El Consejo General de Enfermería y SEMES piden que la formación de las enfermeras de urgencias y emergencias sea homogénea en toda España

Presentan el documento de trabajo, “Actuación de la Enfermera/o en el ámbito de los cuidados en situaciones de Urgencias y Emergencias”

El Consejo General de Enfermería y SEMES piden que la formación de las enfermeras de urgencias y emergencias sea homogénea en toda España

 

  • El Consejo General de Enfermería y su Instituto Español de Investigación Enfermera presentan el documento que define cómo llevar a la práctica las competencias enfermeras en el ámbito de los cuidados en situaciones de Urgencias y Emergencias. Una iniciativa realizada con la colaboración esencial de la Sección de Enfermería de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
  • La mayor parte de las autonomías no han fijado las necesidades formativas de los profesionales dedicados a Urgencias y Emergencias.
  • “Con este documento definimos claramente el ámbito de actuación específico de las enfermeras en las urgencias y emergencias, en el que se refleja, dentro de la asistencia sanitaria en España, todo el potencial cuidador y la gran aportación que hacen las enfermeras de urgencias y emergencias. Pretendemos que sirva de base a la hora de reconocer este ámbito de actuación enfermero, pues realmente los cuidados que prestan las enfermeras de urgencias y emergencias son diferentes a los de una enfermera generalista”, explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
  • “Estas competencias deberían exigirse a todos y cada uno de los enfermeros que trabajan en los servicios de urgencias y emergencias como garantía de su preparación para afrontar la asistencia del paciente crítico. Los diferentes servicios de salud deberían velar porque sus profesionales las han adquirido”, destaca Esther Gorjón, vocal nacional de enfermería de SEMES.

 

Las enfermeras y enfermeros que desarrollan su labor en los servicios de Urgencias y Emergencias deben contar con un perfil y aptitudes específicas para ejercer la Enfermería en los escenarios más complejos y apremiantes. Su formación no es homogénea en todas las CC.AA., aunque sí su ámbito de actuación específico, en consonancia con lo ordenado en una resolución del Consejo General de Enfermería y complementado por el documento de trabajo que ahora se publica y que nace fruto de la colaboración del Consejo General de Enfermería -a través de su Instituto de Investigación Enfermera- y la sección de enfermería de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

“Con este documento delimitamos claramente el ámbito de actuación específico de las enfermeras en las urgencias y emergencias, en el que se refleja, dentro de la asistencia sanitaria en España, todo el potencial cuidador y la gran aportación que hacen las enfermeras de urgencias y emergencias. Pretendemos que sirva de base a la hora de reconocer este ámbito de actuación enfermero, pues realmente los cuidados que prestan las enfermeras de urgencias y emergencias son diferentes a los de una enfermera generalista. Así explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, el objetivo principal del documento de trabajo titulado “Actuación de la Enfermera/o en el ámbito de los cuidados en situaciones de Urgencias y Emergencias» y que está a disposición de las 316.000 enfermeras y enfermeros españoles y de las autoridades sanitarias y todo tipo de instituciones públicas y privadas.

La sociedad actual demanda que los cuidados de enfermería se adecúen a la situación de gravedad y se desarrollen con una profesionalidad fuera de toda duda. Sin embargo, en la mayoría de las comunidades autónomas no se han determinado las necesidades formativas de los profesionales dedicados a la asistencia urgente y emergente. Pese a ello, prácticamente en todo el territorio nacional, se solicita una preparación concreta para los enfermeros de los Servicios de Emergencias, con lo que de forma tácita se aprueba por parte de las distintas administraciones una preparación específica, experta y avanzada.  El CGE y SEMES creen que lo deseable y necesario es que las autonomías establezcan y fijen esas necesidades formativas en base a los documentos de competencias y actuación como el que se acaba de presentar y hacer público.

Por ello, “la importancia del documento radica en que, el ámbito de actuación de las enfermeras y enfermeros en las situaciones de urgencias y emergencias, se dejan claramente delimitadas las competencias enfermeras en la atención de pacientes urgentes, tanto desde el punto de vista asistencial, como desde la gestión, la docencia y la comunicación, basadas en la resolución 11/2019 que ya aprobamos desde el Consejo General de Enfermería en diciembre de 2019”, destaca el presidente de las 316.000 enfermeras españolas. La adquisición de estas competencias son las que debe garantizar cualquier formación que se imparta al respecto.

Tal y como destaca Esther Gorjón, vocal nacional de enfermería de SEMES, “para los profesionales significa un argumento más en el reconocimiento de una especialidad propia de enfermería de urgencias y emergencias, tan necesaria en los tiempos que corren. Estas competencias deberían exigirse a todos y cada uno de los enfermeros que trabajan en los servicios de urgencias y emergencias como garantía de su preparación para afrontar la asistencia del paciente crítico. Los diferentes servicios de salud deberían velar por que sus profesionales las hayan adquirido. Esto supondría una mejora en la calidad asistencial y un aumento en la seguridad del paciente”, ha señalado.

