El CGE pide que primen los criterios clínicos para decidir el paso a la fase 1 de desescalada
En España la situación del COVID-19 ha mejorado considerablemente, y aunque la situación es desigual en las diferentes comunidades y regiones, sigue habiendo muchos contagios y muchas personas ingresadas en UCI. Por este motivo, desde el Consejo General de Enfermería consideran que “tienen que imperar de forma exclusiva los criterios sanitarios, porque de otra forma podríamos lamentarlo.”, para decidir qué regiones pasan a la fase 1 de desescalada.
Como destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, “las consecuencias de dar un paso en falso serían una auténtica tragedia. Hay que ser prudentes y seguir tomando medidas de prevención para garantizar el control de la pandemia”.
Para el presidente de las enfermeras españolas es entendible que la población en general desee “recuperar cierta normalidad. Hay un sector como el hostelero tremendamente perjudicado por el parón, pero en situaciones como la actual pandemia, la prudencia salva vidas. Es lógico que sectores que están sufriendo las consecuencias económicas presionen para pasar a la siguiente fase, hay muchas personas que han perdido el empleo y muchos negocios que llevan cerrados dos meses sin un solo ingreso. Hay preocupación y nerviosismo”.
Sin embargo, tal y como destaca Pérez Raya, “estamos hablando de vidas humanas y de salud, y ante eso no sería razonable priorizar sobre otros criterios como el económico. Tienen que imperar de forma exclusiva los criterios sanitarios, porque de otra forma podríamos lamentarlo”.
Riesgo de un paso en falso
Para el presidente de las 300.000 enfermeras que trabajan en España, “las consecuencias de dar un paso en falso serían una auténtica tragedia. El riesgo es un repunte de contagios y, por tanto, un nuevo repunte de ingresos en UCI y de muertes. Los profesionales sanitarios lo han sufrido en primera línea, exponiéndose al virus sin las medidas de seguridad suficientes, doblando turnos y guardias y dejándose la piel. No los llevemos más al límite, por favor”, subraya.
“Necesitamos coherencia. Es mejor ser prudentes y esperar, si es lo adecuado. ‘No por mucho madrugar amanece más temprano’, y en este caso es necesario prudencia, prevención y responsabilidad por parte de toda la sociedad”, concluye Pérez Raya.