en el mundo cerca de 300.000 mujeres durante el embarazo o el parto, más de dos millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida y alrededor de dos millones más nacen muertos. Estas cifras equivalen a una muerte prevenible cada siete segundos, aproximadamente.
  • Como señala Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, “las enfermeras, y especialmente las especialistas en Ginecología y Obstetricia –matronas-, se erigen como pilares fundamentales en los sistemas de salud de todo el mundo. En particular en nuestro país, estas enfermeras especialistas son clave en la salud reproductiva.
  • Desde el CGE hacemos un llamamiento a todas las administraciones públicas para que se reconozca y apoye de manera continua la contribución de las enfermeras y matronas en la construcción de sistemas de salud más fuertes y equitativos. 

El próximo lunes, 7 de abril, se conmemora el Día Mundial de la Salud, una efeméride que en esta ocasión la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica a proteger la salud de la madre y el recién nacido. Para la OMS, la salud de las madres y los recién nacidos está en la base de familias y comunidades saludables, pues contribuye a garantizar futuros esperanzadores para todos, de ahí que el lema de este año sea “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”. Con motivo de esta conmemoración, el Consejo General de Enfermería (CGE) quiere incidir en el papel imprescindible que desempeñan las enfermeras, especialmente las especialistas en Enfermería Obstétrica y Ginecológica (matronas), en la salud de madres y bebés.

Según los datos de la OMS, en todo el mundo, cada año pierden la vida cerca de 300.000 mujeres durante el embarazo o el parto, más de dos millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida y alrededor de dos millones más nacen muertos. Estas cifras equivalen a una muerte prevenible cada siete segundos, aproximadamente.

Con la campaña de este año, a la que se suma el Consejo General de Enfermería, la OMS pretende intensificar los esfuerzos para poner fin a estas muertes prevenibles y dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo.

Como señala Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, “las enfermeras, y especialmente, las matronas, se erigen como pilares fundamentales en los sistemas de salud de todo el mundo. En particular en nuestro país, estas enfermeras especialistas son clave en la salud reproductiva. Su labor en el acompañamiento del embarazo, el parto y el posparto es vital para garantizar la salud de las mujeres y los recién nacidos. La presencia de matronas bien capacitadas ha demostrado reducir la mortalidad materna e infantil, lo que subraya su impacto en la vida de millones de personas en todo el mundo”.

Papel inadvertido

Sin embargo, en muchas ocasiones su papel pasa muy desapercibido. Como destaca Montse Angulo, vicetesorera y vocal matrona del CGE, “no sólo están presentes en el embarazo, el parto y el postparto, sino a lo largo de toda la vida sexual y reproductiva de la mujer”. “Así -añade Angulo- las enfermeras y matronas, que a menudo están en la primera línea de la atención sanitaria, desempeñan una labor crucial en la promoción de la equidad en salud, especialmente en regiones rurales o de difícil acceso. Con su presencia, proporcionan atención en los momentos más críticos, como la atención en emergencias, la prevención de enfermedades infecciosas y el cuidado de la salud materna e infantil. Su capacidad para conectarse con las comunidades, especialmente en zonas vulnerables, es vital para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, en particular el Objetivo 3: «Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades».

Por ello, al igual que hace la OMS, “desde el CGE hacemos un llamamiento a todas las administraciones públicas para que se reconozca y apoye de manera continua la contribución de las enfermeras y matronas en la construcción de sistemas de salud más fuertes y equitativos. Su trabajo es esencial para que el acceso a la salud sea un derecho universal para todas las personas, sin importar su lugar de residencia o su situación socioeconómica. El compromiso con la formación, el respeto y la visibilidad de las enfermeras y matronas es clave para avanzar hacia un futuro más saludable, justo y sostenible”, concluye el presidente de las 345.000 enfermeras españolas.

Origen de la publicación pulse aquí.

Más información pulse aquí.