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España necesita casi 14.000 enfermeras en las UCIs en el escenario más duro de la pandemia y 5.000 en el más benévolo

Estudio de la situación de las Unidades de Cuidados Intensivos en el escenario de pandemia

 

España necesita casi 14.000 enfermeras en las UCIs en el escenario más duro de la pandemia y 5.000 en el más benévolo

 

  • Un análisis de las necesidades de enfermeras en las Unidades de Cuidados Intensivos en la actual emergencia sanitaria revela que, incluso ante un panorama más favorable de la evolución de la infección, se requerirían 5.000 enfermeras más en este servicio hospitalario. Con perspectivas menos halagüeñas, esa cifra se elevaría hasta las 13.400.
  • Las comunidades con más camas de UCI en relación a su población son Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana, mientras que La Rioja tiene la tasa más baja.
  • La Rioja, Aragón o Asturias son las que presentan una tasa de ocupación más alta actualmente.
  • “Aumentar la capacidad de atención en las Unidades de Cuidados Intensivos no sólo consiste en aumentar el número de camas, respiradores u otras infraestructuras. Se necesitan profesionales para atender adecuadamente a estos pacientes y es importante advertir que una enfermera de Cuidados Intensivos no se forma de la noche a la mañana. Mediante algunas iniciativas somos capaces de dar una respuesta inmediata y paliar, en la medida de lo posible, la presión asistencial que viene, pero no olvidemos que son parches. Se hace preciso una adecuada planificación en la que se cuente con expertos”, asegura el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.

 

La saturación de las UCIs y una mortalidad descontrolada es el temor que une a políticos, sanitarios y ciudadanos. Además de camas disponibles en Cuidados Intensivos y tecnología, este servicio hospitalario con pacientes en una situación de salud comprometida -por el COVID-19 o por cualquier otro motivo- requiere de profesionales sanitarios suficientes para atender a esas personas. Al déficit estructural de enfermeras en España, muy alejados de la media europea y con ratios bajísimas en algunas CC.AA., se añaden las carencias específicas en los servicios de Cuidados Intensivos. Un estudio llevado a cabo por el Consejo General de Enfermería revela que, en un escenario pesimista de evolución de la pandemia, nuestro país requeriría de cerca de 14.000 enfermeras (13.426) más en las UCIs para poder dar respuesta a una posible ocupación total de las camas disponibles.

La investigación también refleja que en un panorama intermedio -con un 60 por ciento de ocupación de las camas UCI- se requerirían entre 7.600 y 9.166 enfermeras para poder atender a los pacientes. Si la pandemia evolucionara mejor de lo previsto, con una ocupación de camas de un 30%, se necesitarían entre 4.500 y 6.000 enfermeras, según refleja el estudio.

“Aumentar la capacidad de atención en las Unidades de Cuidados Intensivos, no sólo consiste en aumentar el número de camas, respiradores u otras infraestructuras. Se necesitan profesionales para atender adecuadamente a estos pacientes y es importante advertir que una enfermera de Cuidados Intensivos no se forma de la noche a la mañana. Mediante algunas iniciativas somos capaces de dar una respuesta inmediata y paliar, en la medida de lo posible, la presión asistencial que viene, pero no olvidemos que son parches. Se hace preciso una adecuada planificación en la que se cuente con expertos”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Formación

En la rueda de prensa virtual en la que se han presentado los datos también ha participado la presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Críticas, Marta Raurell Torredá, quien ha explicado una propuesta para paliar el enorme déficit de enfermeras. “La pandemia  -asegura- ha puesto de relieve que faltan enfermeras especialistas en cuidados críticos. Ante la falta de reconocimiento de dicha especialidad, informalmente se ha sustituido durante años con formación de máster. Pero ante la presión asistencial actual, se han incorporado a las UCI enfermeras de otros ámbitos asistenciales sin formación específica en críticos, por lo que la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Críticas (SEEIUC) se adhirió al programa europeo ‘C19_SPACE’ cuyo objetivo es proporcionar a enfermeras no intensivistas, conocimientos fundamentales sobre el reconocimiento precoz y el manejo del paciente grave mediante un curso corto (16 horas online teóricas y 6-8 horas presenciales prácticas con casos clínicos interactivos y experiencias de realidad virtual). En el marco de este programa ya están trabajando 185 enfermeras formadoras con  1.258 enfermeras como alumnas”.

Datos autonómicos

“En este trabajo hemos analizado también la situación en cada Comunidad Autónoma. La mayor escasez de camas de UCI se da en La Rioja, con 6,34 camas por cada 100.000 habitantes; Ceuta y Melilla, con 7,58 y, tras un salto cuantitativo, otras como Cantabria (10), País Vasco (10,05) o Castilla-La Mancha (10,07). En el otro extremo, las regiones con una buena densidad de camas UCI son Madrid (14,97), Islas Baleares (14,88) y la Comunidad Valenciana (14,16)”, afirma José Luis Cobos, vicesecretario general del Consejo General de Enfermería.

Los mayores aumentos en la creación de nuevas camas UCI a raíz del COVID se observan en La Rioja, Murcia y el Principado de Asturias. Respecto a la tasa de ocupación actual de las camas de UCI, una franja en la zona norte que incluye a Asturias, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Cataluña marca las regiones con más saturación en este momento. “Destaca de forma preocupante la situación de la Ciudad Autónoma de Melilla, con una ocupación de UCIs superior al 70 por ciento”.

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El Consejo General de Enfermería asume el desafío de formar en liderazgo a las 300.000 enfermeras de España en el marco del reto mundial Nightingale

Un proyecto del Consejo General de Enfermería e ISFOS acreditado por la UNIR

El Consejo General de Enfermería asume el desafío de formar en liderazgo a las 300.000 enfermeras de España en el marco del reto mundial Nightingale

 El Consejo General de Enfermería y su Instituto de Formación ISFOS ponen a disposición de sus 316.000 enfermeras la oportunidad de formarse gratuitamente en liderazgo. Un curso en el que han participado enfermeras de renombre como Pilar Serrano Gallardo, ganadora de la prestigiosa beca Marie Curie; Montserrat Solís Muñoz, responsable de Investigación en Cuidados de Enfermería del Hospital Puerta de HierroMajadahonda, o Rosa María Salazar, directora gerente del Hospital de Guadarrama, entre otras.

