El CGE y la AEEU recuerdan al Gobierno que las enfermeras expertas en Urología mejoran la calidad de vida de los pacientes y ahorran costes al Sistema Nacional de Salud


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 El CGE y la AEEU recuerdan al Gobierno que las enfermeras expertas en Urología mejoran la calidad de vida de los pacientes y ahorran costes al Sistema Nacional de Salud

 

  • Más de 200 profesionales se reúnen a partir de esta tarde en Sevilla en el Congreso de la Asociación Española de Enfermería en Urología para abordar, compartir y analizar la situación actual tras la pandemia.
  • “Un paciente tratado por una enfermera experta reduce muchas visitas a urgencias y otras consultas por posibles complicaciones, lo que ayuda a minimizar los gastos”, afirma José Luis Cobos, vicepresidente tercero del Consejo General de Enfermería.
  • “Vamos a poner especial énfasis y dedicar todos nuestros esfuerzos en reivindicar y luchar por posicionar la importancia y trascendencia que adquiere nuestro rol dentro de las instituciones sanitarias”, apunta Francisco Milla, presidente de la AEEU.
  • En el seno del Congreso se presentará una infografía y un vídeo animado de uso libre para todas las profesionales, en los que se desgranan las competencias de las enfermeras de urología.

 Los pacientes con problemas urológicos tienen una elevada carga de dependencia y afectación sobre su calidad de vida. Estas situaciones suponen, en muchas ocasiones, un sufrimiento añadido, alta vulnerabilidad y una enorme fragilidad en su día a día. Con el objetivo de apoyar, cuidar y prevenir posibles complicaciones, el Consejo General de Enfermería (CGE) y la Asociación Española de Enfermería en Urología (AEEU) piden al Gobierno central y a los autonómicos que se apueste de verdad por la figura de la enfermera experta en Urología para mejorar el proceso de enfermedad de los pacientes.

“La enfermera urológica tiene un papel fundamental en el seguimiento de aquellos pacientes con afecciones de este tipo, tanto en la preparación de una cirugía, durante su hospitalización o los cuidados posteriores. La evidencia científica ha demostrado que todo ello va a repercutir tanto en la seguridad de los pacientes como en la calidad asistencial”, afirma José Luis Cobos, vicepresidente tercero del CGE.

En la misma línea se muestra Francisco Milla, actual presidente de la AEEU, que explica que “la enfermera urológica ejerce un papel favorecedor con su presencia y cuidado, acompaña al paciente en este escenario hostil y armoniza la relación entre usuarios y sistema, vertebrando también a todos los profesionales del equipo multidisciplinar que intervienen en su proceso”.

Más de 200 enfermeras de Urología se reúnen a partir de hoy en Sevilla en el XL Congreso de la AEEU, donde se pondrá de manifiesto la importancia y la necesidad de contar con ellas para la óptima atención de estos pacientes. Tal y como explica Milla, “la enfermería urológica se encuentra en un momento esencial y necesario en el que potenciar el desarrollo de proyectos que, de forma sistemática y organizada, pongan en relieve el impacto y resultado que obtienen nuestros cuidados para el éxito de cualquier estrategia que se proponga mejorar la salud de los ciudadanos”.

Desde la AEEU consideran que “más que hablar de números hay que hablar de proporcionalidad en cuanto a dedicación de recursos pertinentes que cubran las necesidades y expectativas que se demandan por la ciudadanía, con la finalidad de proporcionales una mejor y mayor calidad en los cuidados que se reciben”.

Actualmente, en un momento en el que el paradigma de la sanidad debe cambiar de un modelo basado en el curar a uno basado en el cuidar, las enfermeras cobran más importancia que nunca y deben gestionar los cuidados y el trato con estos pacientes. “Tenemos el deber y la obligación de incorporar las competencias específicas que repercutan e intervengan en un mayor nivel de independencia y autonomía, tanto del paciente como de su entorno”, apunta Francisco Milla.

Por su parte, José Luis Cobos subraya la importancia de que las administraciones sean conocedoras de esta necesidad. “Crear la figura de la enfermera experta en Urología es fundamental para contribuir a una mejora en el sistema sanitario a todos los niveles, tanto en lo que se refiere a la mejora de la calidad de vida del paciente como en el ahorro para el sistema sanitario. Un paciente tratado por una enfermera experta reduce muchas visitas a urgencias y otras consultas por posibles complicaciones, lo que ayuda a minimizar los gastos. En definitiva, las enfermeras expertas en Urología son un recurso humano coste-efectivo para el sistema”, puntualiza.

En este sentido, el presidente de la AEEU urge a las diferentes esferas políticas e instituciones sanitarias a invertir en la definición de estrategias que sitúen y pongan en valor esta práctica. “Vamos a poner especial énfasis y dedicar todos nuestros esfuerzos en reivindicar y luchar por posicionar la importancia y trascendencia que adquiere nuestro rol dentro de las instituciones sanitarias”, concluye.

Las enfermeras de Urología contarán también a partir de ahora con una infografía y un vídeo animado de uso libre en el que se especifican todas las competencias que tienen en el trato y los cuidados con estos pacientes. Realizado por el Consejo General de Enfermería, con la colaboración de Coloplast, pretende ser un documento de información, que aglutina todas y cada una de las funciones de estas enfermeras

En el seno del Congreso de la Asociación, además de mesas redondas y presentación de comunicaciones, este miércoles se ha llevado a cabo una nueva reunión del Grupo CAB, en la que se han sentado las bases para trabajar en un proyecto de visibilidad de las competencias enfermeras en el cuidado del paciente urológico. Así, durante cuatro horas se han establecido las acciones a seguir, entre las que destacan la creación de píldoras formativos para profesionales y pacientes, en diferentes ámbitos de la urología.

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El CGE y Sedene advierten del abandono de los pacientes con alzhéimer durante la pandemia e instan a contar con las enfermeras para abordar y solucionar esta situación

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 El CGE y Sedene advierten del abandono de los pacientes con alzhéimer durante la pandemia e instan a contar con las enfermeras para abordar y solucionar esta situación

 

  • Con motivo del Día Internacional del Alzheimer, el Consejo General de Enfermería y la Sociedad Española de Enfermería Neurológica instan a contar con las enfermeras para recuperar una atención de calidad con los pacientes con alzhéimer que en la nueva normalidad deben acostumbrarse a una realidad desconocida para todos.
  • Actualmente, el alzhéimer es la principal causa de demencia en todo el mundo y la enfermedad que mayor discapacidad produce en ancianos. Se estima que hasta 800.000 personas estarían afectadas en España.
  • La Organización Colegial y la sociedad científica recuerdan también la importancia de “cuidar al cuidador” porque el bienestar global de los familiares va a influir en la calidad de la atención que se preste al paciente con alzhéimer.