El CGE pide a Sanidad que arranque el proceso para crear el diploma de acreditación en estomaterapia, un reconocimiento que mejorará la vida de más de 70.000 personas en España

El CGE pide a Sanidad que arranque el proceso para crear el diploma de acreditación en estomaterapia, un reconocimiento que mejorará la vida de más de 70.000 personas en España 

  • El Consejo General de Enfermería ha solicitado a la Comisión de Formación Continuada del Ministerio de Sanidad que se reconozca el trabajo experto de las enfermeras en el ámbito de las ostomías.
  • “El avance de la profesión enfermera en los últimos años hace obligatorio explorar nuevos modelos de desarrollo para configurar un sistema sanitario robusto y que otorgue la máxima calidad en los cuidados”, apunta Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
  • La actuación de una enfermera con competencias avanzadas contribuye a mejorar la calidad de vida de la persona ostomizada, con una disminución de las complicaciones postoperatorias, la mejora de la adaptación del paciente al estoma, y una menor estancia hospitalaria. 

El Consejo General de Enfermería ha iniciado los trámites para solicitar el diploma de acreditación en estomaterapia a la Comisión de Formación Continuada del Ministerio de Sanidad. Un procedimiento que busca reconocer y regular las funciones de las enfermeras que trabajan en este ámbito y cubrir así un área funcional en el que se mejoraría la calidad de la atención que reciben todos ciudadanos españoles que viven con una ostomía, independientemente de que sea definitiva o temporal.

“El avance de la profesión enfermera en los últimos años hace obligatorio explorar nuevos modelos de desarrollo para configurar un sistema sanitario robusto y que otorgue la máxima calidad en los cuidados. Más allá de las especialidades que ya están reguladas, existen otras áreas profesionales que deben estar reconocidas. Y es ahí donde estos diplomas de acreditación cobran mayor relevancia si cabe. Resulta imprescindible que trabajemos junto al Ministerio para ir aprobándolos. Actualmente, solo existe el de cuidados paliativos, pero debemos continuar trabajando para regular a nivel nacional todos los ámbitos que lo necesiten”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

El Ministerio de Sanidad ha recibido ya el documento realizado por un equipo experto de enfermeras junto al CGE y está apoyado por la Sociedad Española de Enfermería Experta en Estomaterapia (SEDE), la Federación de Asociaciones de Enfermería Familiar y Comunitaria (FAECAP), la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ), la Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas de España (FAPOE) y la Asociación de Incontinencia (ASIA).

“El diploma de acreditación es importante porque mejorará la calidad de la atención, garantizará una formación especializada, nos proporcionará el reconocimiento profesional que se viene reclamando desde hace tiempo y tendrá numerosos resultados positivos en la salud de los pacientes. Es decir, garantizará que los pacientes tienen un profesional formado y acreditado para sus cuidados, ya que ofrecemos una atención integral e individual, que engloba también el apoyo psicológico, asesoramiento sexual, nutricional, laboral…”, explica María Jesús Bernarte, presidenta de la SEDE.

Más de 70.000 personas ostomizadas

Se estima que en España existen más de 70.000 personas ostomizadas y cada año 16.000 personas necesitarán una ostomía, de las cuales 6.400 son definitivas. La actuación de una enfermera estomaterapeuta, tanto en la fase preoperatoria, como en la fase intrahospitalaria y en la fase de seguimiento posterior al alta, contribuye a mejorar la calidad de vida de la persona ostomizada, con una disminución de las complicaciones postoperatorias, la mejora de la adaptación del paciente al estoma, y una menor estancia hospitalaria.

Es por esto que desde el organismo que regula la profesión de las más de 345.000 enfermeras y enfermeros de España recuerdan que las enfermeras estomaterapeutas contribuyen a la eficiencia proporcionando un ahorro significativo para el sistema sanitario, ya que la actuación de la enfermería especializada en el cuidado de la persona ostomizada ha demostrado ser una intervención coste-efectiva en el entorno español.

“Está sobradamente demostrado que las consultas lideradas por profesionales con capacitación avanzada reducen significativamente los costes sanitarios asociados a complicaciones, visitas a urgencias e ingresos hospitalarios. En promedio, los pacientes con acceso a esta atención gastan un 70% menos en recursos sanitarios y mejoran significativamente su calidad de vida en comparación con aquellos sin acceso a servicios expertos”, apunta Pérez Raya.

Desde el CGE instan al Ministerio a aprobar este diploma cuanto antes porque “gracias a la atención de estas enfermeras estomaterapuetas se fomenta el empoderamiento y autonomía del paciente, ya que el proceso educativo liderado por una enfermera refuerza su confianza para cuidar de sí mismo y le capacita para que sea lo más independiente posible”.