 El curso se enmarca dentro del Desafío Nightingale y la campaña Nursing Now, impulsada por el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo del Año Internacional de las Enfermeras este 2020. La campaña, a la que el Consejo General de Enfermería está adherida desde el principio, busca mejorar la salud a nivel global y potenciar la formación de las enfermeras en todo el mundo.

 Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería: “con el curso de Liderazgo queremos contribuir a un paso que entendemos decisivo y que, sin duda, permitirá que nuestras enfermeras lleguen aún más lejos, escalen hasta aquellos puestos donde se toman las decisiones y, con ello, estamos convencidos, se contribuya a mejorar tanto la salud de la población como las condiciones de trabajo en que nuestras profesionales desarrollan su día a día”.

Con el objetivo de impulsar el liderazgo de las enfermeras y su acceso a puestos clave en la toma de decisiones, tanto en el ámbito sanitario como en el político, el Consejo General de Enfermería y su Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) ponen en marcha el “Curso de Liderazgo Enfermero”. Una iniciativa dirigida a las 316.000 enfermeras españolas para que desarrollen al máximo su potencial en cuestiones relacionadas con la innovación, la gestión de equipos y la defensa de la profesión en distintos ámbitos. El curso, cuya matrícula ya está abierta en la web de ISFOS, es gratuito y ha sido diseñado en la modalidad online para favorecer el acceso a esta formación, de manera que las enfermeras puedan compatibilizar su vida personal y profesional con la realización del curso en tiempos de COVID-19. Su duración es de 125 horas y está acreditado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) con 5 créditos ECTS.

Reto mundial: Desafío Nightingale
Esta formación gratuita se enmarca dentro del Desafío Nightingale que, a su vez, se engloba en la campaña Nursing Now, impulsada por el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con motivo del Año Internacional de las Enfermeras este 2020. La campaña, a la que el Consejo General de Enfermería está adherida desde el principio, busca mejorar la salud a nivel global y potenciar la formación de las enfermeras en todo el mundo. En este sentido, el CIE reconoce el gran interés de este curso y apoya plenamente la iniciativa.
Como explica Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería, “dentro de los objetivos Nursing Now se recoge que haya más enfermeras en puestos de liderazgo. En esta línea, en el Consejo General de Enfermería apostamos por la formación de nuestras profesionales para que adquieran las herramientas necesarias que les permitan desarrollar al máximo su potencial desarrollando el liderazgo en todos los ámbitos de la profesión enfermera, liderazgo asistencial, liderazgo en gestión sanitaria y de equipos de profesionales, pasando por la investigación y la docencia, a la esfera política, donde se toman decisiones que afectan tanto a la salud de los ciudadanos como a la profesión”.

“Este año, coincidiendo con el Año Internacional de las Enfermeras, declarado así por la OMS, teníamos previsto, dentro del reto Nightingale, llevar a cabo también otras acciones para que, de una vez por todas, los gobiernos de todo el mundo abrieran los ojos ante las condiciones, muchas veces precarias, en que las enfermeras desarrollan su trabajo y reconocieran que su labor es fundamental e impacta tanto en la salud de los ciudadanos como en la economía de los países.
Estas acciones -señala el presidente del Consejo- no pudieron iniciarse cuando preveíamos porque la pandemia, que este año azota todo el mundo, ha visibilizado la situación por sí misma: nuestras enfermeras se han jugado la vida por sus pacientes, en muchos casos les ha costado la suya propia, han sentido el miedo de poner en riesgo la de aquellos a los que más quieren y han demostrado, una vez más, que su labor es esencial. Sus conocimientos, experiencias y perspectiva deben ser, por ello, tomados en cuenta y es ahí donde, con el Curso de Liderazgo Enfermero, queremos contribuir a este paso que entendemos decisivo y que, sin duda, permitirá que nuestras enfermeras lleguen aún más lejos, escalen hasta aquellos puestos donde se toman las decisiones y, con ello, estamos convencidos, se contribuya a mejorar tanto la salud de la población como las condiciones de trabajo en que nuestras profesionales desarrollan su día a día”.

Una oportunidad única
Por su parte, Pilar Fernández, vicepresidenta del Consejo General de Enfermería y directora de ISFOS, subraya “el excelente equipo de profesionales que está detrás de este curso. Queremos que las enfermeras adquieran herramientas prácticas que puedan aplicar en su día a día y llegar así aún más lejos en su desarrollo profesional. Estamos muy orgullosos de esta iniciativa en la que, desde hoy, ya pueden matricularse todas las enfermeras interesadas en este campo.
Animamos a todas ellas a que lo hagan, a que no pierdan esta oportunidad única de formarse con los mejores, en un curso que además es gratuito -nuestro único interés es que nuestras enfermeras lleguen lo más lejos posible- y online, lo que permite conciliar la formación con la vida laboral y familiar”.