 

La pandemia por COVID-19 puso en jaque hace ya casi dos años la atención sanitaria de los pacientes con enfermedad de Alzheimer. El confinamiento total afectó enormemente a la evolución de la patología en muchísimos afectados, que se vieron obligados a vivir la enfermedad en soledad, así como aquellos que quedaron aislados en centros sociosanitarios para evitar el posible contagio. Además de los que ya estaban diagnosticados, la situación agravó la evolución de los pacientes que estaban en un estadío inicial de la patología. Una deuda pendiente que ahora las administraciones tienen la obligación de abordar y solucionar para afrontar los cuidados de estas personas y de sus familiares o cuidadores principales.

Desde el Consejo General de Enfermería instan a contar con enfermeras especialistas para garantizar una atención de calidad a los pacientes con alzhéimer que en la nueva normalidad deben acostumbrarse a una realidad desconocida para todos, que ha afectado mucho más a personas con demencia. “El COVID-19 ha sido un golpe durísimo para toda la sociedad, pero ahora debemos ayudar y cuidar a aquellos pacientes más vulnerables. El deterioro cognitivo que produce el alzhéimer se ha agravado mucho más en estos momentos porque la soledad que ha traído la pandemia ha acelerado el proceso. Las enfermeras somos los profesionales que acompañamos a la población en todas las etapas de la vida y tanto el Ministerio de Sanidad como las consejerías autonómicas deben ser conscientes de esto y apostar por la profesión”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente de la Organización Colegial.

Por su parte, Paloma Muñoz, secretaria de la Sociedad Española de Enfermería Neurológica (Sedene), también destaca que “la pandemia ha repercutido negativamente en los pacientes neurológicos y, dentro de estos, en mayor proporción en los pacientes con alzhéimer. “El cierre temporal durante la pandemia ha generado un avance más rápido de la enfermedad o así es percibido por dos de cada tres cuidadores, según algunos estudios. Además, también comentan que se han visto desbordados por la situación sin saber cómo actuar en cada caso, ya que muchos enfermos no comprendían la situación y el uso de dispositivos como la mascarilla ha sido especialmente difícil para ellos”, resaltan.

En esta misma línea se encuentra Pilar Lekuona, vocal del Consejo General de Enfermería en representación de la especialidad de Geriatría, que afirma que “es fundamental que tengamos la especialidad o los conocimientos para abordar las diferentes situaciones que se den con las personas mayores”. “En el alzhéimer, por ejemplo, hay que individualizar cada una de las situaciones y los cuidados deben ser absolutamente empáticos y muy conocedores de cuáles son las situaciones a las que te puede llevar la enfermedad. La especialización es imprescindible porque cuanto más especializados y formados estemos, más entendemos la enfermedad y las intervenciones que damos son mucho más adecuadas”, apunta Lekuona, también presidenta del Colegio de Enfermería de Guipúzcoa.

Prevención

Actualmente, el alzhéimer es la principal causa de demencia en todo el mundo y la enfermedad que mayor discapacidad produce en ancianos. Según estimaciones de la Sociedad Española de Neurología, hasta 800.000 personas sufren esta patología en España, una cifra que podría duplicarse en los próximos 20 años. Por este motivo, realizar un plan de cuidados y de prevención es fundamental para evitar entre 1 y 3 millones de casos en el mundo.

“Lo más duro de la pandemia ha sido la crudeza con la que se ha vivido. Han sido momentos en los que no hemos podido ni siquiera darles la mano ni nos han podido reconocer. Las personas con alzhéimer han sido bastante discriminadas en este sentido porque la atención tiene que ser absolutamente directa y les ha faltado. Desde las administraciones no se ha sabido dar respuesta a una atención que era muy importante”, constata Lekuona.

Además del deterioro físico que produce la enfermedad, la salud mental de estos pacientes también debe ser evaluada y cuidada por profesionales expertos, más ahora tras tantos meses de pandemia.

En este sentido, Mª del Mar García, vocal del CGE en representación de la especialidad de Salud Mental y presidenta del Colegio de Enfermería de Almería, subraya que “para estos pacientes seguir una rutina es muy importante y se cortó de golpe; dejaron de salir, de ir a centros de día y se quedaron aislados sin ver a amigos ni a familiares”. “Esta situación les hizo estar más tristes e irritables. Ahora vemos como esta desconexión ha provocado alteraciones conductuales y psicológicas, acelerando, incluso, el avance de la enfermedad”, asegura.

Tal y como apunta Guadalupe Fontán, enfermera del Instituto de Investigación del CGE, es fundamental fijar “una rutina diaria”. “Para ayudar a las personas con enfermedad de Alzheimer se pueden llevar a cabo distintos mecanismos que les faciliten el día a día como adaptar el hogar incorporando notas visuales en calendarios con imágenes, etiquetando materiales básicos como los peines o cepillos de dientes, manteniendo el orden y horarios para generar seguridad, así como prevenir las posibles caídas que puedan suceder. Además, es muy importante tener paciencia, hablarles con tono de voz bajo, frases cortas y no insistir en que se recuerde ni evidenciar delante de la persona su pérdida de autonomía. Potenciar las relaciones sociales, hacer ejercicio, cantar, escuchar música, leer, realizar fichas cognitivas, entre otras muchas actividades, ayudan a mejorar la calidad de vida de la persona”, puntualiza Fontán.

Cuidadores

Y es en este punto en el que los familiares y/o cuidadores principales cobran mayor importancia. Muchas veces olvidados por las instituciones, el Consejo General de Enfermería solicita poner todos los mecanismos posibles para “cuidar al cuidador”.

“El cuidador a menudo se siente cansado, estresado, se frustra con facilidad, puede desarrollar síntomas de ansiedad o depresión… Se calcula que llegan a dedicar una media de 15 horas al día a los cuidados y esto produce una gran sobrecarga. Es imprescindible adaptarse a su nuevo rol sin abandonar sus necesidades emocionales y sociales. En definitiva, el bienestar global del cuidador va a influir en la calidad de la atención que se preste al paciente con alzhéimer”, apunta Mª del Mar García.

Y las enfermeras, como profesionales más cercanos al paciente, también estarán disponibles para cuidar al cuidador. “Los familiares deben conocer cuáles son las características del enfermo y apoyarse en un profesional. Deben buscar ayuda, que les informen y les hablen del tema para que puedan abordarlo juntos, así como buscar los recursos más adecuados que se puedan dar dependiendo de la situación en la que esté el paciente”, recalca Pilar Lekuona.

Así se expresa también Paloma Muñoz, de Sedene, que afirma que “los cuidados enfermeros persiguen mejorar el bienestar y la confianza de ambos, mediante la realización de técnicas, administración de tratamientos, así como atendiendo sus necesidades sociales y emocionales”.