Asimismo, Pérez Raya agradece la predisposición del Ministerio para trabajar en estos diplomas: “Nos consta que están trabajando para sacarlos adelante. Además de este que acabamos de presentar también está pendiente de aprobar otro para enfermeras expertas en diabetes y, próximamente, iniciaremos los trámites para nuevos documentos. Creemos que es fundamental seguir avanzando en esta línea porque contar con enfermeras expertas, formadas y con un diploma que lo acredite hará que tengamos un Sistema Nacional de Salud más protegido y mejor cuidado”.

Origen de la publicación pulse aquí.

Enfermeras gestoras con altos cargos de responsabilidad, una figura en alza, pero “insuficiente” para CGE y ANDE

Enfermeras gestoras con altos cargos de responsabilidad, una figura en alza, pero “insuficiente” para CGE y ANDE

  • El Consejo General de Enfermería (CGE) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) coinciden en que en los últimos años el número de enfermeras en altos puestos políticos e institucionales ha ido aumentando, pero reconocen que todavía queda mucho camino por recorrer.
  • Andalucía es la comunidad con mayor número de enfermeras en la alta gestión, con 23, seguida por la Comunidad de Madrid e Islas Baleares, con 9, y Asturias con 7.
  • En Galicia y Extremadura, con 6; Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha, con 5 –aunque en este último caso ocupando dos direcciones generales de la comunidad-; y Navarra, País Vasco, La Rioja y Murcia, con 3. Ya en la cola se encuentra Cataluña, Canarias y Comunidad Valenciana, con 2, y Cantabria, con 1. Ceuta y Melilla no tienen ningún enfermero en puestos de responsabilidad. 

El Consejo General de Enfermería (CGE) y la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) reclaman a los gobiernos contar con enfermeras en altos puestos de dirección y gestión porque “la visión de la profesión es imprescindible para generar un sistema sanitario robusto y tomar decisiones acertadas y basadas en la evidencia”. Aunque cada vez más el Ejecutivo Central y las CC.AA. designan a enfermeras y enfermeros en puestos de relevancia a nivel nacional y autonómico, todavía queda mucho por hacer.

Con el objetivo de visibilizar la situación actual, el CGE y ANDE han realizado una radiografía nacional de todas aquellas enfermeras que ocupan cargos de alta gestión, más allá de los habituales que son comunes en todo el territorio, como pueden ser las direcciones de enfermería. Se habla, por lo tanto, de consejeros/as de Sanidad, directores/as generales, gerentes de hospitales, centros de salud, centros sociosanitarios, diputados/as.

“Si hace 20 años hubiésemos pensado en hacer este mapa, estaría vacío. Es evidente que poder tener más de 90 nombres en todo el país de enfermeras con altos cargos de responsabilidad es un orgullo, pero, sin duda, son insuficientes. Las enfermeras y enfermeros tenemos formación suficiente para dirigir, somos excelentes gestores y la evidencia científica nos avala como referentes en el mundo de la Sanidad. Ahora, son las administraciones quienes deben apostar por esta figura y fomentarla. Además de reconocer el nivel que nos corresponde, el Grupo A, ya que muchas veces las enfermeras no consiguen ascender en esta dirección porque no tenemos el reconocimiento laboral que nos merecemos”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

En esta misma línea se muestra Jesús Sanz Villorejo, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), que resalta que “la visibilidad del liderazgo enfermero es un pilar fundamental para el desarrollo y fortalecimiento del sistema sanitario”. “En este contexto, la elaboración y publicación de un mapa de enfermeras gestoras en puestos de responsabilidad en España se presenta como una herramienta estratégica de gran valor. Este tipo de iniciativas no solo permite identificar de forma clara y actualizada a los profesionales que ocupan cargos de gestión y toma de decisiones, sino que también pone en valor su aportación al sistema de salud. Al visibilizar estos referentes, se fomenta el reconocimiento del liderazgo enfermero y se inspira a las nuevas generaciones a asumir roles de mayor responsabilidad”, recalca.

Radiografía global

Para ANDE resulta fundamental “conocer la realidad de las que somos y dónde estamos. Esta radiografía nos da una visión global de la progresión y la tendencia que tenemos, que en este caso es positiva, pero muy mejorable. Esta evolución nos hace pensar que estamos en el buen camino de la profesionalización de la gestión y de que las enfermeras tenemos preparación y queremos compartir y estar en las grandes decisiones, al más alto nivel y participar en las estrategias de salud de la sociedad y de las personas que la componen”, asegura Manuel Bernardo García, enfermero experto en Gestión y Negociación y vocal internacional de ANDE.

