FELIZ NAVIDAD 2022

La Junta de Gobierno y el personal administrativo del Iltre. Colegio Oficial de Enfermería de Melilla, os desean que en estos tiempos nos traiga fortaleza en nuestros corazones para renovar el compromiso del cuidado y serenidad para los momentos por venir.

 

Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo.

El 25% de las enfermeras de nuestro país desconoce si sus pacientes están correctamente vacunados, al no poder acceder a los registros

 El 25% de las enfermeras de nuestro país desconoce si sus pacientes están correctamente vacunados, al no poder acceder a los registros

  • 1 de cada 4 enfermeras asegura no tener acceso al registro para comprobar la cobertura vacunal de sus pacientes. El doble si nos centramos en el ámbito privado, hospitales y residencias de mayores. 
  • Otro 25% asegura, además, que no dispone ni del lugar ni de los recursos adecuados para realizar una correcta administración de las vacunas. 
  • Esto afecta especialmente a las enfermeras que trabajan en residencias de mayores. Es una de las conclusiones del estudio realizado por el Consejo General de Enfermería y la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC) con la colaboración de la compañía biofarmacéutica GSK para conocer la percepción de la vacunación del adulto en España entre sus profesionales. 
  • Tras el análisis de la encuesta, en la que han participado casi 3.000 enfermeras, ambas instituciones colaborarán para el diseño e implementación de herramientas que contribuyan a la actualización de conocimientos de sus profesionales en este campo y con ello al incremento de la cobertura vacunal en población adulta. 

Con el objetivo de conocer cuál es la percepción de la vacunación del adulto en nuestro país y poner en marcha herramientas que contribuyan a mejorar la cobertura vacunal en este segmento de población, el Consejo General de Enfermería y la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), han realizado una encuesta a cerca de 3.000 enfermeras. Entre las principales conclusiones de este trabajo, destaca que 1 de cada 4 asegura no poder acceder a los registros de vacunación por lo que desconocen qué vacunas han recibido sus pacientes. Este problema, que se detecta sobre todo en el sector privado, hospitales y entre las enfermeras de residencias de mayores, impide a estas profesionales ser más proactivas en la recomendación de las vacunas más adecuadas en cada caso. En el caso de los mayores, así como de enfermos que acuden al hospital por problemas respiratorios, esto resulta especialmente importante, al tratarse de población vulnerable. Aproximadamente, la mitad de las enfermeras que respondieron y trabajaban en estos ámbitos aseguraron no poder consultar la situación vacunal de su población.

En el otro extremo, las enfermeras que trabajan en la Atención Primaria pública fueron las que se mostraron más satisfechas con respecto al acceso al registro, los medios y la disposición de un espacio adecuado para llevar a cabo la vacunación. Además, la satisfacción era más alta cuanto mayor era su experiencia en este campo.

Para el secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, “debemos potenciar aún más la coordinación entre la Atención Primaria y los entornos hospitalario y sociosanitario. Es importante que las enfermeras conozcan la situación vacunal de la población a la que atienden para, en su caso, poder recomendar activamente las vacunas que corresponda. Hemos puesto en marcha esta encuesta precisamente con el objeto de conocer cuál es la percepción de nuestras enfermeras con respecto a la vacunación del adulto ya que, nos consta, tradicionalmente no se le ha dado la importancia que sí se le ha dado en la infancia. Mucha población adulta desconoce que más allá de la gripe y del coronavirus hay otras vacunas que pueden protegerles frente a enfermedades potencialmente muy graves y que pueden llegar a comprometer su vida. Las enfermeras hemos demostrado que somos capaces de liderar y desarrollar macrocampañas de vacunación con éxito, como se ha visto en la pandemia. Ahora, debemos ver en qué aspectos podemos seguir mejorando”.

Enfermedades potencialmente graves

Del estudio se desprende también que una gran mayoría de las enfermeras es consciente de la gravedad de enfermedades potencialmente mortales que son prevenibles mediante la vacunación y de la importancia de inmunizar frente a ellas. Hablamos concretamente de meningitis, neumonía, tétanos, gripe y herpes zóster. Esta elevada percepción del riesgo -por encima del 90% en las tres primeras, del 83% en el caso de la gripe y del 75,5% en el del zóster- y su contacto estrecho con los pacientes pone de manifiesto el potencial de las enfermeras en la recomendación activa de vacunas.

Llama la atención, sin embargo, que si analizamos la percepción de la gravedad de la gripe y del herpes zóster, todavía haya más de un 17% y de un 25%, respectivamente, que no las consideran potencialmente graves o mortales. “De ahí que sea preciso impulsar la concienciación frente a ambas enfermedades y la recomendación activa de estas vacunas”, ha subrayado Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería.

Además, la percepción de la gravedad es ligeramente inferior, una vez más, entre las enfermeras que trabajan en residencias de mayores y donde, por tanto, los riesgos asociados a estas enfermedades son mayores. En el caso de la gripe, 3 de cada 10 enfermeras que trabajaban en residencias no la asociaban con una enfermedad potencialmente grave y mortal. En el caso del herpes zóster 4 de cada 10 tenían la misma opinión.

Prescripción

La encuesta también ha preguntado a estos profesionales si creen que deberían poder indicar y prescribir vacunas no financiadas, pero sí recomendadas. Aquí, 3 de cada 4 enfermeras ha estado de acuerdo en que deberían poder asumir esta competencia que, por otro lado, subrayan desde el Consejo General de Enfermería y ANENVAC, contribuiría a mejorar la cobertura vacunal ya que agilizaría su indicación y acceso.

Vacunas y pandemia

Una cuestión que no podía faltar en esta encuesta ha sido la de cuál es el impacto que estas profesionales creen que ha tenido la pandemia con respecto a la percepción que la población tiene de las vacunas. Aquí casi el 80% ha respondido que el impacto ha sido positivo y 2 de cada 3 aseguran que la pandemia ha ayudado a mejorar las coberturas de vacunación del adulto, más allá de la vacunación frente al Covid-19.

Estas respuestas concuerdan con el incremento de las tasas de vacunación de la gripe en la campaña de 2021, cuando se registraron mejoras tanto en población crónica como embarazadas, mayores de 65 años e incluso entre los propios profesionales sanitarios.

De forma general, casi un 95% de las enfermeras encuestadas ha estado de acuerdo en que la vacunación en la edad adulta es tan importante como en la infancia. Para el secretario general del Consejo General de Enfermería “una vez más, esto nos convierte en profesionales clave para llevar este mensaje a la población ya que todavía son muchos los adultos que no son conscientes de la importancia de vacunarse en esta etapa y desconocen qué vacunas se recomiendan más allá de la de la gripe”.

En esta misma línea, también afirman mayoritariamente, con un 92,5%, la importancia de que los profesionales sanitarios tengan su calendario de inmunización actualizado siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias y sociedades científicas. 

Recomendación activa

Acorde con su percepción de la importancia de la vacunación en la población adulta y de los riesgos que no vacunarse puede comportar, enfermeras y enfermeros se ven a sí mismos como profesionales que deben recomendar activamente la vacunación. Así lo ha expresado el 94,6% de las encuestadas.