Contenidos
El contenido del Curso de Liderazgo se divide en cinco áreas temáticas en las que los contenidos teóricos escritos se complementan con diversos vídeos formativos para que el alumno adquiera conocimientos de una manera más amena y experiencial.
Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería y tutor de los alumnos, insiste en que “los enfermeros debemos ejercer el liderazgo en todos los ámbitos y para ellos es preciso formarse”. “En este curso -añade- los alumnos van a abordar diferentes aspectos del liderazgo que les van a ayudar a conocerlo y a priorizarlo dentro de su actividad profesional”.
Paso a paso, los alumnos adquirirán habilidades de liderazgo y comunicación eficaz, reflexionarán sobre su papel en la toma de decisiones, se fomentará la generación de espíritu crítico para analizar el futuro de la gestión enfermera y se hará hincapié en las claves para trabajar en equipo y sacar el máximo rendimiento.

Experiencias
Parte diferencial y valor añadido de este curso son los vídeos en los que distintos referentes de nuestra enfermería comparten sus experiencias de liderazgo en distintos ámbitos. “Una aportación muy interesante que puede orientarnos a todos sobre cómo posicionar a las enfermeras y enfermeros como líderes en cuidados y líderes sanitarios”, explica Diego Ayuso.
Entre ellos, podemos encontrar a Ana Jiménez Maroto, vicedecana de Enfermería de la Universidad Europea de Enfermería; Begoña de Andrés Jiménez, subdirectora de Enfermería del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid; Montserrat Solís Muñoz, responsable de Investigación en Cuidados de Enfermería del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda; Pilar Serrano Gallardo, del Departamento de Enfermería de la Universidad Autónoma de Madrid y ganadora de la prestigiosa beca Marie Curie, y Rosa María Salazar, directora gerente del Hospital de Guadarrama.
Por su parte, el director de Comunicación del Consejo General de Enfermería, Íñigo Lapetra, impartirá también una clase audiovisual en la que profundizará en cuestiones como la comunicación y el trabajo en equipo, la comunicación 2.0 o las estrategias para comunicar con eficacia.

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Las enfermeras defienden la gratuidad de las mascarillas, incluso las FFP2, para los colectivos más desfavorecidos

Las enfermeras defienden la gratuidad de las mascarillas, incluso las FFP2, para los colectivos más desfavorecidos

La reducción del IVA a las mascarillas que va a aprobar el Gobierno es bienvenida por parte del Consejo General de Enfermería de España. Sin embargo, además de llegar quizá un poco tarde, puede ser una medida que se quede corta en la lucha contra la emergencia sanitaria y social que vive nuestro país. La mascarilla es uno de los elementos más importantes para la prevención del contagio y el control de la pandemia, pero para lograr que sea efectiva es necesario usarla de forma correcta. El uso prolongado de las mascarillas es uno de los errores más frecuentes que comete la población, muchas veces por la imposibilidad económica que tienen para adquirirlas, y esto genera un problema de salud pública, ya que ni están protegidos ni evitan la transmisión del virus a los demás. Por este motivo, es primordial crear mecanismos que garanticen el acceso a estos productos en función a las necesidades de protección y circunstancias socioeconómicas particulares que pueda tener cada individuo. Cabe recordar que una familia de cuatro miembros puede gastar al año unos 1.500 euros en mascarillas, según algunas estimaciones.

Muchos ciudadanos no pueden comprarse las mascarillas necesarias para hacer un buen aislamiento de la vía área, y las están utilizando muy por encima del tiempo útil de uso, incluso reciclándolas de forma inadecuada. Estas personas llevan una mascarilla que no sirve para nada, siendo un problema enorme de salud pública. El facilitar el acceso y la disponibilidad de mascarillas es invertir en salud y en un buen control de la pandemia.

Desde el Consejo General se considera, además, que el Gobierno debe establecer una limitación del precio de las mascarillas autofiltrantes (es decir, las conocidas como tipo FFP2) estableciendo un tope máximo, como ya hizo con las quirúrgicas. Estamos ante una situación de emergencia nacional y es inconcebible que la venta de estas mascarillas en las oficinas de farmacia y otros comercios siga realizándose en base a precios y colores y no a la calidad y nivel de protección que necesita la población. Por ello, la venta debería estar orientada a criterios técnicos y necesidades poblacionales. Además, debería garantizarse la homologación y calidad de las mismas y evitar a toda costa la especulación con ellas. idas en juego

“Otra solución radicaría en facilitar un numero de mascarillas al mes a la población, al menos a colectivos vulnerables. Sólo así se podrá garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una de las medidas de protección más eficaces de esta pandemia. Sería recomendable incluso crear estrategias de ayuda económica para la compra de este de productos en función de las posibilidades y recursos de las familias, tal y como ocurre ya con los medicamentos y productos sanitarios financiados. Respecto a la plena gratuidad para todos los ciudadanos, lo consideramos como un escenario magnífico, pero entendemos que puede resultar económicamente insostenible, más aún cuando se va a tener que afrontar el coste de vacunar a toda la población. En cualquier caso, merece la pena ir más allá de la reducción del IVA, porque están en juego muchas vidas”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

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Las enfermeras dan la bienvenida a Martínez Ibáñez y le piden que cuente con los profesionales para vencer al COVID-19 y conseguir una sanidad mejor y más fuerte

Las enfermeras dan la bienvenida a Martínez Ibáñez y le piden que cuente con los profesionales para vencer al COVID-19 y conseguir una sanidad mejor y más fuerte