Andalucía es la comunidad con mayor número de enfermeras en la alta gestión, con 23, seguida por la Comunidad de Madrid e Islas Baleares, con 9, y Asturias con 7. En Galicia y Extremadura, con 6; Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha, con 5 –aunque en este último caso ocupando dos direcciones generales de la comunidad-; y Navarra, País Vasco, La Rioja y Murcia, con 3. Ya en la cola se encuentra Cataluña, Canarias y Comunidad Valenciana, con 2, y Cantabria, con 1. Ceuta y Melilla no tienen ningún enfermero en puestos de responsabilidad.

La institución que regula y representa a las más de 345.000 enfermeras y enfermeros de España considera que son cifras todavía muy escasas en todas las comunidades y, aunque Andalucía lideraría el ranquin, sigue siendo un número insuficiente.

En cuanto a diputados de los parlamentos autonómicos, existen 11 enfermeras en todo el país (una en Andalucía, Islas Baleares, Canarias, Murcia y Comunidad Valenciana, y dos en Aragón, Castilla y León y Navarra). También existe representación en el Congreso de los Diputados, con tres enfermeras y en el Senado, con una, lo que supone un 0,86% y un 0,38% de representación, respectivamente, en ambas cámaras. 

Consejeras

Tres enfermeras son consejeras en los gobiernos de Andalucía, Aragón y Extremadura, una representación también bajísima en el conjunto de todas las consejerías a nivel nacional.

“El aumento de enfermeras en los diferentes niveles de gestión y la progresión, al alza, que estamos teniendo, hay que ponerla en valor. Conocemos muy bien la preparación profesional que tenemos las enfermeras y confirmamos que estamos al nivel de lo que estos cargos nos exigen. Podemos desarrollarlos con eficacia y eficiencia, creo que, a estas alturas, una enfermera ya no tiene que demostrar que está preparada y puede estar en estos cargos, los resultados y objetivos conseguidos demuestra que sabemos, podemos y queremos trabajar para la Salud y para la ciudadanía y estamos suficientemente preparadas para ello”, destaca el vocal internacional de ANDE.

El presidente de ANDE insiste en que “disponer de un mapa actualizado facilita el análisis de la distribución de estos puestos en las distintas comunidades autónomas, ayudando a detectar desigualdades, brechas de género o áreas de mejora en el acceso de las enfermeras a cargos directivos”.

De la misma forma concluye Pérez Raya, que asegura que desde el propio Consejo General se seguirá trabajando para impulsar a las enfermeras a los altos puestos de gestión y a través del Instituto Español de Investigación Enfermera continuarán actualizando este mapa a medida que el número de profesionales vaya creciendo porque no existe otra opción: “Si miramos 30 o 40 años atrás, nadie se imaginaría que pudiese haber enfermeras diputadas, consejeras y dirigiendo hospitales, centros de salud o residencia. Ahora, es una realidad que nadie puede negar ni puede impedir”.

Mapa interactivo

Con el objetivo de facilitar la visibilidad e ir actualizando esta información, el Consejo General de Enfermería ha creado un mapa interactivo, que puede consultarse aquí: https://www.consejogeneralenfermeria.org/profesion/enfermeras-con-altos-cargos-de-responsabilidad

Origen de la publicación pulse aquí.

Más información pulse aquí.

La escasez de matronas y las guías de prescripción enfermera, prioridades para FAME y el CGE

La escasez de matronas y las guías de prescripción enfermera, prioridades para FAME y el CGE 

  • El Consejo General de Enfermería (CGE) y la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) han acordado seguir colaborando conjuntamente para defender las competencias de las enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología (matronas).
  • Como señala Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, “España cuenta con 8.084 matronas colegiadas, sin embargo, siguen sin ser suficientes. El déficit que rodea a la profesión cada día es más acuciante y el poco conocimiento sobre sus competencias, tanto de la población como de las propias instituciones merma la visibilidad del trabajo de este colectivo”.
  • Como señala la presidenta de FAME, “pese a que es algo que siempre hemos hecho, nos falta el poder realizar esa receta a las mujeres. Es algo que facilitaría nuestra labor y que evitaría que las mujeres deban acudir a su médico a por una receta de algo que nosotras hemos prescrito”. Para ello deben aprobarse las guías de prescripción. 