Además, 8 de cada 10 aseguran que la población ve a la enfermera como el profesional referente en todo lo que respecta a la vacunación.

Formación

Además, según esta encuesta, el compromiso de las enfermeras con la vacunación del adulto pasa también por su formación continua en este campo. Más del 90% de las encuestadas reconocen que necesitan acceder a una formación actualizada y sólo la mitad cree que las herramientas de que disponen para ello son adecuadas. Si nos detenemos en los ámbitos de trabajo, son las que trabajan en la sanidad privada, en hospitales y en residencias las que echan en falta disponer de más medios de formación. Precisamente, como explica el presidente del Consejo, Florentino Pérez Raya, “este es uno de los motivos de la puesta en marcha de este trabajo, el de detectar en qué ámbitos podemos desarrollar e implementar herramientas que contribuyan a la formación y actualización de nuestros profesionales y esto revierta en una mejora de las coberturas vacunales del adulto. Por ello, desde aquí quiero dar las gracias a todas las enfermeras que de manera desinteresada han colaborado en esta encuesta. Ahora nos toca a nosotros analizar la información y proporcionarles las herramientas que nos están pidiendo. También quiero agradecer a GSK su colaboración para sacar adelante este proyecto”.

Desde ANENVAC, subraya José Antonio Forcada, presidente, “hace ya tiempo que tenemos identificada la vacunación del adulto como una de las carencias de nuestros programas vacunales. La cultura vacunal que impregna a las enfermeras de pediatría debe crecer y trasladarse también a las enfermeras que trabajan con adultos y en todos los campos de actuación enfermera. La prevención y las vacunaciones son parte fundamental de los cuidados que prestamos las enfermeras”.

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Enfermería reclama al Gobierno el aumento de las plazas de Grado para poder “cuidar mejor” a la ciudadanía

Los principales representantes de la profesión enfermera se dirigen por carta a los ministros de Sanidad y Universidades

Enfermería reclama al Gobierno el aumento de las plazas de Grado para poder “cuidar mejor” a la ciudadanía

 

  • El Consejo General de Enfermería (CGE), el Sindicato de Enfermería, SATSE, la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) y las Sociedades Científicas Enfermeras demandan a los ministros de Universidades y Sanidad que se permita en cada comunidad autónoma implementar medidas que aumenten el número de plazas de Grado de Enfermería. 
  • Subrayan que se hace imprescindible contar con el número adecuado de enfermeras y enfermeros para poder dar respuesta a las necesidades y demandas actuales y futuras de nuestra sociedad. España tiene una ratio de seis enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que en nuestro entorno europeo la media se sitúa en nueve enfermeras por mil habitantes. 

El Consejo General de Enfermería (CGE), el Sindicato de Enfermería, SATSE, la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE) y las Sociedades Científicas Enfermeras han demandado a los ministros de Universidades, Joan Subirats, y Sanidad, Carolina Darias, que se permita en cada comunidad autónoma implementar medidas que aumenten el número de plazas de Grado, manteniendo los estándares de calidad formativos marcados por las agencias universitarias, con el objetivo de que nuestra sanidad cuente con el numero adecuado de estos profesionales a medio y largo plazo para garantizar una óptima atención y cuidados al conjunto de la ciudadanía.

En una carta dirigida a ambos ministros, los principales representantes de la profesión enfermera, y miembros de Unidad Enfermera, subrayan la necesidad de solucionar, de manera conjunta y consensuada entre administraciones, instituciones y organizaciones, el grave déficit crónico y estructural de profesionales de Enfermería que sufre nuestro país desde hace años.

Al respecto, recuerdan que en España hay 296.244 enfermeras y enfermeros, lo que supone una ratio de en torno a seis enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que en nuestro entorno europeo, según cifras de Eurostat, OCDE o la OMS, la media de la ratio se sitúa en torno a nueve enfermeras por cada mil habitantes.

“Desde hace ya casi una década venimos advirtiendo de que se debería llevar a cabo una política y planificación de recursos humanos, con previsión de futuro y no de carácter paliativo, que permita aumentar la calidad asistencial, así como dar respuesta a las nuevas necesidades de salud de la población. Nos encontramos ante un nuevo paradigma dado el envejecimiento de la población, la pluripatología y cronicidad de muchas enfermedades que hacen ya necesario, y lo hará aún más preciso en un futuro inmediato, el contar con profesionales del cuidado para pasar del curar al cuidar, y los profesionales del cuidado, tal y como recoge nuestra legislación (Ley 44/2003, de Ordenación de las Profesiones Sanitarias) son las enfermeras y enfermeros”, señalan en la carta.

Por ello, reiteran que se hace imprescindible contar con el número adecuado de enfermeras y enfermeros que puedan dar respuesta a las necesidades y demandas actuales y futuras de nuestra sociedad. “Independientemente del análisis pormenorizado que se deba realizar para llevar a cabo una adecuada planificación del número de enfermeras y enfermeros que nuestro sistema sanitario necesita para los próximos años, es evidente que necesitamos acercar nuestra ratio de enfermeros a nuestro entorno europeo, como así se acordó en julio del 2020 por unanimidad en el Congreso de los Diputados”, apuntan.

De cara a lograr este objetivo, Unidad Enfermera considera fundamental aumentar el número de plazas de Grado de Enfermería en las universidades de nuestro país, como también en fechas recientes desde el propio Ministerio de Universidades se manifestaron dispuestos a abordar si así lo solicitaba el propio colectivo.

Teniendo en cuenta que, en estos momentos, se están graduando anualmente en torno a 11.000 estudiantes del Grado de Enfermería, los principales representantes de la profesión enfermera sostienen que habría que incrementar en unas 90.000 enfermeras y enfermeros, solo para la sanidad pública, en los próximos años, si se quiere alcanzar la media de la ratio de los países de nuestro entorno europeo. Hay que tener en cuenta, además, que, según cifras oficiales, en los próximos 10 años se jubilarán en torno a 60.000 enfermeras y enfermeros, por lo que apremia abordar este tema de forma urgente, agregan.

En concreto, se solicita a los ministros de Universidades y Sanidad que se permita en cada comunidad autónoma implementar medidas que aumenten el número de plazas de Grado. Una petición que realizan siendo conscientes que son muchas las cuestiones a analizar, como el profesorado necesario, infraestructuras de aulas, prácticas adecuadas para que cada estudiante pueda realizar las 2.300 horas previstas de acuerdo a la directiva europea que regula la profesión, o la coordinación con el Ministerio de Sanidad, consejerías autonómicas, tanto del ámbito sanitario como educativo, presupuestos, etc…

Según afirman, si no se actúa de manera inmediata, estaremos abocados en los próximos años a sufrir las consecuencias del déficit de enfermeras, lo que repercutirá en la salud de los ciudadanos y en la seguridad de los pacientes, tal y como se ha demostrado ampliamente en numerosos estudios científicos que concluyen que una dotación inadecuada de enfermeras por paciente incide directamente en la mortalidad de los mismos. En conclusión, “a mayor número de enfermeras y enfermeros, más vidas salvadas y mayor seguridad y calidad asistencial en nuestros centros sanitarios”, agregan.