El presidente del Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya, ha querido dar la bienvenida a Vicenç Martínez Ibáñez, nuevo director de Ordenación profesional del Ministerio de Sanidad y felicitarle por su nuevo cargo. A continuación, reproducimos textualmente las palabras del máximo representante de las más de 316.000 enfermeras y enfermeros de España:
“Desde la Organización Colegial de Enfermería queremos dar la bienvenida a Vicenç Martínez Ibáñez en su nueva responsabilidad como director de Ordenación profesional del Ministerio de Sanidad. Y le ofrecemos la ayuda y el apoyo de la profesión enfermera, la más numerosa de la sanidad, para desempeñar sus nuevas responsabilidades entre las que se incluye todo lo relativo a la organización y desarrollo de las profesiones sanitarias. Puede contar desde ya mismo con nuestra colaboración y lealtad para llevar a cabo todas aquellas actuaciones que vayan en beneficio de los pacientes, de la sanidad, de los ciudadanos y de las profesiones sanitarias.
El nuevo director de Ordenación Profesional llega a su cargo en una situación de emergencia nacional con las importantísimas dificultades que esto supone. Sin embargo, para superar todos y cada uno de estos escollos cuenta con los mejores aliados que uno puede imaginar jamás: con los profesionales sanitarios que estamos luchando contra la pandemia en hospitales, centros de salud, residencias, centros sanitarios, etc. Los mismos que están demostrando cada día el compromiso con los pacientes hasta el punto de llegar a jugarse la vida en los momentos más críticos.
Por eso, mi mensaje para el nuevo director de Ordenación profesional es pedirle que cuente con nosotros, con los profesionales sanitarios en general y las enfermeras y enfermeros en particular.
Tengo que reconocer que hasta el momento las profesiones sanitarias nos hemos sentido infrautilizados por el Ministerio, en la toma de decisiones contra la pandemia. No tiene sentido que se esté planificando a espaldas de quienes estamos plantando cara al virus y jugándonos la vida en centros sanitarios y sociosanitarios, porque nuestra experiencia y colaboración puede ayudar a salvar más vidas y planificar mejor.
La Organización Colegial de Enfermería tiende la mano a Vicenç Martínez Ibáñez y le ofrece su colaboración y lealtad para desarrollar todos los proyectos que sean necesarios para mejorar la vida de los ciudadanos, para conseguir una sanidad mejor y más fuerte y unas condiciones dignas y adecuadas para los profesionales, así como vencer de una vez por todas la actual guerra contra el coronavirus”

 

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Los médicos se suman a las enfermeras y rechazan también la realización de los test COVID en las farmacias

Los farmacéuticos llevan meses luchando para poder hacer test rápidos de antígenos en sus boticas y así aumentar su cartera de productos y medicamentos y por ende, sus beneficios económicos. Ante esta actuación, hasta ahora solo había alzado la voz la Mesa de la Profesión Enfermera, integrada por el Consejo General de Enfermería (CGE) y el Sindicato de Enfermería SATSE, que lleva meses advirtiendo de las graves consecuencias que esto podría suponer para la salud y la seguridad de los pacientes. Pero desde el pasado viernes, las enfermeras ya no están solas, en su lucha por la seguridad de los pacientes. En las últimas horas se han sumado a la negativa la Organización Médica Colegial (OMC) y la Federación de Sociedades Científico Médicas de España (FACME) que aglutina a 46 sociedades científicas médicas. Médicos y enfermeras se unen así para dejar patente que lo que está en juego es la seguridad de los pacientes y la salud pública.

Los médicos se suman a las enfermeras y rechazan también la realización de los test COVID en las farmacias

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Pfizer asegura que su vacuna contra el COVID-19 es eficaz «en más del 90%»

Pfizer y Biontech han anunciado este lunes que su vacuna contra el Covid-19 es eficaz en más del 90%, tras el «éxito» del primer análisis intermedio de su ensayo de fase 3. Así, su candidata a vacuna basada en ARNm, BNT162b2 contra el SARS-CoV-2 ha demostrado su eficacia contra el coronavirus en participantes sin evidencia previa de infección, según el primera análisis de eficacia provisional realizado el 8 de noviembre.

Pfizer asegura que su vacuna contra el COVID-19 es eficaz «en más del 90%»

La Mesa Enfermera denuncia que autorizar la realización de test Covid-19 en las farmacias vulnera 12 leyes y pone en serio riesgo la salud de las personas

En defensa de una sanidad pública universal, segura y de calidad

La Mesa Enfermera denuncia que autorizar la realización de test Covid-19 en las farmacias vulnera 12 leyes y pone en serio riesgo la salud de las personas

 

  • La Mesa de la Profesión Enfermera subraya que la realización de test rápidos de detección de la COVID-19 en las oficinas privadas de farmacia, como así ha reclamado el Gobierno de la Comunidad de Madrid, pondría en grave riesgo la seguridad y salud de la ciudadanía, y adelanta que tiene previsto emprender acciones legales a nivel nacional y también europeo en caso de que se autorizasen. 
  • La Mesa de la Profesión Enfermera traslada al ministro de Sanidad y a la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que ni por las atribuciones, competencias y formación que tienen los farmacéuticos ni por la propia configuración de las oficinas de farmacia es posible a día de hoy convertirlas sin más en centros para la realización de pruebas diagnósticas del COVID-19. 
  • La Mesa, integrada por el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería, SATSE, subraya que cualquier función para la que no está habilitado legalmente un farmacéutico, caso de la realización de pruebas diagnósticas, resulta un ejercicio profesional ilícito, estando sujeto a responsabilidad administrativa y, en su caso, penal.