El Consejo General de Enfermería (CGE) y la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) tienen entre sus reivindicaciones dos prioridades claras: lucha contra la grave escasez de matronas –enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología- y la aprobación de las guías de prescripción. Así se ha puesto de manifiesto en la reunión de trabajo que han mantenido ambas instituciones tras la elección de M.ª José Caravaca como nueva presidenta de FAME. De ahí que hayan acordado seguir colaborando conjuntamente para defender las competencias de este colectivo.

Como señala Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, “España cuenta con 8.084 matronas colegiadas, sin embargo, siguen sin ser suficientes. El déficit que rodea a la profesión cada día es más acuciante y el poco conocimiento sobre sus competencias, tanto de la población como de las propias instituciones merma la visibilidad del trabajo de este colectivo”.

Sin embargo, pese a esta escasez, el número de plazas formativas por la vía EIR –451 en la última convocatoria–, que es como se forman las especialistas en Enfermería Obstétrico-Ginecológica (matronas) es insuficiente: “el número de matronas que salen actualmente de la formación EIR en nuestro país es claramente deficiente para cubrir las necesidades de las mujeres en edad reproductiva. No debemos olvidar que las matronas no sólo atendemos el embarazo, parto y postparto, sino que nuestras funciones incluyen toda la salud sexual y reproductiva de las mujeres”, ha señalado la presidenta del FAME.

Prescripción enfermera

Otro de los temas que preocupan, tanto a FAME como al CGE, es el retraso en la aprobación de las guías que permitirían el uso, la indicación y autorización de la dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las matronas. Como señala Caravaca, “pese a que es algo que siempre hemos hecho, nos falta el poder realizar esa receta a las mujeres. Es algo que facilitaría nuestra labor y que evitaría que las mujeres deban acudir a su médico a por una receta de algo que nosotras hemos prescrito”.

Así, desde FAME han trasladado al CGE “la necesidad de establecer una guía de fármacos de uso para las matronas, siguiendo las trasposiciones de las normativas europeas sobre las competencias de la profesión, donde está recogida la competencia en prescripción de fármacos por parte de estas profesionales que, además, cuentan con normativas y listados de medicamentos en el resto de países europeos”, ha destacado M.ª José Caravaca.

A este respecto Montserrat Angulo, vocal matrona del CGE, ha subrayado que desde el CGE se está trabajando con el Ministerio de Sanidad en la materia. “En tema de prescripción, se han fraccionado las competencias de las matronas en tres guías distintas. Esperamos que la primera de ellas se publique en breve en el Boletín Oficial del Estado. Posteriormente, las comunidades autónomas tendrán que impulsarlas en sus respectivos servicios de salud para que las matronas podamos trabajar con ellas”.

Origen de la publicación pulse aquí.

Más información pulse aquí.

El CGE critica las promesas incumplidas de las administraciones a la enfermería cuando se cumplen cinco años del COVID-19

El CGE critica las promesas incumplidas de las administraciones a la enfermería cuando se cumplen cinco años del COVID-19 

  • El organismo que representa a las más de 345.000 enfermeras y enfermeros de España critica que todos esos aplausos que se dieron desde las instituciones políticas en esos momentos se olvidaron “en cuanto las cosas empezaron a ir mejor”.
  • “Ahora, cuando solo han pasado cinco años desde ese marzo de 2020, vemos cómo, lejos de haber aprendido la lección, tanto el Gobierno central como los Gobiernos regionales han cerrado los ojos y, en muchos ámbitos, nos encontramos peor que en el periodo prepandemia”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería
  • Las ratios de enfermeras por paciente en España continúan siendo de las más bajas de la Unión Europea, con 6,3 enfermeras por cada mil pacientes. Sin embargo, la media de los países de nuestro entorno se sitúa en 8,8. 

El Consejo General de Enfermería critica las promesas incumplidas de todas las administraciones cuando se cumplen ahora cinco años del comienzo del primer estado de alarma por la pandemia de COVID-19. El organismo que representa a las más de 345.000 enfermeras y enfermeros de España denuncia que todos esos aplausos que se dieron desde las instituciones políticas en esos momentos se olvidaron “en cuanto las cosas empezaron a ir mejor”.