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ALERTA DE CONTROL DE MERCADO DE PRODUCTOS SANITARIOS

ALERTA DE CONTROL DE MERCADO DE PRODUCTOS SANITARIOS

Nº DE ALERTA:
2021-521

REFERENCIA
PS/CV/NM/4965

PRODUCTO
Mascarillas quirúrgicas de la marca comercial “Mascarillas Alcalá”.

FABRICANTE

ARTIAL SOLUCIONES S.L., C/ La Venta 2, Edificio 2, Nave 20, 28880, Meco (Madrid).

REPRESENTANTE AUTORIZADO
No aplica.

ASUNTO

La AEMPS ha solicitado a la empresa ARTIAL SOLUCIONES S.L., el cese voluntario de la fabricación,
comercialización y la retirada del mercado de las mascarillas quirúrgicas de la marca “Mascarillas
Alcalá”, debido a que la empresa no tiene la correspondiente licencia de fabricación de productos
sanitarios.
Lo que se comunica a efectos de control del mercado.

INFORMACIÓN ADICIONAL
Puede consultar información sobre productos sanitarios especialmente utilizados durante la COVID-
19 que han sido detectados en el mercado y no cumplen la regulación en el link:
https://www.aemps.gob.es/la-aemps/ultima-informacion-de-la-aemps-acerca-delcovid%
e2%80%9119/informacion-sobre-productos-sanitarios-especialmente-utilizados-durante-la-covid-19-
que-han-sido-detectados-en-el-mercado-y-no-cumplen-la-regulacion/

 

https://sinaem4.aemps.es/alertas/documentos/Qq1KZdK-C_M

Docentes, padres y alumnos exigen enfermeras escolares en los centros para garantizar la seguridad en las aulas y la continuidad del aprendizaje

Docentes, padres y alumnos exigen enfermeras escolares en los centros para garantizar la seguridad en las aulas y la continuidad del aprendizaje

 

  • La presencialidad es clave en la educación de los niños, sobre todo, de los más pequeños. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia y especialmente en la primera ola, esa presencialidad se ha visto interrumpida, afectando al proceso de aprendizaje. Docentes, padres y alumnos exigen contar con enfermeras escolares en todos los centros para garantizar la seguridad en las aulas y con ello la continuidad lectiva.
  • Además, las enfermeras escolares podrían contribuir a un mejor control de la pandemia mediante la vacunación en centros educativos, registro de inmunizados, seguimiento de posibles efectos secundarios y posterior informe a Salud Pública.
  • Enfermeras escolares, docentes, padres y alumnos han participado en el seminario web “Segundo curso con pandemia en las aulas: experiencia previa, retos y objetivos” para hacer balance del curso anterior y dar las claves para afrontar con seguridad el que acaba de comenzar.
  • El curso, de carácter gratuito, ha sido organizado por ISFOS, el Instituto de Formación Superior del Consejo General de Enfermería, con la Asociación de Enfermería Escolar AMECE.

 Desde el inicio de la pandemia, los alumnos han sufrido el impacto del COVID-19 en su educación. Tras un curso interrumpido durante meses en la primera ola llegó un segundo curso que, según los expertos, fue mejor de lo previsto pero que aún así ha afectado a su proceso educativo. Con el objetivo de garantizar la seguridad en las aulas, docentes, padres y alumnos exigen la presencia de enfermeras escolares en todos los centros, una necesidad que viene de lejos pero que la pandemia ha hecho aún más evidente.

Para analizar la experiencia educativa desde la llegada del COVID-19 y acometer el nuevo curso con las máximas garantías para la seguridad en las aulas y la continuidad de las clases presenciales, representantes de toda la comunidad escolar se han dado cita en el seminario web “Segundo curso con pandemia en las aulas: experiencia previa, retos y objetivos”.

La sesión ha sido organizada por el Instituto Superior de Formación Sanitaria ISFOS e inaugurada por su directora y vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, Pilar Fernández, quien ha hecho hincapié en que “existe una gran incertidumbre de toda la comunidad educativa sobre cómo va a transcurrir el nuevo curso. La experiencia previa nos permite ser optimistas en cuanto a que el profesorado ya está vacunado y los alumnos mayores de doce años han comenzado también a estarlo. Además, sabemos más de lo que sabíamos hace un año sobre la transmisión y las medidas de prevención. Sin embargo, sigue siendo esencial contar con enfermeras escolares en los centros, enfermeras que sean capaces de detectar un posible caso de contagio y activar el protocolo con conocimiento, enfermeras que pueden además coordinarse con los centros de Atención Primaria para organizar la vacunación de los alumnos dentro de las aulas y hacer un registro y seguimiento de la inmunización que puede ser muy útil para el control de la pandemia”.

Por su parte, la enfermera Natividad López Langa, presidenta de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE), ha explicado que “el curso pasado fue muy complicado, tanto por el elevado índice de casos que hubo en determinados momentos, asociado a las distintas olas, como por todas las dudas que iban surgiendo, los positivos de los profesores que a veces no eran sustituidos con la rapidez que requería la situación, el confinamiento temporal de los niños cuando había un positivo… Hoy, nos hemos reunido todos los agentes implicados para analizar la evolución del curso anterior y resolver todas las dudas que surjan con respecto al que acabamos de comenzar”.

Garantizar la educación

El hecho de que la mayoría de los centros educativos no cuenten con enfermeras escolares obliga a los profesores a asumir funciones para las que no están preparados y les resta tiempo para las que sí son sus competencias. Más allá del COVID-19, entre los alumnos hay muchos que padecen una enfermedad crónica -diabetes, asma…- y precisan de la administración de tratamientos durante el horario lectivo, un hecho al que se suma el día a día con caídas, picaduras y otro tipo de accidentes habituales. El COVID-19 no ha hecho sino añadir más carga y responsabilidad a aquellos profesores, la mayoría, que no cuentan con el apoyo de una enfermera escolar.

Como ha explicado la enfermera escolar Paz Gatell Maza, del CEIP San Pío X de Majadahonda, “en aquellos centros donde hay enfermeras escolares, hemos sido las que lógicamente hemos asumido el rol de coordinadoras COVID, pero en aquellos donde no cuentan con nosotras lo ha hecho un miembro de la dirección del colegio y eso les ha generado no sólo una carga de trabajo añadida sino muchas dudas sobre cómo actuar. Las enfermeras escolares estamos siendo esenciales en el control de la pandemia en los centros educativos en los que estamos porque sabemos cuándo un caso puede ser o no COVID y cómo actuar, poniendo en marcha el protocolo. Eso hace que las clases no se vean interrumpidas con las idas y venidas de los profesores, por ejemplo. Nosotras acudimos a la clase, recogemos al alumno que se encuentra mal y evaluamos la situación. Ante un determinado malestar, un profesor no puede discernir entre una sospecha de COVID, un resfriado o algo que le ha sentado mal al alumno”.