Por último, y dada la suma importancia del asunto referido, los representantes de la profesión  enfermera solicitan a los dos ministros poder mantener una reunión al objeto de poder compartir puntos de vista y reflexionar conjuntamente sobre las medidas que puedan ponerse en marcha en próximos cursos académicos en la búsqueda de soluciones que favorezcan y aseguren un mayor número de graduados en Enfermería para los próximos años, lo cual “repercutirá directamente en la salud de nuestros ciudadanos, en la atención a las nuevas necesidades en la asistencia sanitaria y de cara a estar preparados ante posibles eventualidades que pudieran ocurrir en un futuro próximo”, concluyen.

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La Organización Colegial de Enfermería aprueba por mayoría absoluta los presupuestos para 2023

 Incrementa hasta los 2,5 millones, un 25% más que los del año pasado, la inversión en investigación y formación

La Organización Colegial de Enfermería aprueba por mayoría absoluta los presupuestos para 2023

 

  • Con apenas un 16,7% de los votos en contra, los presidentes provinciales de los colegios de enfermería de España han respaldado la línea de trabajo implantada por el equipo directivo del Consejo General de Enfermería bajo el liderazgo del presidente, Florentino Pérez Raya. En total, ha sido el 61,1% de los votos a favor, el 16,7% en contra y un 22,2% de abstenciones. 
  • En cuestiones meramente profesionales, las presidentas y presidentes han analizado el estado de implantación de las especialidades, los diplomas de acreditación avanzada, las nuevas guías de prescripción y las estrategias para potenciar la enfermería y luchar contra la invasión de competencias en el ámbito sociosanitario, entre otros asuntos. 
  • Además de una gran campaña de visibilidad enfermera de ámbito nacional, en el próximo ejercicio se intensificarán y ampliarán las funciones de la comisión de presupuestos que, de forma participativa, trabaja en la previsión de ingresos y gastos del CGE.

 

La Asamblea de presidentes de la Organización Colegial de Enfermería ha aprobado esta mañana, por mayoría absoluta, los presupuestos del Consejo General de Enfermería para el año 2023 en una votación en la que sólo se han opuesto a las cuentas el 16,7% de las presidentas y presidentes de colegios provinciales, mientras que la gran mayoría -61,1% – han respaldado las cuentas. El resto, un 22,2%, se ha decantado por la abstención.

El documento consigue así un gran respaldo de los presidentes de los colegios provinciales de enfermería, que apoyan unos presupuestos que continúan con la línea de trabajo implantada por el equipo directivo del Consejo General. Otras cuestiones, como las cuentas de 2021, las cuotas de ingreso en la organización o las aportaciones de los colegios al Consejo General también han recibido un respaldo mayoritario.

Así, los presupuestos de 2023 son una continuidad de los objetivos principales de este equipo de gobierno: apoyo al crecimiento y desarrollo profesional y a la investigación enfermera, imprescindible para seguir avanzando; austeridad, participación directa de los colegios provinciales, solidaridad con los colegios más pequeños, profesionalidad y transparencia.

Durante la Asamblea se ha puesto de manifiesto la necesidad de apostar firmemente por el avance de la profesión, potenciando la formación continuada y estimulando la investigación que realizan las enfermeras, para crear evidencia científica, motor del sistema sanitario. 

Con la aprobación de estos presupuestos se da luz verde al aumento del 25% de la partida para investigación y formación enfermera. Así, para el ejercicio de 2023 se incrementa esta partida hasta los 2,5 millones de euros.

Con esta partida se buscará garantizar el desarrollo profesional y dotar a los colegios de mecanismos de apoyo en su ámbito profesional, cumpliendo con el compromiso de la Comisión Ejecutiva del CGE y su presidente para hacer crecer a la profesión en el ámbito asistencial, docente, gestor, investigador y académico.

Ayudas, premios y colaboración

Entre las diferentes actuaciones que se llevarán a cabo bajo esta partida destacan las siguientes: ayudas a los colegios provinciales para el impulso y desarrollo de la investigación enfermera; ayudas para proyectos de investigación; acceso a bases de datos bibliográficas; ayudas para la realización de jornadas y congresos de carácter científico a nivel nacional; los Premios Nacionales de Investigación Enfermera CGE; financiación de líneas de investigación en colaboración con universidades y entidades externas; ayudas para la traducción al inglés y pago por publicaciones en revistas; financiación para publicaciones científicas y libros profesionales, y la colaboración con sociedades científicas.

Asimismo, se potenciará la formación continuada con el desarrollo por el CGE de actividades formativas y de investigación y con el desarrollo de actividades formativas de habilidades de Comunicación e Imagen de la Organización Colegial.

Una de las grandes demandas de los presidentes y presidentas que han asistido a la Asamblea ha sido la necesidad de potenciar aún más la comunicación dentro de la Organización. Así, se ha acordado realizar más reuniones periódicas y establecer mecanismos ágiles para las comisiones que trabajan de forma paralela sobre distintos asuntos de interés profesional en el seno de la Organización Colegial de Enfermería. Concretamente, se ha acordado intensificar las actividades de la comisión que, con la participación activa de varios colegios de Enfermería, trabaja en el diseño de los presupuestos del CGE.

Además de la aprobación de los gastos e inversiones previstas para el siguiente ejercicio, las presidentas y presidentes reunidos en la sede del CGE han debatido en torno a cuestiones clave para la profesión como es la convivencia entre las especialidades y los diplomas de acreditación avanzada, la invasión de competencias y la grave situación tanto de la Atención Primaria como los centros sociosanitarios o las nuevas guías que marcan las pautas para la prescripción de medicamentos por parte de las enfermeras. De hecho, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha anunciado la celebración de una jornada monográfica para los colegios con todos los detalles para el buen desarrollo de esta normativa.

Grupo A y salud mental

Por último, gracias a estos presupuestos se buscará progresar en distintos aspectos de la profesión enfermera como la prescripción, la ayuda en salud mental, ayudas y becas para doctorandas/os, ayudas para el desarrollo de la Academia Nacional de Enfermería, un proyecto de digitalización de historia de la enfermería, servicios de atención jurídica ante agresiones, ayudas para las asociaciones de estudiantes de Enfermería, un programa específico para recién egresados, programa de enfermería joven y acciones para encuadrar a las enfermeras y enfermeros en el grupo A del Estatuto Básico del Empleado Público.