“Las enfermeras y enfermeros de España nos pusimos al frente de la lucha contra el COVID-19 desde el primer momento. Incluso, hay que decir, empezamos a tomar medidas de precaución antes de que la pandemia hubiese llegado a nuestro país y cuando vimos cómo el virus se extendía poco a poco a nuestro alrededor. Las plantillas se dejaron la piel y, en muchas ocasiones, la vida para frenar la expansión. Ahora, cuando solo han pasado cinco años desde ese marzo de 2020, vemos cómo, lejos de haber aprendido la lección, tanto el Gobierno central como los Gobiernos regionales han cerrado los ojos y, en muchos ámbitos, nos encontramos peor que en el periodo prepandemia”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Así, Pérez Raya expone que, “durante los meses más críticos de la pandemia parecía que las administraciones vieron las necesidades reales del sistema y se rearmaron, contratando personal y dotando a los centros sanitarios de recursos humanos para cuidar y afrontar la situación que se estaba viviendo”. Pero, ahora, en el quinto aniversario de la pandemia, se echa la vista atrás y se comprueba que todo lo que se hizo en su momento “fue un espejismo”.

“No entendemos cómo, viendo lo que estaba pasando y pudiendo comprobar que fueron los profesionales sanitarios los que lograron sacarnos de la crisis, se volvieron a despedir a las plantillas y los hospitales y centros de salud volvieron a la antigua normalidad, en la que la falta de personal imperaba y se arrastraba desde hace décadas un enorme problema con las listas de espera y la atención en diferentes ámbitos”, subraya el presidente de las enfermeras.

Ratios enfermeras/pacientes

El Consejo General de Enfermería recuerda ahora cómo se decía que “íbamos a salir mejores de la pandemia”, pero al mirar los datos se demuestra que no ha sido así. Las ratios de enfermeras por paciente en España continúan siendo de las más bajas de la Unión Europea, con 6,3 enfermeras por cada mil pacientes. Sin embargo, la media de los países de nuestro entorno se sitúa en 8,8. De hecho, desde el organismo enfermero se lleva años denunciando esta situación y la falta de más de 100.000 enfermeras y enfermeros para hacer frente a las necesidades del Sistema Nacional de Salud.

“No es una cifra que solo demos nosotros, sino que, incluso, el Ministerio de Sanidad ha ratificado estos datos y en la última macroencuesta que realizaron exponían la enorme necesidad de profesionales. Y esto ocurre incluso siendo uno de los países con mejor formación enfermera, pero aquí, en vez de ofrecer unas condiciones dignas para ejercer en España, las administraciones están dejando marchar a enfermeros y enfermeras a otros países con mejores propuestas laborales. Esto es inadmisible”, puntualiza Florentino Pérez Raya.

Atención Primaria

Además, expone también la situación a la que se enfrenta actualmente la Atención Primaria: “En su momento fueron el buque de contención para evitar el colapso total de los hospitales y ahora están, en muchos lugares, completamente desmantelados. La Atención Primaria debemos cuidarla como se merece. Es imprescindible que se hagan planes autonómicos para evitar esta situación y hay que hacerlos ya, a corto plazo. No vale trabajar a futuro, porque el presente ya está aquí”.

En esta línea, desde el Consejo General se ha querido hacer un nuevo llamamiento y se ha instado a los Gobiernos a mirar hacia atrás. “Los enfermeros, enfermeras y demás profesionales sanitarios fuimos los que nos pusimos al frente de la pandemia, mirando cara a cara al virus y acompañando a todos esos pacientes que tuvieron que morir solos en sus habitaciones. Muchos compañeros se expusieron hasta, incluso, la muerte. Cuando llegó la vacunación, una vez más, los equipos enfermeros fueron los responsables de lograr llegar a toda la población. Han pasado cinco años, pero la globalización y el mundo actual nos dice que podría volver a ocurrir. No es el momento de tropezar en la misma piedra por segunda vez. Es el momento de apostar por la sanidad, de organizar las plantillas, contratar más personal y abrir nuevas plazas universitarias para que, en un futuro, cuando empiece a haber un volumen alto de jubilaciones, podamos estar preparados”, concluye Pérez Raya.

Origen de la publicación pulse aquí.

Más información pulse aquí.