Esta enfermera ha abogado además por la vacunación frente al COVID-19 en las aulas: “eso nos permitiría tener un mayor control de qué alumnos están inmunizados y hacer un seguimiento de los posibles efectos secundarios. Además, el registro de esos datos y su reporte a Salud Pública podría ser muy útil para el control de la pandemia”.

Presencialidad y organización

Por su parte, Pedro Jesús Ayala, director del CEIP Francisco de Goya de Almería y presidente de la Asociación Andaluza de directores/as de Centros de Infantil, Primaria y Residencias Escolares (ASADIPRE) en esta provincia y vicepresidente a nivel autonómico, ha hecho hincapié en la importancia de mantener la presencialidad de los alumnos en los centros escolares: “la presencialidad es fundamental porque permite la socialización desde edades tempranas y les enseña resolver los conflictos. Además, no estamos preparados para la formación on line y esto es así sobre todo si hablamos de los más pequeños”.

Con respecto al curso pasado ha explicado que “fue muy complicado. Nosotros estábamos saturados y las enfermeras también. Recibíamos llamadas a cualquier hora para comunicar que había un positivo, las instrucciones a seguir cambiaban de un día para otro… Nosotros exigimos que haya enfermeras escolares en este escenario, pero también sin él porque más allá de la pandemia, en el día a día de nuestros centros, tenemos alumnos que requieren medicación, puntual o crónica, otros que sufren caídas… nosotros somos profesores, no sanitarios. Además, las enfermeras escolares desempeñan una labor educativa en el ámbito de la prevención y la adquisición de hábitos saludables muy importante”.

Familias y alumnos también lo tienen claro. Así, para Leticia Vázquez Ferreira, presidenta de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado por la Educación Pública (CODAPA), “la enfermera escolar da seguridad a las familias”. Vázquez ha explicado cómo la falta de información durante el curso escolar había generado tal miedo e incertidumbre que en casos como el de la Línea de la Concepción el cien por cien de las familias no quisiera llevar a sus hijos al colegio en el inicio de curso. “Contar con una enfermera escolar en el centro da seguridad a los padres y eso repercute en el buen funcionamiento del colegio. Para nosotros es fundamental, ahora por la pandemia, pero ya era necesario antes y cuando esto pase lo seguirá siendo”.

Y no ha faltado la visión de los alumnos y para ello la sesión ha contado con Pedro Hernández, actualmente en la Universidad Complutense de Madrid y que el año pasado cursaba el bachillerato en el Colegio Base de Madrid. Pedro ha compartido su experiencia durante el curso anterior y ha explicado su visión de cómo se presenta el 2021-2022.

“El año pasado, al principio, teníamos muchas dudas sobre cómo iba a transcurrir el curso en semipresencialidad. Afortunadamente, gracias a las medidas de prevención y a la tecnología pudimos sacar el curso adelante sin perder el contacto con nuestros amigos y compañeros. En nuestro caso, contábamos con una enfermera escolar y ella fue clave: proporcionaba información puntual sobre cuál era la situación del instituto, sabía cómo actuar ante un caso de sospecha, periódicamente se pasaba por las aulas para insistir y reforzar las medidas de prevención… Eso nos dio una gran seguridad en nuestro día a día”.

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Claves del cuidado de la dermatitis atópica, una enfermedad que afecta a 2 de cada 10 niños y en adultos llega a ser grave

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Claves del cuidado de la dermatitis atópica, una enfermedad que afecta a 2 de cada 10 niños y en adultos llega a ser grave

 

  • Coincidiendo con la semana en que se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, el Consejo General de Enfermería en colaboración con CERAVE han elaborado una completa infografía y un vídeo animado con claves para el cuidado de esta enfermedad.
  • La dermatitis atópica es una de las patologías de la piel más frecuentes, sobre todo en la infancia, donde su prevalencia alcanza hasta el 20%. Con el paso del tiempo, tiende a desaparecer, sin embargo, en los casos en los que permanece, suele revestir mayor gravedad.
  • El picor asociado a la dermatitis atópica llega a mermar gravemente la calidad de vida de los pacientes y, en el caso de los niños, supone un auténtico quebradero de cabeza para los padres. Los cuidados son esenciales para romper con la espiral de picor y rascado que padecen las personas con pieles atópicas.
  • La llegada del otoño, para el que apenas quedan unos días, es precisamente una de las estaciones, junto a la primavera, en la que los síntomas de estos pacientes suelen exacerbarse.

 Con la llegada del otoño las personas con pieles atópicas tienden a ver cómo su problema se acentúa y aquellos que habían pasado un verano más o menos tranquilo -gracias a los beneficios de la exposición solar- vuelven a sufrir los síntomas de una enfermedad que no da tregua. La dermatitis atópica es una disfunción de la barrera cutánea que se caracteriza por el eczema, el prurito, el engrosamiento de la epidermis y la sequedad. Sólo la constancia en los cuidados y el tratamiento permiten reestablecer la barrera cutánea, reducir o hacer desaparecer las lesiones y con ello controlar el intenso que picor al que se asocian.

Dentro de la campaña “En la piel de la enfermera”, puesta en marcha por el Consejo General de Enfermería y CERAVE con el objetivo de potenciar la formación enfermera en el cuidado y prevención de las afecciones de la piel, ambas entidades, coincidiendo con la semana en que se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, acaban de presentar una infografía y un vídeo animado que recogen los principales cuidados de las pieles atópicas. En ella han participado dos enfermeras, Mª Cruz Pérez Llorente, de la Unidad de Dermatología y Venerología del Hospital Río Hortega de Valladolid, y Guadalupe Fontán, del Instituto de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería, junto al dermatólogo Álvaro González Cantero, del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid y del Grupo Pedro Jaén.

Romper la espiral del picor

Los materiales recogen los cuidados esenciales que deben seguir las personas con pieles atópicas, algunos relacionados con su higiene y cuidado diarios, como la hidratación dos veces al día con un emoliente adecuado y sin perfume y otros asociados a cuestiones como el tipo de ropa, el hogar o el estilo de vida. En este sentido, María Cruz Pérez Llorente hace hincapié en que “la constancia es esencial cuando hablamos de dermatitis atópica. La hidratación debe ser diaria, las duchas cortas y con agua tibia y hay que evitar frotar la piel. Por ello, hay que evitar el uso de esponjas y para secarse, por ejemplo, recomendamos emplear toallas de algodón y hacerlo a pequeños toques, sin fricción”.

Uno de los síntomas más molestos que sufren estos pacientes es el del picor que llega a ser muy intenso y desemboca en el rascado de la piel y en un picor aún mayor, generando una espiral de la que es difícil salir y puede desembocar en lesiones que llegan incluso a infectarse. Para romper con esta espiral, apunta Guadalupe Fontán, debemos “recurrir siempre al tratamiento farmacológico que se haya prescrito por el profesional sanitario y nunca automedicarse”. Además, se recomienda utilizar productos hidratantes que sean emolientes y conservarlos en la nevera -puesto que el frío contribuye al alivio-, y técnicas como la del pijama húmedo o la aplicación de vendas mojadas.