 

La Mesa de la Profesión Enfermera, integrada por el Consejo General de Enfermería (CGE) y el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha trasladado al Ministerio de Sanidad y a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que autorizar la realización de test rápidos de detección de la COVID-19 en las oficinas privadas de farmacia, como así ha reclamado el Gobierno de la Comunidad de Madrid, supondría una vulneración del actual marco jurídico sanitario, incluyendo hasta doce normas de distinto rango, que pondría en grave riesgo la seguridad y salud de la ciudadanía, por lo que, en caso de realizarse, emprendería todas las acciones legales oportunas a nivel nacional y europeo.

En sendas cartas, remitidas al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y a la directora general de la AEMPS, María Jesús Lamas, la Mesa de la Profesión Enfermera desgrana todos los argumentos a nivel legislativo, administrativo y sanitario que rebaten los esgrimidos por el Gobierno madrileño y que concluyen, de manera categórica, que ni por las atribuciones, competencias y formación que tienen los farmacéuticos ni por la propia configuración de las oficinas de farmacia, es posible a día de hoy convertirlas sin más en centros para la realización de pruebas diagnósticas de la COVID-19, y advierte igualmente del  riesgo que ello supondría para al conjunto de la ciudadanía al facilitar que estos establecimientos comerciales se conviertan en posibles focos de contagio y transmisión del coronavirus.

Por ello,  y en el supuesto de que se adoptara cualquier medida que suponga la aceptación de la propuesta formulada a la AEMPS por parte de la presidenta y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, la Mesa de la Profesión Enfermera se vería obliga a emprender todas las acciones legales oportunas, no sólo para la impugnación en vía judicial de la decisión, sino también ante otras instancias nacionales, como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y europeas, como la Comisión Europea.

Ante estas circunstancias, la Mesa de la Profesión Enfermera está dispuesta a poner en marcha una campaña a favor de la liberalización de las farmacias para equiparar este sector con todos los países del mundo. En España las farmacias son prácticamente un monopolio, muchas veces incluso hereditario que pasa de padres a hijos. Para ser dueño de una oficina de farmacia, un establecimiento comercial donde se venden, no solo medicamentos, también multitud de productos sin evidencia científica ninguna como homeopatía, refrescos, adelgazantes o cremas antienvejecimiento, tienes que tener el título de farmacéutico. En otros países es indiferente el título universitario del dueño del negocio, basta con que quien esté atendiendo al cliente sea un farmacéutico.  Estas limitaciones no existen ni tan siquiera para ser dueño de un hospital.

La Mesa incide en que, entre otras normativas que se incumplirían, se encuentra la relativa a la prevención de riesgos laborales que establece que para hacer en condiciones de seguridad este tipo de test se necesita contar, por ejemplo, con la delimitación de circuitos seguros de tránsito de personas y con personal cualificado para la realización e interpretación de los mismos, así como realizar una gestión optima de la eliminación de los residuos generados contaminados y propiciar el registro y traslado de los resultados a la historia clínica de cada ciudadano en la sanidad pública, entre otras cuestiones. Todas estas medidas sirven para minimizar los riesgos de contagio y propagación de la enfermedad y sólo pueden garantizarse en los centros sanitarios, asevera.

Al respecto, desde la Mesa se incide en que tanto las exigencias que rodean el procedimiento diagnóstico como el cumplimiento de ciertos aspectos colaterales (custodia, manejo, destrucción…), que vienen exigidos por la normativa de aplicación, hacen de los establecimientos comerciales de  farmacia un lugar no apto ni idóneo para la realización de este tipo de pruebas diagnósticas y “lo que es más grave, sería un potencial foco de transmisión y contagio de la enfermedad que afectaría también a las personas que van a este tipo de establecimientos comerciales a adquirir un fármaco o cualquier otro producto, como geles, champús, cremas, productos de belleza…”, afirma.

Por ello, añade, la Orden SND/344/2020, de 13 de abril, por la que se establecen medidas excepcionales para el refuerzo del Sistema Nacional de Salud y la contención de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 se ocupó de señalar que la realización de las pruebas diagnósticas para la detección del COVID-19 solamente se pueden llevar a cabo en los centros, servicios y establecimientos de diagnóstico clínico, siempre previa prescripción por un facultativo de acuerdo con las directrices, instrucciones y criterios acordados.

“Entre un establecimiento sanitario destinado fundamentalmente a la conservación y dispensación de medicamentos y un centro o servicio de diagnóstico clínico existe una diferencia sustancial que no se salva con la invocación genérica del carácter sanitario del profesional farmacéutico. Pretender que una oficina de farmacia sea administrativa y funcionalmente un centro de diagnóstico es tan inadecuado como convertir un centro de diagnóstico clínico en una oficina de farmacia”, señala la Mesa.

De otro lado, la Mesa Enfermera traslada al Ministerio de Sanidad y a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios que es un “error de fondo y de gran calado” por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid confundir a los farmacéuticos, que son profesionales sanitarios no asistenciales, con profesionales sanitarios asistenciales,   porque los farmacéuticos no pueden ni deben realizar técnicas al paciente o ciudadano.

En este sentido, la Mesa recuerda que las pruebas de detección del Covid-19 son pruebas diagnósticas y, como tales, más allá de su mayor o menor simplicidad y fiabilidad, están sujetas a prescripción y criterio o valoración clínica, debiendo ser realizadas y/o supervisadas en su realización por enfermeras y enfermeros.