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El CGE destina 2,5 millones de euros a la investigación y formación enfermera, un 25% más que el año pasado, en los presupuestos más participativos y comprometidos de su historia

 La Asamblea General vota el jueves los Presupuestos para 2023

 

El CGE destina 2,5 millones de euros a la investigación y formación enfermera, un 25% más que el año pasado, en los presupuestos más participativos y comprometidos de su historia

  • Una comisión de presidentes provinciales ha trabajado durante las últimas semanas para elaborar el texto, que se debatirá en la próxima Asamblea General del CGE. En línea con el modelo de gestión plural y transparente, por tercera vez consecutiva, el CGE ha propuesto a este grupo de trabajo unos presupuestos dirigidos a todos y cada uno de los enfermeros de este país. 
  • Con esta partida se buscará garantizar el desarrollo profesional y dotar a los colegiados y colegiadas de mecanismos de apoyo en su ámbito profesional, cumpliendo con el compromiso de la Comisión Ejecutiva del CGE y su presidente, Florentino Pérez Raya, para hacer crecer a la profesión en el ámbito profesional, asistencial, docente, gestor, investigador y académico. 
  • “Una de mis líneas de trabajo desde que llegué a la presidencia es la participación y estos presupuestos consolidan esa premisa. Una vez más, hemos trabajado con los colegios provinciales para preparar unos presupuestos acordes a las necesidades de la profesión. La investigación y la formación tendrán un protagonismo absoluto en este nuevo año del Consejo General”, afirma Pérez Raya.

 

El Consejo General de Enfermería (CGE) continuará en 2023 con su compromiso por mejorar las condiciones profesionales y formativas de las más de 330.000 enfermeras y enfermeros de España. Así, la institución ha preparado los presupuestos para el ejercicio 2023, que continúan la estela de los dos anteriores, abiertos y muy participativos.

De nuevo, una comisión de presidentes provinciales ha trabajado en la propuesta del texto que se debatirá en la próxima Asamblea General del CGE. En línea con el modelo de gestión plural y transparente, por tercera vez consecutiva, el CGE ha sometido a este grupo de trabajo unos presupuestos dirigidos a todos y cada uno de los enfermeros de este país. En esta comisión se han tomado en cuenta numerosas aportaciones para incorporar las demandas de la profesión y los colegios provinciales.

Para conseguir que las partidas y su importe cuenten con el mayor grado de consenso posible, la comisión ha realizado un intenso trabajo de estudio y validación de las cuentas. “Una de mis líneas de trabajo desde que llegué a la presidencia es la participación y estos presupuestos consolidan esa premisa. Una vez más, hemos trabajado con los colegios provinciales para preparar unos presupuestos acordes a las necesidades de la profesión. La investigación y la formación tendrán un protagonismo absoluto en este nuevo año del Consejo General”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

Unanimidad

Uno de los principales objetivos del organismo es impulsar la investigación del sector enfermero. En este sentido, la Comisión Ejecutiva que está elaborando el documento con los presupuestos ha aprobado, por unanimidad, incrementar la partida de desarrollo profesional e investigación hasta los 2,5 millones de euros, un 25% más que la del año anterior. Esta partida permitirá aumentar todavía más el número de actuaciones que prevé llevar a cabo el CGE para promocionar la investigación y la formación, así como el desarrollo de la profesión enfermera.

Con esta partida se buscará garantizar el desarrollo profesional y dotar a los colegiados y colegiadas de mecanismos de apoyo en su ámbito profesional, cumpliendo con el compromiso de la Comisión Ejecutiva del CGE y su presidente para hacer crecer a la profesión en el ámbito asistencial, docente, gestor, investigador y académico.

Ayudas a los colegios

Entre las diferentes actuaciones que se llevarán a cabo bajo esta partida destacan las siguientes: ayudas a los colegios provinciales para el impulso y desarrollo de la investigación enfermera; ayudas para proyectos de investigación; acceso a bases de datos bibliográficas; ayudas para la realización de jornadas y congresos de carácter científico a nivel nacional; los Premios Nacionales de Investigación Enfermera CGE; financiación de líneas de investigación en colaboración con universidades y entidades externas; ayudas para la traducción al inglés y pago por publicaciones en revistas; financiación para publicaciones científicas y libros profesionales, y la colaboración con sociedades científicas.

Asimismo, se potenciará la formación continuada con el desarrollo por el CGE de actividades formativas y de investigación y con el desarrollo de actividades formativas de habilidades de Comunicación e Imagen de la Organización Colegial. 

Grupo A y salud mental

Por último, se buscará progresar en distintos aspectos de la profesión enfermera como la prescripción, la ayuda en salud mental, ayudas y becas para doctorandas/os, ayudas para el desarrollo de la Academia Nacional de Enfermería , un proyecto de digitalización de historia de la enfermería, servicios de atención jurídica ante agresiones, ayudas para las asociaciones de estudiantes de Enfermería, un programa específico para recién egresados, programa de enfermería joven y acciones para encuadrar a las enfermeras y enfermeros en el grupo A del Estatuto Básico del Empleado Público.

La Comisión de Presupuestos para 2023 del CGE ha estado compuesta por siete colegios provinciales: A Coruña, Badajoz, Cáceres, Sevilla, Soria, Teruel y Zaragoza. Un año más, la propuesta de estos presidentes sigue apostando por la austeridad y la solidaridad plena con los colegios de Enfermería. Además, y muy importante para el Consejo General, se adapta a la realidad que viven las enfermeras en estos tiempos complejos.

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El Consejo General de Enfermería dedica más de 220.000 euros en ayudas a enfermera/os en formación de doctorado

Dentro del programa de ayudas para la formación y la investigación

 

El Consejo General de Enfermería dedica más de 220.000 euros en ayudas a enfermera/os en formación de doctorado

 

  • Un total de 315 enfermeras y enfermeros se han beneficiado de las ayudas a quienes están cursando el doctorado, en el que se han repartido un total de 220.500 euros. 
  • “En el Consejo General de Enfermería apostamos de manera integral por fomentar la investigación enfermera como fuente de crecimiento de nuestra profesión. Para continuar avanzando con criterios científicos en los cuidados de la población resulta fundamental apostar por la investigación como motor de cambio, fomentando proyectos e investigaciones que mejoren la calidad de vida de los pacientes y de los profesionales”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. 
  • A este programa de ayudas se han podido acoger aquellas enfermeras y enfermeros colegiados matriculados en un programa de doctorado. Está previsto continuar con estas ayudas durante el año 2023.

Un total de 315 enfermeras y enfermeros se han beneficiado de las ayudas a quienes están cursando el doctorado, en el que se han repartido un total de 220.500 euros. Estas ayudas, que se han canalizado a través de los colegios provinciales de Enfermería tienen como objetivo, “apoyar la generación de conocimiento e investigación a través de subvenciones que pueden ser utilizadas para: el acceso a fuentes bibliográficas o artículos de pago, adquisición de herramientas necesarias para la investigación, métodos y análisis estadísticos, traducción a otros idiomas y/o publicación en revistas de impacto”.

El plazo de presentación de solicitudes concluyó el pasado 31 de octubre y, una vez revisada toda la documentación, la Comisión Ejecutiva del Consejo General de Enfermería ha concedido una ayuda directa para cada colegiado solicitante de 700€.