Para Álvaro González Cantero, “la formación de los pacientes y de sus padres, cuando hablamos de niños, es fundamental para conseguir el correcto control de la enfermedad. Muchas veces, cuando nos llega un paciente nuevo que ya ha probado varios tratamientos y no sabe qué hacer, la clave no está tanto en cambiar el tratamiento como en que sepa cómo y cuándo debe aplicarlo y conozca los cuidados que pueden ayudarle. Para ello, es fundamental contar con enfermeras expertas que les expliquen paso a paso estos cuidados, resuelvan sus dudas y les ayuden a incorporarlos a su día a día”.  De hecho, asegura que, “en el caso de los niños, por ejemplo, con una información adecuada, una buena hidratación y algún antiinflamatorio tópico conseguimos controlar la mayor parte de los casos”.

Apuesta por la formación e investigación

Estos materiales son los segundos que el Consejo General de Enfermería y CERAVE presentan conjuntamente fruto de su colaboración. Como explica el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, “’En la piel de la Enfermera’ es una campaña de amplio recorrido que se inició hace unos meses y contempla varias acciones, todas ellas dirigidas a enfermeras. Comenzamos en abril con la realización de seminarios web que están teniendo una acogida espectacular, con miles de enfermeras inscritas, y el lanzamiento, a finales de julio, de los primeros materiales para el cuidado de la barrera cutánea, comprometida en múltiples afecciones. Además, hemos puesto en marcha la primera beca ‘En la piel de la enfermera’, una oportunidad para que nuestras profesionales puedan presentar un proyecto dirigido a mejorar la calidad de vida de las personas a través del cuidado de la piel. De todas las ideas que se reciban, aquella que resulte ganadora obtendrá 6.000 euros para llevarla a cabo. Desde aquí animo a todas nuestras enfermeras a participar porque, insisto, creemos que es un gran oportunidad”.

Por su parte, Isabel Castillejo, directora de Relaciones Médicas de L’Oreal Cosmética Activa, ha destacado el compromiso decidido de Cerave para ayudar a “contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas a través del cuidado de la piel y de forma muy especial en pacientes con dermatitis atópica; donde la enfermería juega un importante papel en el cuidado de estos pacientes. Por ello, estamos muy orgullosos de haber puesto en marcha este proyecto en colaboración con el Consejo General de Enfermería; un proyecto que bajo el lema “En la piel de la enfermera” engloba diferentes acciones como la infografía y el video animado que hoy presentamos sobre los cuidados básicos en la dermatitis atópica, donde Cerave gracias a las ceramidas que contiene en su formulación ha demostrado tener un impacto beneficioso tanto en los signos visibles como en los síntomas, mejorando la calidad de vida de estas pieles”.

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El CGE considera insuficiente la convocatoria de plazas de formación de enfermeros especialistas para 2022 y solicita que al menos llegue a las 10.000

El CGE considera insuficiente la convocatoria de plazas de formación de enfermeros especialistas para 2022 y solicita que al menos llegue a las 10.000 

 

  • Las 1.822 plazas de formación especializada son “insuficientes y más en la situación actual en la que el sistema sanitario ha sido castigado fuertemente por la pandemia”, señala Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
  • “La oferta de plazas aprobada por el Ministerio de Sanidad, en consonancia con las CC.AA., debería alcanzar las 10.000 plazas anuales”.
  • Es una realidad que la pandemia ha puesto de manifiesto la falta de profesionales. “Todos los agentes de la sanidad coincidimos en que una de estas carencias es la necesidad de invertir en un aumento de recursos humanos, entre ellos, de enfermeras especialistas”.

 Un total de 1.822 enfermeros podrán formarse en una de las 6 especialidades de enfermería el próximo curso, según la convocatoria que ha publicado estos días el Boletín Oficial del Estado. Una cifra que el Consejo General de Enfermería considera que “es insuficiente y más en la situación actual en la que el sistema sanitario ha sido castigado fuertemente por la pandemia”, tal y como señala Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.

En este sentido, el presidente de las enfermeras españolas estima que “la oferta de plazas aprobada por el Ministerio de Sanidad en consonancia con las CC.AA. debería alcanzar las 10.000 plazas anuales”. “Llevamos tiempo demostrando con informes el porqué de esta cifra y pidiendo al Ministerio que aumente las plazas para que la oferta sea la adecuada en base a las necesidades asistenciales de la población, y no vamos a dejar de reivindicarlo. Necesitamos más implicación por parte de las administraciones central y autonómica y soluciones reales para unas profesionales que se dejan la piel día a día”, apunta.

Es una realidad que la pandemia ha puesto de manifiesto la falta de profesionales. “Todos los agentes de la sanidad coincidimos en que una de estas carencias es la necesidad de invertir en un aumento de recursos humanos, entre ellos, de enfermeras especialistas. Un ejemplo muy claro son las plazas de formación de enfermeras y enfermeros de Geriatría. Hemos visto cómo las residencias han sufrido como nadie las consecuencias del COVID y no encuentran enfermeras”, apunta.

Asimismo, Pérez Raya pone otro ejemplo muy claro. “Una de las medidas que tuvieron que llevarse a cabo ha sido el montaje de UCIs en tiempo récord en los lugares más inesperados de los hospitales como bibliotecas y gimnasios. Estas nuevas UCI había que dotarlas de enfermeras y enfermeros con una preparación especial en cuidados críticos, por lo que ha sido necesario reciclar enfermeros y enfermeras en tiempo récord paraque pudiesen trabajar allí con todas las garantías de preparación y entrenamiento. Hemos salvado la situación por el compromiso de la profesión con los pacientes y su voluntad firme de vencer al virus, aun jugándose sus vidas”, concluye.

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Así se identifica a los bebés en España para evitar el intercambio

Hace unos días saltaba a los medios de comunicación el caso de dos niñas en Logroño que fueron intercambiadas al nacer en 2002. Un hecho que el Consejo Genera de Enfermería califica de “totalmente excepcional”, pues “con las medidas que se han puesto en marcha y que tenemos a día de hoy” es imposible que se produzcan. Así lo explica Guadalupe Fontán, enfermera del instituto de investigación del Consejo General de Enfermería.

De hecho, tal y como destaca Fontán “la identificación inequívoca del recién nacido es una de las prioridades de los sistemas de calidad que tiene todo el Sistema Sanitario. Está recomendado por la Organización Mundial de la Salid, (OMS), está en la Estrategia de Calidad y además cada comunidad autónoma tiene su propia normativa para hacer que los centros cumplan y den garantías de seguridad en este sentido”.

