Carta del Presidente a todos los Enferme@s por el Día Internacional de la Enfermería
Estimada enfermera, estimado enfermero:
El mundo celebra hoy el Día Internacional de las Enfermeras, una fecha importante que conmemora el nacimiento de Florence Nightingale, considerada la “madre” de un modelo profesionalizado de cuidados y de atención sanitaria. Este 2020, designado como “Año Mundial de la Enfermera y la Matrona”, estaba llamado a ser importante para la Enfermería, a marcar un antes y un después en el reconocimiento de una profesión que es crucial para el sostenimiento de una sociedad con crecientes necesidades sanitarias. Sin embargo, las enfermeras y enfermeros hemos debido hacer frente a la mayor catástrofe sanitaria de la historia reciente, sosteniendo la primera línea en la lucha contra el COVID-19; salvando vidas, aún a costa del riesgo de perder la nuestra; atendiendo sin medios, sin mascarillas, sin guantes ni batas; viendo cómo otros pacientes, compañeros y familiares se infectaban a nuestro alrededor… pero compensando esta precariedad de medios con un alarde de entrega y compromiso, venciendo a la frustración de no disponer de tests y de ver cómo la enfermedad se cebaba en las debilidades de nuestro sistema sanitario.
Hoy, 12 de mayo, sin necesidad de elaborar ninguna campaña de comunicación, la sociedad ha sido testigo del valor de estos hombres y mujeres cuya vocación es capaz de mover montañas. 307.000 enfermeras y enfermeros españoles, y más de 600 melillenses, que han recibido con orgullo los aplausos diarios de quienes, agradecidos, les han llamado “héroes”.
Pero, más allá de reconocer este agradecimiento de la sociedad civil, recordamos también que “desgraciado es el país que necesita héroes”, y queremos utilizar el altavoz de los medios para reivindicar un compromiso real del estamento político con nuestra profesión: que se aumente la dotación de personal y medios para que las futuras oleadas de estas y otras epidemias no se ceben con los profesionales sanitarios, como ha ocurrido en este caso, con contagios masivos y muertes (España es uno de los países líderes en contagios entre sanitarios a nivel mundial); que no se impida que una enfermera dirija un Centro de Salud o sea Ministra de Sanidad; que se mejoren las condiciones laborales, la conciliación y la estabilidad contractual; en definitiva, que los aplausos se materialicen en cambios reales que mejoren las condiciones de quienes, llegado el momento, lo darán todo por nosotros.
Las enfermeras y enfermeros no olvidamos nuestras reivindicaciones. Los que han dado su vida; los que han llorado de rabia e impotencia al ver partir a tantos; los que han pasado noches en vela por quienes finalmente consiguieron salir de la UCI… somos los mismos, ayer, hoy y mañana; pedimos lo mismo.
Por esa vocación, por esa entrega, por hacer frente al peor enemigo, gracias a todas las compañeras y compañeros; como presidente del Colegio de Enfermería de Melilla, y en nombre de todos los ciudadanos, no puedo más que daros las gracias y mostrar mi respeto y admiración por vuestra labor. Sois un motivo de orgullo para la profesión que hemos elegido.
“Ahora, más que nunca, podemos afirmar que no hay héroe en la soledad; los actos sublimes están determinados siempre por el entusiasmo de muchos”.
Francisco Javier Miralles Andújar, presidente del Colegio de Enfermería de Melilla.
Colegio Oficial de Enfermería de Melilla; 2020
Nota de prensa original aquí