“En el Consejo General de Enfermería apostamos de manera integral por fomentar la investigación enfermera como fuente de crecimiento de nuestra profesión. Para continuar avanzando con criterios científicos en los cuidados de la población resulta fundamental apostar por la investigación como motor de cambio, fomentando proyectos e investigaciones que mejoren la calidad de vida de los pacientes y de los profesionales”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

A este programa de ayudas se han podido acoger aquellos enfermeras y enfermeros colegiados matriculados en un programa de doctorado.  Está previsto continuar con estas ayudas durante el año 2023.

Por provincias, las que acumulan un mayor número de beneficiarios son Barcelona (72), Madrid (53), Valencia (13) y Asturias (12).

Fomento de la investigación

Estas ayudas forman parte de la decidida apuesta por la investigación enfermera del CGE y de toda la Organización Colegial de Enfermería y que ya quedó reflejada en los presupuestos aprobados en la Asamblea General de diciembre de 2021 y que han vuelto a proponerse para los presupuestos del año 2023 que están pendientes de aprobación en la próxima Asamblea General de diciembre. En ellos, se recoge una partida global de dos millones y medio de euros anuales –con un montante global de casi cinco millones en los últimos dos años, la mayor cifra de la historia– destinada a fomentar la investigación, la formación continuada y desarrollar proyectos científicos y profesionales para conseguir un mayor avance y desarrollo de la profesión en todos sus ámbitos competenciales.

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El Consejo General de Enfermería presenta su ejecutiva para consolidar la transformación y el futuro de la entidad

El Consejo General de Enfermería presenta su ejecutiva para consolidar la transformación y el futuro de la entidad

 

  • Siete enfermeras y enfermeros con experiencia, solvencia y de ámbitos profesionales distintos acompañarán al presidente, Florentino Pérez Raya, en la nueva etapa de la institución marcada por la lucha por el desarrollo profesional de las enfermeras, el servicio a los Colegios de Enfermería y la apuesta por la investigación y la visibilidad de la Enfermería. 
  • Los próximos años serán los de la consolidación de la institución que representa a las 330.000 enfermeras y enfermeros españoles como un bastión en la lucha por las reivindicaciones históricas -grupo A, especialidades, falta de enfermeras…- desde la transparencia, la pluralidad y la participación. 
  • Raquel Rodríguez Llanos, presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres y de la Comisión Deontológica, pasa a ocupar la vicepresidencia I, mientras que Hosanna Parra será la vicesecretaria general. Completan la Comisión Ejecutiva José Ángel Rodríguez Gómez, vicepresidente II; José Luis Cobos Serrano, vicepresidente III; Diego Ayuso Murillo, secretario general; María del Mar García Martín, tesorera; e Inés López Carral, vicetesorera. 
  • Pilar Fernández deja la vicepresidencia de forma voluntaria para centrarse en uno de los objetivos estratégicos del Consejo General de Enfermería: el desarrollo e impulso de la formación. 

Tras la reelección de Florentino Pérez Raya como presidente del Consejo General de Enfermería, se ha constituido la nueva Comisión Ejecutiva de la Organización Colegial. Cuatro mujeres y cuatro hombres forman parte de esta nueva junta paritaria. Como novedad está la incorporación de Raquel Rodríguez Llanos, actual presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres que entra en la comisión como vicepresidenta I. Pilar Fernández, quien hasta ahora ocupaba el cargo, ha decidido dejarlo para volcarse en potenciar el desarrollo de la formación desde el Consejo General de Enfermería. Una labor estratégica en la que, como directora de ISFOS, el Instituto de Formación del Consejo, se ha volcado en los últimos años y que resulta clave para la institución.

Hosanna Parra, presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Álava, será la nueva vicesecretaria general mientras que completan la Comisión Ejecutiva José Ángel Rodríguez Gómez, vicepresidente II; José Luis Cobos Serrano, vicepresidente III; Diego Ayuso Murillo, secretario general; María del Mar García Martín, tesorera; e Inés López Carral, vicetesorera.

Bajo el liderazgo de Florentino Pérez Raya, en esta nueva etapa al frente de la institución, se erige un equipo plural, con experiencia en la gestión y la asistencia, preparado para consolidar un Consejo General moderno, abierto a los colegios, participativo y decidido a trabajar por el pleno desarrollo profesional de las 330.000 enfermeras y enfermeros españoles y a la vez poner en valor el trabajo de las enfermeras, contra la invisibilidad y el ninguneo del que hacen gala en ocasiones los dirigentes a nivel central o regional.

Quién es quién

Florentino Pérez Raya, presidente: es el actual presidente del Consejo General de Enfermería, cargo para el que fue reelegido en las elecciones del pasado 21 de octubre. Este cordobés cuenta con una dilatada trayectoria profesional centrada en la defensa de los intereses de la profesión y de sus profesionales. Comenzó como enfermero asistencial del Hospital de la Diputación de Córdoba y, posteriormente del servicio Andaluz de Salud. Asimismo, ha formado parte del Sindicato de Enfermería SATSE y ha desempeñado diferentes puestos en la Organización Colegial desde 1984. En el ámbito académico, Pérez Raya es enfermero especialista en Cuidados Médico-Quirúrgicos y Máster de Investigación en Cuidados por la Universidad Complutense.

Raquel Rodríguez Llanos, vicepresidenta I: es ya la número dos. Máxima responsable del Colegio de Enfermería de Cáceres, no es la primera vez que ocupa un cargo destacado en la Comisión Ejecutiva y ya en 2017, recién llegado Pérez Raya a la presidencia, contó con ella como vicepresidenta III, cargo en el que permaneció hasta 2021, momento en el que pasó a ocupar la presidencia de la Comisión Nacional Deontológica de la Enfermería de España. Rodríguez Llanos es doctora en enfermería por la Universidad de Extremadura y profesora Asociada de Enfermería en la Escuela Universitaria de Cáceres.

José Ángel Rodríguez, vicepresidente II: preside el Consejo Canario de Enfermería y el Colegio de Enfermería de Tenerife. Cuenta con gran experiencia en la docencia como profesor titular de la Universidad de La Laguna de Santa Cruz de Tenerife. Ha ejercido como enfermero asistencial de cuidados paliativos. Es doctor por la Universidad de La Laguna de Santa Cruz de Tenerife, licenciado en Antropología y diplomado en Fisioterapia.

José Luis Cobos Serrano, vicepresidente III: repite en el cargo al que llegó en 2021. Anteriormente ocupó el cargo de vicesecretario general en el Consejo, de 2019 a 2021. Es responsable del área Internacional del Consejo General y desde el 2021 es miembro de la Junta Directiva del Consejo Internacional de Enfermería.  Su experiencia profesional la ha desarrollado en el Hospital La Paz, en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid y en Centros de Atención Primaria de Madrid. Es doctor por la Universidad Complutense de Madrid, Facultad de Enfermería y Máster de Investigación en Cuidados por la misma universidad.