Según han publicado distintos medios las dos niñas implicadas nacieron el mismo día en el hospital logroñés de San Millán, y ambas lo hicieron con apenas cinco horas de diferencia y con poco peso, de ahí que fuesen destinadas al área de neonatos para permitir su desarrollo completo. Fue entonces, cuando se produjo el supuesto fallo de identificación que provocó que las pequeñas acabaran en brazos de una familia que no era la suya.

Por ello, la primera media para evitar estos casos “es el fomento de la no separación de la madre y el bebé desde el mismo momento del nacimiento”, destaca Fontán. Así, en el mismo momento del nacimiento los profesionales sanitarios deben realizar la identificación, antes de que se haya producido ninguna separación.

“Esta identificación se hace con brazaletes, tanto para la madre como para el hijo, con unos códigos identificativos con un número que es exclusivo para cada recién nacido. Esos códigos -pueden ser numéricos o de barras- van tanto en la pinza del cordón umbilical como en el brazalete de la madre y del niño”, detalla la enfermera. Además, hay algunas instituciones que suman muestras sanguíneas para la identificación de ADN.

Con estos códigos de seguridad los profesionales sanitarios hacen comprobaciones frecuentes. De hecho “cada vez que van a hacer una intervención o una actividad sanitaria tienen la responsabilidad de confirmar la identidad tanto de la madre como del bebé, con lo cual, si hubiera algún error, se darían cuenta”.

La huella es insuficiente

En este sentido, las sociedades científicas recomiendan la combinación de estos métodos de identificación “inequívoca” y de “garantía”, puesto que se ha demostrado que sólo el uso de la huella plantar “no es lo suficientemente seguro”. Como recuerda Fontán, “la huella tiene limitaciones, porque es muy difícil realizar correctamente la muestra del bebé y además la huella no está bien formada, en los niños puede cambiar, por lo tanto, no es un método que se pueda usar aisladamente y que dé garantías de seguridad”, concluye.

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El CGE, sociedades científicas y asociaciones de pacientes reivindican la figura de la enfermera escolar para lograr el éxito de la vacunación contra el COVID-19 entre los menores

El CGE, sociedades científicas y asociaciones de pacientes reivindican la figura de la enfermera escolar para lograr el éxito de la vacunación contra el COVID-19 entre los menores

  •  Una vez que las autoridades sanitarias den luz verde a inmunizar a menores de 12 años, el Consejo General de Enfermería considera que la mejor forma de agilizar la vacunación de este colectivo es contar con las enfermeras escolares para que administrasen las dosis con el apoyo de Atención Primaria en los propios centros educativos, haciendo más inmediato el proceso y evitando desplazamientos.
  • “Las enfermeras escolares han sido siempre una figura clave en los colegios que cuentan con ella para el manejo de enfermedades crónicas, educación para la salud o promoción de hábitos saludables, pero en esta ocasión suponen un valor añadido en la campaña de vacunación”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
  • Según las estimaciones de la Organización Colegial, en España harían falta 10.000 enfermeras escolares. Una cifra que las administraciones deben conocer y poner solución.

Más de 7 millones de alumnos (no universitarios ni de formación profesional) se incorporan estos días a las aulas en toda España. Con el objetivo de afrontar el segundo curso inmersos en la pandemia por COVID-19, la comunidad educativa del país tiene ante sí el reto de volver a ser ejemplo internacional en el control de la expansión del virus en las escuelas infantiles, colegios e institutos. Además, con la vacunación en marcha para los mayores de 12 años y, previsiblemente, en las próximas semanas para los menores de esta franja de edad, la organización y la gestión de esta campaña pasa, sin duda, por apostar por la implantación de enfermeras escolares en todos los centros.

El Observatorio de Enfermería Escolar, integrado por el Consejo General de Enfermería y sociedades científicas, junto a la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Federación Española de Diabetes (FEDE), entre otras asociaciones de pacientes, hacen un llamamiento a las administraciones sanitarias y educativas para que regulen, de una vez por todas, una figura que ya era esencial para el buen funcionamiento sanitario de los colegios, pero que ahora con la campaña de vacunación contra el COVID-19 se hace imprescindible.

Así, desde el Consejo General de Enfermería resaltan la importancia de que las segundas dosis de los mayores de 12 años y, una vez que la Agencia Europea del Medicamento lo permita, la vacunación para los menores se lleve a cabo desde los centros educativos y sea la enfermera escolar la que se encargue de gestionar, preparar y administrar la vacuna, así como controlar posibles efectos adversos durante el proceso con el apoyo de Atención Primaria. “Las enfermeras escolares han sido siempre una figura clave en los colegios que cuentan con ella para el manejo de enfermedades crónicas, educación para la salud o promoción de hábitos saludables, pero en esta ocasión suponen un valor añadido en la campaña de vacunación. Una enfermera puede vacunar en un día a 80-100 niños, por lo que trasladar el centro de vacunación a los colegios aligeraría enormemente la inmunización de los menores”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, que apunta a que esta medida “hace más inmediato el proceso y reduce la movilidad”.

En esta línea se muestra Engràcia Soler, presidenta Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (Aceese), que puntualiza que, “además de en el proceso de vacunación propiamente dicho, las enfermeras escolares también pueden ayudar enormemente en la concienciación de los padres y madres para que vacunen a sus hijos, informándoles antes y después de la vacuna y convirtiéndose en un nexo comunicativo con los centros de Atención Primaria para tramitar y organizar la campaña”.

También así opina José Antonio Zafra, profesor de Enfermería de la Escuela Universitaria de Enfermería Gimbernat, que considera que “la enfermera dentro de la escuela podría proporcionar estas vacunas, juntamente con el servicio del centro de salud al que pertenece, ya que es la enfermera escolar la que ejerce o la que debería de ser la responsable de enlace entre familiar y comunitaria dentro de la escuela”.

Crónicos y educación en salud

Tanto las enfermeras como las asociaciones de pacientes recuerdan también que, además de con la vacunación, las enfermeras escolares son fundamentales para el tratamiento de enfermedades crónicas, así como para educar en salud y atención de posibles urgencias durante la jornada escolar. En cuanto al COVID-19, esta figura debe convertirse en el profesional encargado de gestionar y controlar los posibles casos positivos y brotes que puedan surgir en los colegios durante este nuevo año.

“Contar con un servicio de enfermería escolar permite, por ejemplo, acompañar al menor en momentos agudos de la enfermedad, así como administrar el medicamento que tenga pautado, si lo requieren, a través de profesionales capacitados, de manera que no tengan que ser los padres quienes acuden al centro escolar, y más en una situación de pandemia como en la que se encuentra España. Son una necesidad para que las niñas y niños con enfermedades crónicas puedan acceder a una educación plena y en igualdad de condiciones y una oportunidad para la comunidad educativa de introducir la cronicidad como parte de la gestión de la diversidad en los colegios”, afirma Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).