Tanto la Ley General de Sanidad como la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) establecen que las competencias de los farmacéuticos son la custodia, conservación y dispensación de medicamentos, y la Ley de Regulación de Servicios de las Oficinas de Farmacia no incluye, entre las funciones de las oficinas de farmacia, la realización por parte del farmacéutico de pruebas diagnósticas. Realizar, por ello, cualquier función para la que no está habilitado el farmacéutico, conforme a la ley, resultaría un ejercicio profesional ilícito, estando sujeto a responsabilidad administrativa y, en su caso, penal, añade.

Otro de los argumentos esgrimidos por la Mesa es que resulta evidente que, para logar el objetivo que tiene la realización de los test COVID-19 de detectar precozmente los casos y activar la coordinación para el seguimiento de los casos positivos, su aislamiento y el de sus contactos estrechos, es imprescindible la comunicación de los mismos a las autoridades sanitarias, así como su registro en las historias clínicas del paciente afectado, algo a lo que las farmacias no tienen acceso. De igual forma, tampoco existe posibilidad alguna de establecer y controlar el seguimiento de dichos pacientes afectados con la atención primaria de salud.

Al respecto, concluye que solamente está reservado para los profesionales sanitarios habilitados el acceso a la historia clínica de cada paciente. Por ello, las oficinas privadas de farmacia tampoco cumplirían en este caso  el Reglamento General de Protección de Datos y la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales, al no existir una norma legal que les habilite para acceder a la historia clínica.

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Las enfermeras españolas cuentan con un nuevo manual gratuito para el manejo del paciente con diabetes tipo 2

Recomendaciones prácticas a disposición de las 316.000 enfermeras de nuestro país

 

Las enfermeras españolas cuentan con un nuevo manual gratuito para el manejo del paciente con diabetes tipo 2

 

  • El 14 por ciento de los españoles mayores de edad tiene diabetes mellitus tipo 2, tasa que asciende a casi el 20 por ciento en los mayores de 65 años.
  • En un horizonte de apenas 15 años será una cuarta parte de los mayores de 65 años los que sufran diabetes y ellos mismos y el sistema sanitario deberán afrontar las complicaciones que causa la enfermedad en pacientes sin un adecuado control.
  • Esta guía desarrollada por el Consejo General de Enfermería, a través de su Instituto de Investigación, y con la colaboración de Lilly, aporta una visión clara sobre el adecuado manejo de la diabetes mellitus por parte de las enfermeras como profesionales integrantes de un equipo multidisciplinar.
  • “La diabetes es una enfermedad de alta prevalencia y sobre la que incide positivamente la educación para la salud que llevan a cabo las enfermeras. Con este manual ponemos en manos de los profesionales un valioso instrumento de orientación y ayuda, una visión clara, concisa y accesible sobre el manejo de la dolencia por parte de las enfermeras”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

 Mejorar el control de la gran cantidad de pacientes que tienen diabetes en España, lo que ayudará a reducir las complicaciones que sufren, es uno de los principales objetivos que persigue el nuevo manual sobre el manejo de la diabetes tipo 2 que se va a distribuir de forma gratuita a las 316.000 enfermeras españolas. La guía del Consejo General de Enfermería y su Instituto Español de Investigación Enfermera -con la colaboración de Lilly– recoge todas las claves para mejorar la educación terapéutica al paciente, las nuevas tecnologías aplicadas a este campo y, en general, estrategias para mejorar el manejo de la diabetes desde la perspectiva de la enfermería como miembro del equipo multidisciplinar involucrado en el seguimiento de estos pacientes.

La nueva guía forma parte de la nueva colección de recomendaciones prácticas y manuales de actuación del Consejo General de Enfermería, elaboradas por grandes expertos en cada área terapéutica, que se ponen al servicio de las enfermeras y enfermeros de forma gratuita y accesible con el fin de mejorar el abordaje de numerosas patologías.

La diabetes es una enfermedad con un alto impacto y un gran consumo de recursos del sistema sanitario debido a su alta prevalencia. Afecta a cerca de 347 millones de personas en todo el mundo. Se estima que en apenas una década uno de cada diez adultos padecerá esta dolencia crónica. Casi el 20 por ciento de los mayores de 65 años en España presenta esta condición y en menos de quince años serán el 25 por ciento, una cuarta parte de los mayores, y el 35% en 2066, unos 14 millones de españoles mayores de 65 años serán diabéticos.

“La diabetes es una enfermedad de alta prevalencia y sobre la que incide positivamente la educación para la salud que llevan a cabo las enfermeras. Con este manual ponemos en manos de los profesionales un valioso instrumento de orientación y ayuda, una visión clara, concisa y accesible sobre el manejo de la dolencia por parte de las enfermeras”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

La diabetes mellitus es un ejemplo paradigmático de enfermedad crónica que afecta a todas las edades y condiciones sociales. Requiere atención sanitaria continuada, educación terapéutica para la autogestión del tratamiento, ayuda a la prevención y tratamiento de las complicaciones agudas (hipoglucemia e hiperglucemia), despistaje de las complicaciones crónicas asociadas: retinopatía (primera causa de ceguera en el mundo occidental), nefropatía (primera causa de insuficiencia renal crónica), neuropatía y vasculopatía (primera causa de amputaciones no traumáticas en las extremidades inferiores y de disfunción sexual). Además, el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular (ECV) aumenta entre 2-4 veces en las personas con diabetes.