Diego Ayuso Murillo, secretario general: cuenta con un gran reconocimiento dentro de la profesión gracias a su amplia experiencia en la gestión sanitaria a la que se ha dedicado hasta llegar al Consejo General de Enfermería. Ha sido director de Enfermería de grandes hospitales como el Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, la Fundación Hospital de Alcorcón, el Hospital Marqués de Valdecilla en Santander, o el Son Dureta de Palma de Mallorca, entre otros. Su dilatada experiencia en gestión sanitaria le ha llevado a escribir diferentes libros centrados en esta materia, entre los últimos, el que publicara en 2021 bajo el título “Gestión en crisis sanitarias” o “Cuidados al paciente crónico y gestión de casos de enfermería” en 2019. Es doctor por la UNED, licenciado en Psicología y Máster en Administración y Dirección de Empresas en ICAI-ICADE.

Hosanna Parra, vicesecretaria general: esta enfermera nacida en Vitoria es la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Álava desde 1998. Además, es enfermera del Ayuntamiento de Vitoria en el Área de Salud Pública desde 1981, justo después de graduarse en Enfermería en la Escuela Universitaria de Txagorritxu. Hosanna Parra tiene además el Máster de Investigación en Cuidados por la Universidad Complutense de Madrid, es licenciada en Antropología Social y Cultural y en Psicología.

María del Mar García Martín, tesorera: la enfermera almeriense continúa en el cargo, que seguirá compatibilizando con el de presidenta del Colegio de Enfermería de Almería. García es enfermera especialista en Salud Mental. Tiene experiencia asistencial en traumatología, pediatría, microbiología, medicina deportiva y Atención Primaria así como en gestión, tras haber sido supervisora y directora de enfermería en diferentes centros de salud.

Inés López Carral, vicetesorera: la presidenta del Colegio de Enfermería de A Coruña es otra de las que repite en el cargo, en su caso, como vicetesorera. López Carral, matrona y especialista en enfermería del trabajo, es además la vocal titular en representación de los Enfermeros Responsables en Cuidados Generales del Consejo. Además, tiene la licenciatura de Antropología Social y Cultural por la Universidad Católica de Murcia.

Formación

Desde su llegada a la presidencia del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya ha apostado firmemente por potenciar la investigación y la formación de las enfermeras. Precisamente en esta última, la hasta ahora vicepresidenta I Pilar Fernández ha desempeñado un papel estratégico como directora del Instituto de Formación Sanitaria del Consejo, ISFOS. Esa creciente dedicación y compromiso han llevado a Pilar Fernández a dejar la vicepresidencia del Consejo para dedicarse de lleno a la formación de las enfermeras, un apoyo estratégico para conseguir los objetivos que se ha marcado el Consejo General en esta nueva etapa, como son la consolidación de competencias, el desarrollo profesional y el acceso de las enfermeras a los puestos donde se toman las decisiones en salud.

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Ficción y realidad confluyen en la obra “101 relatos de la enfermería” para rendir homenaje a la profesión

 Ficción y realidad confluyen en la obra “101 relatos de la enfermería” para rendir homenaje a la profesión

  

  • Este homenaje va un paso más allá de los que se rindieran a la profesión durante la pandemia. Como explica la vicepresidenta del Consejo General, Pilar Fernández, “nuestro compromiso con la salud de la población y la sociedad es previo a la pandemia y continúa más allá de ella”. 
  • Ana María Ruiz, la enfermera que puso en marcha la biblioteca del hospital del IFEMA en plena pandemia, ha sido una de las grandes impulsoras de esta obra que hoy ha sido presentada en la sede histórica del Consejo General de Enfermería. 
  • Natividad López Langa, una de las autoras de los 101 relatos que se recogen, ha plasmado en su narración la importancia de la enfermera escolar: “un trabajo duro e invisible que me ha hecho crecer personal y profesionalmente”. 
  • Todos los fondos que se recauden con las ventas de este libro irán destinados a fines solidarios. 

Esta es la historia de Bokhee, enfermera de Los Ángeles que se saca un sobresueldo haciendo de extra en las escenas de quirófano de Anatomía de Grey; la de Litz Smith, enfermera de Massachusetts que adoptó a un bebé abandonado en el hospital donde trabajaba, y más cerca, la de Teresa Miralles, enfermera e historiadora española que ha hecho de los sellos la pasión de su vida. Estas son sólo tres de las 101 historias que se recogen en el libro de relatos que hoy se ha presentado en la sede histórica del Consejo General de Enfermería: “101 relatos de la enfermería”.

Se trata de una obra muy especial porque, de un lado, pretende recordar hechos y personajes relacionados con la enfermería aportando una dosis de ficción; y de otro, han sido precisamente enfermeras y enfermeros quienes se han encargado de narrar las historias y darles ese barniz novelado.

Entre esas enfermeras a cargo de la narración se encuentran Natividad López Langa, presidenta de AMECE (Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar) y Ana María Ruiz, del SUMMA 112.

En su historia, Natividad recoge la de Angela Fornan, enfermera de Illinois que decidió atender a un niño que tras pasar por la UCI pediátrica donde ella trabajaba, circunstancias de la vida, acabó adoptándolo. Ana María, por su parte, rescata la historia de Gabrielle Bossis, que sirvió en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada.

Para ambas, participar en este libro ha sido una oportunidad para contribuir al reconocimiento de la profesión y al mismo tiempo abandonarse a la creatividad mediante el relato a partir de un personaje real.

Origen

La implicación de Ana María va más allá del propio relato del que es autora. Ella fue una de las impulsoras de la biblioteca del hospital de campaña de IFEMA en plena pandemia, acción que la llevaría luego a la gala de los Goya para entrega el Premio a la Mejor Película.

Todo ello tuvo una gran repercusión y de ahí que la editorial solidaria Vinatea decidiese contar con ella para la puesta en marcha de uno de sus proyectos con más personalidad: la serie Antologías Profesionales cuyo primer título sería “101 relatos bibliotecarios”. Su participación en el proyecto llevó a Ana María a proponer la creación de un segundo título para la serie. Llegaría así “101 relatos de la enfermería”.

Como explica el director de esta editorial, Salvador Raga Navarro, “conocí a Ana María Ruiz por los medios de comunicación y cuando pusimos en marcha el libro de bibliotecarios tuve claro que quería contar con ella. Como contrapartida, fue ella quien sugirió que debía hacerse un libro de relatos enfermeros, estaba absolutamente convencida del potencial de la profesión en un proyecto como este y debo reconocer que desde que nos pusimos en marcha ha sido ya un no parar. El libro acaba de publicarse y está teniendo una acogida impresionante. Estamos muy satisfechos de esta colaboración”.

Contenidos

“La obra recoge historias o personajes que hayan sido relevantes para la enfermería por algún motivo y son enfermeras las que se encargan de convertirlas en un relato de 1200 palabras”, explica Ana María Ruiz. El resultado es un equilibro entre realidad y ficción que sirve de homenaje a una profesión, la enfermera. “Es un libro muy especial porque nuestra profesión también lo es y eso es algo que se refleja en la ternura y la generosidad de lo que yo he llamado la tinta enfermera”, continúa.