Por su parte, Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), subraya que “los niños con enfermedades crónicas en edad escolar, como es el caso de la diabetes, se encuentran en una situación de vulnerabilidad al acudir a los centros educativos sin profesionales sanitarios que puedan atenderles, bien de manera puntual por un problema de salud concreto, bien de manera continuada, para el seguimiento adecuado de su diabetes. La figura profesional que debe asumir este papel es la enfermera escolar, la cual, no sólo ayudaría a atender temas de salud, que igualmente podría asumir tareas formativas sobre hábitos saludables, clave para evitar otras enfermedades crónicas como puede ser la obesidad”.

Natividad López, presidenta de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (Amece), considera “esencial la figura de las enfermeras escolares no sólo en tiempos de pandemia y para que desarrollen esa función asistencial que es mucho más clara y visible, sino también en lo todo lo que se refiere a educación para la salud desde que entran los niños en el colegio hasta que se van”.

Con el inicio de curso entre manos, la presidenta de Amece recuerda que, a pesar de los cambios y el aumento de ratios de alumnos por clase, se deben seguir respetando las medidas fundamentales: “Higiene de manos, mascarilla, distancia interpersonal y lo más importante la ventilación. Debemos comprobar si la calidad del aire es buena o no para, en el caso de que así se necesite, instalar filtros HEPA”.

10.000 enfermeras

Tal y como recalca el CGE, en España harían falta unas 10.000 enfermeras escolares, una cifra que deben conocer las administraciones. “Llevamos años pidiendo que se regule esta figura para que nuestros menores cuenten con toda la seguridad necesaria en su día a día porque, recordemos, los niños, niñas y adolescentes pasan en los centros escolares muchísimas horas al día. Las enfermeras acompañamos, ayudamos y cuidamos de la población desde el nacimiento hasta el fallecimiento. Por esto mismo, es incomprensible que, en una de las etapas más importantes de la vida de los menores, como es la escolar, no estén protegidos por un profesional como la enfermera”, apunta.

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70% de vacunación.- El CGE y ANENVAC recuerdan que sin una enfermería de calidad no se habría alcanzado el objetivo y pide a las administraciones que se apueste de verdad por la profesión

El CGE y ANENVAC recuerdan que sin una enfermería de calidad no se habría alcanzado el 70% de vacunados y pide a las administraciones que se apueste de verdad por la profesión

  • Los buenos datos de vacunación son debidos, en gran parte, a la labor realizada por las enfermeras durante estos últimos ocho meses como líderes en el proceso de administración, así como en la concienciación de la población.
  • “España, a pesar de jugar en los primeros puestos de la liga de la vacunación, es uno de los países con la ratio enfermera/paciente más baja de Europa. Ya no podemos consentir esto más. Se ha demostrado que la Sanidad no funciona sin enfermeras y necesitamos que se haga una apuesta clara por contratar”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
  • “Necesitamos aumentar mucho el número de enfermeras para tener una sanidad de calidad y poder ofrecer a todos los usuarios la atención que demandan”, subraya José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC).

España traspasa hoy la barrera del 70% de la población vacunada con la pauta completa contra el COVID-19, con las enfermeras como grandes protagonistas de la mayor campaña de vacunación de la historia. Más de 70 millones de dosis administradas en ocho meses encumbran, una vez más, a los profesionales del país, que han vuelto a demostrar la importancia de contar con una enfermería formada y comprometida para superar la crisis sanitaria.

El Consejo General de Enfermería aplaude la enorme labor que han realizado los profesionales durante estos ocho meses en lo que a vacunación se refiere y la que siguen llevando a cabo otros miles de compañeros en la lucha frente a frente contra el coronavirus.

“Sin duda, nuestras enfermeras han sido y siguen siendo un ejemplo a seguir en todo el mundo. Tras meses exhaustas atendiendo a pacientes COVID-19, se pusieron al frente de la vacunación masiva en toda España y han logrado números de récord, llegando a inocular casi 800.000 dosis en un solo día. A todas aquellas profesionales que han estado durante los últimos ocho meses en los centros de vacunación, pero también a los que han seguido combatiendo el virus en los hospitales, centros de salud o sociosanitarios, debemos darles todo nuestro agradecimiento y apoyarles incondicionalmente. También a aquellas que, más allá del virus, han seguido ayudando y dando respuesta a todas las necesidades asistenciales que tiene la población como los pacientes crónicos, accidentes cardiovasculares, oncología, urgencias de todo tipo, ginecología…”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

A pesar de que la inmunidad de rebaño no se logrará actualmente con el 70% que se dijo en un principio debido a las nuevas variantes del virus, España ha alcanzado una cifra importantísima de vacunación frente a otros países de su entorno. Este porcentaje debe seguir aumentando y, a la vez, la población ya vacunada debe seguir cumpliendo con las medidas de salud como la mascarilla y la distancia física. “Es imprescindible que todos entendamos que la vacuna no frena el contagio, sino que minimiza los riesgos de enfermedad grave. Aun así, no tiene una efectividad del 100% y es evidente que, aun vacunados, podríamos llegar a sufrir el COVID-19 en su forma más cruel”, explica Pérez Raya, que destaca que “debemos ser conscientes de que el porcentaje de ingresados con la pauta completa es muchísimo menor que aquellos que no se han vacunado o todavía no tienen la segunda dosis”.

De la misma manera opina José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (ANENVAC), que recuerda que ninguna vacuna tiene una efectividad del 100%. “Tendremos que alcanzar tasas de cobertura mucho más altas. En el mejor de los casos, tendríamos que vacunar entre el 90 y el 95% de toda la población. Incluso es posible que ni con ese porcentaje se alcance la inmunidad de grupo”, explica.

Hospitales, centros de salud, estadios de fútbol, salas de conciertos, polideportivos… Las enfermeras han tenido que adaptar su día a día y trasladarse hasta lugares muy diferentes para hacer viable esta vacunación masiva. Pero además del mero gesto de la administración, los profesionales de enfermería son clave en todo el proceso vacunal: antes, durante y después. “Antes de vacunar hay que entrevistar y analizar las condiciones de salud de base del paciente, así como saber manipular y preparar las dosis. Las enfermeras estamos muy formadas en este campo. Después de la inoculación nuestra labor no termina. Entonces hay que estar alerta –y registrar– cualquier posible reacción adversa al virus atenuado o al ARN modificado, según la vacuna que reciba el ciudadano. Las enfermeras estamos preparadas para actuar ante una emergencia que podría darse como consecuencia de la vacuna o cualquier percance que pudiera sufrir cualquiera de las personas que aguardan su turno”, apunta el presidente de las 325.000 enfermeras de España.