Por parte de Lilly, la farmacéutica que colabora en la edición de esta guía, Miriam Rubio, responsable médica del área de Diabetes, señala que “la diabetes requiere un seguimiento estrecho por parte de un equipo multidisciplinar que ayude a los pacientes a mantenerla bajo control y así prevenir las complicaciones que puede causar. Por este motivo es una satisfacción que el Consejo General de Enfermería y Lilly hayan elaborado este manual que va a facilitar a las enfermeras unas guías de actuación claras”.

El manual cuenta con una serie de códigos QR (también llamados BIDI) que dan acceso a través de nuestro teléfono móvil a una serie de vídeos explicativos que complementan y amplían el contenido al mostrar todo tipo de técnicas y procedimientos.

Más información pulse aquí.

Las enfermeras españolas cuentan con un nuevo manual gratuito para el manejo del paciente con diabetes tipo 2

Recomendaciones prácticas a disposición de las 316.000 enfermeras de nuestro país Las enfermeras españolas cuentan con un nuevo manual gratuito para el manejo del paciente con diabetes tipo 2

 El 14 por ciento de los españoles mayores de edad tiene diabetes mellitus tipo 2, tasa que asciende a casi el 20 por ciento en los mayores de 65 años.
 En un horizonte de apenas 15 años será una cuarta parte de los mayores de 65 años los que sufran diabetes y ellos mismos y el sistema sanitario deberán afrontar las complicaciones que causa la enfermedad en pacientes sin un adecuado control.
 Esta guía desarrollada por el Consejo General de Enfermería, a través de su Instituto de Investigación, y con la colaboración de Lilly, aporta una visión clara sobre el adecuado manejo de la diabetes mellitus por parte de las enfermeras como profesionales integrantes de un equipo multidisciplinar.
 “La diabetes es una enfermedad de alta prevalencia y sobre la que incide positivamente la educación para la salud que llevan a cabo las enfermeras. Con este manual ponemos en manos de los profesionales un valioso instrumento de orientación y ayuda, una visión clara, concisa y accesible sobre el manejo de la dolencia por parte de las enfermeras”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Mejorar el control de la gran cantidad de pacientes que tienen diabetes en España, lo que ayudará a reducir las complicaciones que sufren, es uno de los principales objetivos que persigue el nuevo manual sobre el manejo de la diabetes tipo 2 que se va a distribuir de forma gratuita a las 316.000 enfermeras españolas. La guía del Consejo General de Enfermería y su Instituto Español de Investigación Enfermera -con la colaboración de Lilly- recoge todas las claves para mejorar la educación terapéutica al paciente, las nuevas tecnologías aplicadas a este campo y, en general, estrategias para mejorar el manejo de la diabetes desde la perspectiva de la enfermería como miembro del equipo multidisciplinar involucrado en el seguimiento de estos pacientes.
La nueva guía forma parte de la nueva colección de recomendaciones prácticas y manuales de actuación del Consejo General de Enfermería, elaboradas por grandes expertos en cada área terapéutica, que se ponen al servicio de las enfermeras y enfermeros de forma gratuita y accesible con el fin de mejorar el abordaje de numerosas patologías.
La diabetes es una enfermedad con un alto impacto y un gran consumo de recursos del sistema sanitario debido a su alta prevalencia. Afecta a cerca de 347 millones de personas en todo el mundo.
Se estima que en apenas una década uno de cada diez adultos padecerá esta dolencia crónica. Casi el 20 por ciento de los mayores de 65 años en España presenta esta condición y en menos de quince años serán el 25 por ciento, una cuarta parte de los mayores, y el 35% en 2066, unos 14 millones de españoles mayores de 65 años serán diabéticos.
“La diabetes es una enfermedad de alta prevalencia y sobre la que incide positivamente la educación para la salud que llevan a cabo las enfermeras. Con este manual ponemos en manos de los
profesionales un valioso instrumento de orientación y ayuda, una visión clara, concisa y accesible sobre el manejo de la dolencia por parte de las enfermeras”, asegura Florentino Pérez Raya,
presidente del Consejo General de Enfermería.
La diabetes mellitus es un ejemplo paradigmático de enfermedad crónica que afecta a todas las edades y condiciones sociales. Requiere atención sanitaria continuada, educación terapéutica para
la autogestión del tratamiento, ayuda a la prevención y tratamiento de las complicaciones agudas (hipoglucemia e hiperglucemia), despistaje de las complicaciones crónicas asociadas: retinopatía
(primera causa de ceguera en el mundo occidental), nefropatía (primera causa de insuficiencia renal crónica), neuropatía y vasculopatía (primera causa de amputaciones no traumáticas en las
extremidades inferiores y de disfunción sexual). Además, el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular (ECV) aumenta entre 2-4 veces en las personas con diabetes.
Por parte de Lilly, la farmacéutica que colabora en la edición de esta guía, Miriam Rubio, responsable médica del área de Diabetes, señala que “la diabetes requiere un seguimiento estrecho por parte de un equipo multidisciplinar que ayude a los pacientes a mantenerla bajo control y así prevenir las complicaciones que puede causar. Por este motivo es una satisfacción que el Consejo General de Enfermería y Lilly hayan elaborado este manual que va a facilitar a las enfermeras unas guías de
actuación claras”.
El manual cuenta con una serie de códigos QR (también llamados BIDI) que dan acceso a través de nuestro teléfono móvil a una serie de vídeos explicativos que complementan y amplían el contenido al mostrar todo tipo de técnicas y procedimientos.

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