Junto a ella, Natividad López Langa también ha sido clave en el desarrollo de este libro y es que además de autora ha sido una de las encargadas de reclutar enfermeras interesadas en narrar estas historias. “Desde el principio me atrajo la idea de participar. Además de un homenaje la enfermería se trata de una acción solidaria ya que todos los libros que publica esta editorial, Vinatea, tienen un fin solidario”, explica.

Enfermera escolar

En su caso, Natividad eligió un relato relacionado con la enfermería escolar, su ámbito de actuación: “Mi relato es autobiográfico y con él he intentado reflejar toda una vida de trabajo en un colegio de educación especial en España. Un colegio donde están escolarizados alumnos de gran complejidad, con patologías crónicas que precisan de muchos cuidados intensivos e incluso de cuidados paliativos. Es un trabajo duro e invisible para la sociedad, pero que a mí, tras 43 años de trabajo, me ha proporcionado un enorme crecimiento personal y desarrollar una profesión, la enfermera, que me apasiona”. 

Apoyo institucional

El libro ha sido presentado hoy en la sede histórica del Consejo General de Enfermería que, como explica su vicepresidenta primera, Pilar Fernández, ha querido dar su apoyo a este proyecto: “en cuanto se pusieron en contacto con nosotros para presentar el libro en nuestra sede histórica nos pusimos manos a la obra sin dudar. Es una iniciativa maravillosa que sirve de homenaje a nuestra profesión y lo hace más allá de la pandemia. Desde 2020, es cierto que se tiende a encasillarnos en nuestro papel en la lucha frente al COVID-19, pero nuestro compromiso con la salud de la población y la sociedad es previo a la pandemia y continúa más allá de ella. Los relatos que se recogen aquí son muestra de ello y están llenos de emoción y ternura. Estamos muy satisfechos con el resultado y orgullosos porque dan fe del gran trabajo que nuestras enfermeras llevan a cabo tanto dentro como fuera de España. Además, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que existe un gran potencial literario entre nuestras profesionales”.

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Las enfermeras instan a mejorar la comunicación entre los profesionales y los pacientes con VIH para detectar a tiempo problemas de salud mental, la gran pandemia del futuro

Las enfermeras instan a mejorar la comunicación entre los profesionales y los pacientes con VIH para detectar a tiempo problemas de salud mental, la gran pandemia del futuro   

 

  • Conocer la percepción que tienen los pacientes con respecto a la atención que reciben por parte de los profesionales sanitarios es fundamental para mejorar su calidad de vida y poder ofrecer unos cuidados de calidad. 
  • Así se ha puesto de manifiesto en el webinar «VIH: claves para abordar la comorbilidad desde la consulta enfermera», organizado por ISFOS, el Instituto Superior de Formación Sanitaria del Consejo General de Enfermería (CGE), en colaboración con Gilead. 
  • “Muchas veces tienen preocupaciones, miedos o dudas que no saben resolver y nosotros tenemos que convertirnos en su profesional de referencia. Debemos ser referentes para educar y concienciar sobre la importancia de la adherencia al tratamiento, así como resolver todas las dudas que surjan a partir del diagnóstico”, afirma Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE y directora de ISFOS.

Conocer la percepción que tienen los pacientes con respecto a la atención que reciben por parte de los profesionales sanitarios es fundamental para mejorar su calidad de vida y poder ofrecer unos cuidados de calidad. En el caso de las personas con VIH este entendimiento entre profesional y paciente cobra todavía mayor importancia porque ayuda a descubrir posibles problemas infradiagnosticados como, por ejemplo, en el ámbito de la salud mental. Así se ha puesto de manifiesto en el webinar “VIH: claves para abordar la comorbilidad desde la consulta enfermera”, organizado por ISFOS, el Instituto Superior de Formación Sanitaria del Consejo General de Enfermería, en colaboración con Gilead.

Durante la jornada, a la que se inscribieron más de 1.000 personas, ponentes expertos en la materia han resaltado la necesidad de potenciar la comunicación paciente-profesional sanitario para avanzar en un diagnóstico temprano de otras patologías y evitar complicaciones en el futuro. “Nosotras, las enfermeras y enfermeros, tenemos un papel clave en la atención personalizada de las personas con VIH. Muchas veces tienen preocupaciones, miedos o dudas que no saben resolver y nosotros tenemos que convertirnos en su profesional de referencia. Debemos ser referentes para educar y concienciar sobre la importancia de la adherencia al tratamiento, así como resolver todas las dudas que surjan a partir del diagnóstico”, afirma Pilar Fernández, vicepresidenta del CGE y directora de ISFOS.

Relación más abierta

En este sentido, se ha puesto de manifiesto que una comunicación fluida con el paciente permite una relación más abierta entre ambas partes y favorece una posible detección e identificación temprana de síntomas e inquietudes de los afectados y afectadas.

“Hemos realizado varios estudios en los que hemos podido observar que hay una diferencia entre los que perciben unos y lo que perciben los otros. Por ejemplo, hay síntomas muy prevalentes entre las personas con VIH como los nervios, tristeza, fatiga o dificultad para dormir, que no se les da tanta importancia en las consultas y se tienen infraestimados, y otros, como el asesoramiento en el uso de drogas o en el tabaco, que los sanitarios consideran más importantes de lo que realmente ven los pacientes”, explica María José Fuster, directora ejecutiva de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida) y profesora de la Facultad de Psicología de la UNED.

Necesidades

Por su parte, el enfermero Jordi Puig, coordinador de ensayos clínicos de la Fundación Lucha contra las Infecciones, del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), subraya la importancia de captar información y sensaciones del paciente “para ver cómo priorizar las necesidades que tiene y evitar que queden olvidadas”. “En el caso del VIH, nos hemos centrado siempre mucho en los valores de la carga viral, CD4 y quizás en el colesterol o el azúcar, pero hay otros temas que no hemos tenido casi en cuenta. Por ejemplo, pocas veces se pregunta al paciente si duerme bien. Hay gente que está tomando mucha medicación para dormir porque tienen insomnio y podría ser porque tienen algún problema psicológico, por la edad o, incluso porque la medicación del VIH puede producir insomnio”, comenta el enfermero.

Las enfermeras, como profesionales más cercanos al paciente, son imprescindibles para detectar estos casos y poner solución cuanto antes. “Las enfermeras son las que más pueden detectar todos estos problemas y necesidades para canalizarlo. Hay muchos hospitales donde el rol de enfermería está más bien establecido, pero en otros ni siquiera tienen enfermería o podrían utilizarla más. Es importante utilizar cuestionarios para poder medir las percepciones y la experiencia de los pacientes en las consultas”, asevera Fuster.

En definitiva, ella apuesta por escenarios en los que trabajen equipos multidisciplinares y se conviertan en modelos de atención de las personas con VIH. “Tenemos que ir encaminados a un modelo de cronicidad donde hay un equipo que esté preparado para atender y tener interacción con estos pacientes”, puntualiza.