En este sentido, Pérez Raya quiere hacer un llamamiento a las administraciones porque es la hora de apostar de verdad por la enfermería. “Han estado en todos los momentos clave de la pandemia, han doblado turnos e incluso les han quitado vacaciones. Nadie ha tenido ninguna duda de que esta crisis se frenaba unidos, pero ahora son los gobiernos, tanto el central como los autonómicos, los que deben recompensar todo ese esfuerzo. España, a pesar de jugar en los primeros puestos de la liga de la vacunación, es uno de los países con la ratio enfermera/paciente más baja de Europa. Ya no podemos consentir esto más. Se ha demostrado que la Sanidad no funciona sin enfermeras y necesitamos que se haga una apuesta clara por contratar y mejorar las condiciones de estas”, puntualiza.

El presidente de ANENVAC también se encuentra en sintonía con estas palabras y afirma que “las administraciones elogian mucho el trabajo realizado, pero estos elogios no nos sirven de nada y necesitamos aumentar mucho el número de enfermeras para tener una Sanidad de calidad y poder ofrecer a todos los usuarios la atención que demandan”. “Necesitamos un sistema sanitario público de calidad, que sea el eje de la sanidad nacional”, apunta Forcada.

Además de este proceso de vacunación, las enfermeras en general, pero sobre todo las de Atención Primaria, tienen también una labor esencial a la hora de que la población confíe en los tratamientos y, sobre todo, en vacunas de nueva creación como esta. “La mayoría de la población confía enormemente en la ciencia y en la investigación, pero hay una pequeña parte que puede negarse a recibir los tratamientos, entre ellos las vacunas. Y nosotros tenemos un papel fundamental en lo que se refiere a la concienciación y a la educación en salud. Recibimos formación durante toda nuestra trayectoria para el abordaje de distintos problemas de negación de tratamiento. Sobre todo, aprendemos a gestionar las dudas de los pacientes y debemos saber comunicar las ventajas de, en este caso, las vacunas. No se trata de obligar, sino de concienciar y de que la población comprenda la necesidad de confiar en tratamientos ampliamente probados como esta vacuna”, apunta Pérez Raya.

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Las enfermeras reclaman al Gobierno que regule el precio de los test Covid en farmacias para poner freno a la especulación y la desigualdad de precios con los países del entorno

Las enfermeras reclaman al Gobierno que regule el precio de los test Covid en farmacias para poner freno a la especulación y la desigualdad de precios con los países del entorno

 

  • La Mesa de la Profesión Enfermera denuncia que las pruebas de antígenos sin receta cuestan en las oficinas privadas de farmacia hasta un 2.000 por ciento más en España (entre los 10 y los 14 euros) que en Alemania, donde su coste es de en torno a 0,75 euros.
  • La Mesa Enfermera insta al Gobierno a que, si sigue defendiendo la comercialización de los autotest de antígenos sin receta, a pesar de los riesgos, inseguridad e incertidumbre que genera su realización en los domicilios, lo que debe hacer es regular el mercado para que sean gratuitos o se ponga un valor máximo similar al de Alemania.
  • “Ha pasado casi un mes desde que las farmacias pueden vender test de antígenos sin receta y asistimos estupefactos a unas diferencias de precio sin sentido en la venta de estas pruebas entre unas oficinas privadas de farmacia y otras en la venta de estas pruebas diagnósticas, que oscilan entre los 10 y los 14 euros”, afirma la Mesa. 

La Mesa de la Profesión Enfermera, constituida por el Consejo General de Enfermería (CGE) y el Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Gobierno que regule el precio de los autotest de antígenos que se venden sin receta en las oficinas privadas de farmacia, para acabar con la especulación y desigualdad de precios que provoca que en España cuesten un 2.000 por ciento más que en países de nuestro entorno, como Alemania.

La Mesa de la Profesión Enfermera subraya que es intolerable que en nuestro país estén costando estos test al ciudadano entre 10 y 14 euros mientras que en países, como Alemania, el gasto es de 0,75 euros. Al respecto, recuerda que ya ocurrió lo mismo con las mascarillas, provocando la venta a un precio desproporcionado de un material que era necesario para protegernos del coronavirus en plena primera ola de la pandemia.

“Ha pasado casi un mes desde que las farmacias pueden vender autotest de antígenos sin receta y asistimos estupefactos a unas diferencias de precio sin sentido en la venta de estas pruebas diagnósticas de detección del coronavirus, que oscilan entre los 10 y los 14 euros dependiendo de la oficina privada de farmacia en la que se compre”, afirman desde la Mesa de la Profesión.

Según la Mesa de la Profesión Enfermera, se trata de unas cantidades absolutamente desproporcionadas si se compara con los precios que tienen en países de nuestro entorno como Francia o en Alemania. Este último país, por ejemplo, los vende por 0,75 euros, lo que supone que en España los consumidores están pagando casi un 2.000 por ciento más que allí, unas cifras incomprensibles que hacen más complicado el acceso a estas pruebas para toda la sociedad. Apunta, además, que el coste establecido es por cada test, aumentándose la cantidad económica en función de los que se quieran comprar.

La Mesa de la Profesión Enfermera recuerda, al igual que han expresado ya distintos expertos, que la comercialización de estas pruebas diagnósticas sin receta en las oficinas privadas de farmacia no es una medida eficaz y segura para garantizar el control de la pandemia, al “descargar” en la ciudadanía la responsabilidad de su realización, interpretación y comunicación al sistema sanitario. “La realización de los test de autodiagnóstico del Covid-19 en los domicilios, tras su adquisición en las farmacias, genera tantos riesgos, inseguridades e incertidumbres que hacen que no sea una medida útil, positiva ni eficaz para el ciudadano ni tampoco para el sistema sanitario”, apuntan.

Al respecto, desde la Mesa de la Profesión Enfermera se insiste en que la realización de la recogida de la muestra por parte de una persona no cualificada y sin experiencia puede arrojar resultados inexactos que lleven a confundir la interpretación de los mismos, pudiendo provocar falsos positivos y falsos negativos.

A pesar de todo y si el Gobierno sigue defendiendo su pertinencia, la Mesa de la Profesión Enfermera le reclama que acabe con la actual especulación y mercadeo que perjudica claramente a todos los ciudadanos y ciudadanas que tienen que gastarse una cantidad importante de dinero por cada test. “Debe regular el mercado para que estos test sean gratuitos para el conjunto de la ciudadanía o que se ponga un valor máximo y cuesten lo mismo que en Alemania”, afirman.

Asimismo, según la Mesa de la Profesión Enfermera, llama la atención que durante la gestión del anterior responsable del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, y coincidiendo con los momentos más duros y difíciles de la pandemia, no se cedió a los intereses del sector empresarial farmacéutico, y en tan solo unos meses en los que Carolina Darias ocupa la cartera sanitaria se haya hecho realidad la comercialización de estos autotest sin tener en cuenta el criterio de numerosos y reputados expertos que han advertido de manera reiterada sobre los riesgos que genera su realización en los domicilios.

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