Gran reto

La salud mental es el gran reto del sistema sanitario en la actualidad. Relegada a un segundo plano durante años, se ha revelado como “la gran pandemia del futuro”. “Ya no sólo en pacientes con VIH, sino en general. Nos enfrentamos a un problema y hay que ver cómo cubrir esas necesidades de salud mental por parte de la población. Nosotros aquí muchas veces somos esa primera toma de contacto o esa persona con la que tienes confianza para explicarle las cosas. Debemos jugar ese papel de recoger información para poder transmitirla y que pueda llegar a tratarse”, afirma Puig.

En esta misma línea se expresa Fuster, ya que considera que “la salud mental es el reto más importante entre las personas con VIH”. “Los mismos profesionales sanitarios insisten en que hay un problema de diagnóstico y queda mucho por hacer. Muchas veces los pacientes no comparten sus sensaciones porque es difícil representar mentalmente lo que a uno le pasa para comunicarlo o porque piensan que el profesional sanitario no le puede ayudar. También hemos detectado que, en otras ocasiones, se evita hablar del tema en las consultas”, asevera.

Con el objetivo de mejorar esta comunicación y conocer más sobre los pacientes, Puig explica que desde su hospital se creó una aplicación para ayudarles en todo lo que necesitasen. “Trabajamos con una dietista, una enfermera, un médico, un informático y tres pacientes. La idea era mejorar la comunicación entre el centro y el paciente con VIH. También se utiliza si una persona quiere recordatorios de la medicación para llevar una adecuada adherencia al tratamiento, se dio la opción de pedir la medicación a domicilio a través de la app, y se utilizaba para dar consejos a nivel general, del VIH y de otras patologías más frecuentes”, destaca.

Para él, la comunicación ya no tiene que ser sólo paciente-enfermera, sino que tienen que entrar otros factores en el circuito. “Es importante estar en contacto con Atención Primaria, con asociaciones de pacientes… El VIH se puede tratar globalmente y hay problemas que realmente quien te puede ayudar es una persona que haya pasado por tu misma situación”, concluye Puig.

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La falta de profesionales amenaza nuestra Sanidad Pública: España necesita con urgencia 95.000 enfermeras más

La falta de profesionales amenaza nuestra Sanidad Pública: España necesita con urgencia 95.000 enfermeras más

 

  • Los últimos estudios del Consejo General de Enfermería revelan un déficit crónico de enfermeras en todas las CC.AA. -muy alejadas de la media de la UE-, lo que hace inviable la atención a una población envejecida y con un incremento de las patologías crónicas.
  • “Las denuncias de la falta de enfermeras y la dejación de las Administraciones vienen desde hace décadas. Es un mal endémico de nuestro país que han tolerado e ignorado muchos dirigentes desde hace demasiados años. No se refiere a Gobiernos ni regionales, ni centrales, ni tiene que ver con elecciones ni luchas políticas. Nadie nos va a usar como arma arrojadiza pues nosotros sólo defendemos a los ciudadanos y a las 330.000 enfermeras y enfermeros”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. 
  • En el caso de la polémica por los centros de atención continuada de Madrid, la organización nacional respalda la postura del Colegio Oficial de Enfermería (CODEM) y espera que las autoridades sanitarias de la región resuelvan los problemas organizativos y los centros cuenten con el personal necesario para atender a los pacientes madrileños.


Independientemente de colores políticos, intereses o situaciones coyunturales, el Consejo General de Enfermería está firmemente comprometido con la ciudadanía y con la supervivencia de un sistema sanitario público, universal y gratuito. Un sistema amenazado por la falta de casi 100.000 enfermeras sólo para igualarnos a la media europea, lejos de los países con cuyos sistemas sanitarios decimos tener de referencia. Sin las enfermeras y enfermeros que España necesita, resulta imposible dar respuesta al envejecimiento de la población y al incremento de las enfermedades crónicas que requieren cuidados específicos.

El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, destaca que la organización “defiende sin fisuras un sistema sanitario público fuerte, que requiere de los profesionales necesarios y no sólo médicos como se dice -que también, por supuesto- sino que el déficit de enfermeras de nuestro país es alarmante y la situación afecta a casi todos los territorios. Las denuncias de la falta de enfermeras y la dejación de las Administraciones vienen desde hace décadas. Es un mal endémico de nuestro país que han tolerado e ignorado muchos dirigentes desde hace demasiados años. No se refiere a Gobiernos ni regionales, ni centrales, ni tiene que ver con elecciones ni luchas políticas. Nadie nos va a usar como arma arrojadiza pues nosotros sólo defendemos a los ciudadanos y a las 330.000 enfermeras y enfermeros. Es hora de que los políticos, de todo signo e ideología, aborden esta urgencia vital y se dejen de sus habituales luchas cainitas. Las consecuencias de la escasez de profesionales ya se empiezan a ver reflejadas en la calidad y la seguridad de los servicios ofrecidos a la sociedad. Una consecuencia que no se debe tolerar. Y no se trata de una cuestión meramente cuantitativa. Las enfermeras españolas no tienen ni el reconocimiento, ni los derechos, ni las condiciones que merecen. La situación cada día es más crítica”.

Con una media de 652 enfermeras por cada 100.000 habitantes, España ocupa el sexto lugar por la cola en la Unión Europea, donde la media se sitúa en 827. Por debajo de nuestro país sólo están Eslovaquia, Italia, Hungría, Bulgaria, Grecia y Letonia. Entre las comunidades autónomas, sólo Navarra supera la media europea. Le siguen País Vasco, Melilla y Castilla y León. Con los peores datos se encuentran Murcia, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana e Islas Baleares.

Consecuencias palpables y demostrables

“El no disponer -añade Pérez Raya- de unas plantillas suficientes de enfermeras y enfermeros que puedan ofrecer una atención y cuidados de calidad a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía, conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos, e incluso, fallecimientos, como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los últimos años”.

De hecho, la proporción entre médicos y enfermeras en España difiere de los países de nuestro entorno. Mientras que en Europa, de media, hay un 70 por ciento de enfermeras y un 30 por ciento de médicos -en países como Bélgica, 85% frente a 15- en nuestro país hay un sólo un 60 por ciento de enfermeras y un 40% de médicos. Si bien la falta de compañeros médicos es grave -en algunas especialidades muy preocupante- la carencia de enfermeras resulta dramática y viene de muy lejos para lo que habría que aumentar el número de profesionales que se gradúan cada año y frenar el éxodo al extranjero en busca de mejores condiciones profesionales y salariales de las que encuentran en España.

Sobre el caso concreto de los Puntos de Atención Continuada (PAC) de la Comunidad de Madrid, el CGE apoya la postura del Colegio de Enfermería de Madrid (CODEM) en defensa de los profesionales y la escasez de recursos, así como de unas condiciones mínimas para poder atender a la población.  “Pedimos a las autoridades que resuelvan todos los problemas organizativos a la mayor brevedad, y que tanto en los presupuestos generales de las Comunidades Autónomas se multipliquen las partidas económicas para que los ciudadanos reciban la atención sanitaria que necesiten en todo momento. No hay prioridad más necesaria que la salud y la vida”, concluye Pérez Raya.

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